Ella Cree en el amor como quien cree en Dios. Él es un ateo sentimental. Pero como los polos se atraen, se mal interpretan tanto que terminan por entenderse.
Ella sabe que la fe mueve montañas. Él, espera que algún día ella se de cuenta de que no hay nada más que unas cuantas leyes físicas que nos hacen perder la cabeza a todos.
Mientras tanto van por ahí de la mano, derrochando felicidad.
María Coca
Imagen:C. Anghel