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Poemas de Leonard Cohen

 Photograph: Joel Saget/AFP/Getty Images. Fuente; The Guardian


De "Flores para Hitler", 1964    
(Versiones de Antonio Resines)

* * * 
15.  Has gemido alguna vez debajo de mí,
               Virgen de la Amnesia.
        He olvidado si te rendiste
                              y
déjame ser tu flamante juguete nuevo.
                     Soy el primero
en usar tus grilletes como si fueran
                        pulseras,
    espía y traidor número uno
en los campos del cuarto de la pensión.

* * *
32. Hago esta canción para ti,
Señor del Mundo,
que lo tienes todo,
menos esta canción.

* * *
71. Encerraron a un hombre
que quería dirigir el mundo.
Los muy idiotas
encerraron al que no era.

* * *
111. Cada hombre
tiene una manera de traicionar
a la revolución.
Ésta es la mía.

* * *
Narcissus

No conoces a nadie
Conoces algunas calles
colinas, verjas, restaurantes
Las camareras han cambiado

No me conoces
Yo estoy feliz con el otoño
las hojas las faldas rojas
todo en movimiento

Pasé junto a ti en una pared de mármol
algún nuevo banco
Sangrabas por la boca
Ni siquiera sabías en qué estación estábamos


* * *   * * *   * * *   * * *   * * *

De "Memorias de un mujeriego", 1978
Versiones de Antonio Rasines

* * *
Lentamente me casé con ella...

Lentamente me casé con ella 
Lenta y amargamente me casé con su amor 
Me casé con su cuerpo
     en el aburrimiento y el gozo
Lentamente fui a ella
Lenta y resentidamente llegué a su cama
Fui a su mesa
por hambre y por hábito
     fui a que me dieran de comer
Lentamente me casé con ella
sancionado por nadie
con la bendición de nadie
en nombre de nadie
     en medio de advertencias generalizadas
     en medio de la burla generalizada
Fui a su fragancia
     con las narices distendidas
Fui a su codicia
     con semilla para un niño
Años para la llegada
y años en retirada
     Lentamente me casé con ella
Lentamente me arrodillé
Y ahora estamos heridos
     tan profundamente y tan bien
que nadie puede hacernos daño
excepto la propia Muerte
     Y a través de la totalidad del sueño de la Muerte
Me muevo con sus labios
El sueño es una noche
     pero eterno es el beso
Y lentamente voy a ella
     lentamente nos despojamos
de los ropajes de nuestras dudas 
     y lentamente nos desposamos

* * *
Mi esposa y yo

Mi esposa y yo hicimos el amor esta tarde. 
Nos escondimos juntos de la luz de nuestro deseo, frente contra frente. 
Más tarde me preguntó: ¿Tuve para ti un sabor dulce? Querida compañera así fue.
Esta noche me quedé mirando con placer cómo se desnudaba y se ponía su pijama de franela. La estreché con fuerza hasta 
que se quedó dormida. 

Después cerré la luz y abandoné la habitación cuidadosamente y bajé aquí contigo.

* * *
Tu chica

Ponla en cualquier parte
     apoyada contra una pared
Desnuda sobre tu lecho
     vestida de gala para el baile
Métele algunos pensamientos
     en la cabeza
Ponle algo de dinero
     en las manos
Asegúrate de que puedes hacerla correrse
al menos una segunda vez

Hermano, esa es tu chica

FUENTE: A media voz

LEONARD COHEN. (1934 - 2016). Nació en el seno de una familia judía de ascendencia lituana. Se licenció en literatura en la Universidad McGill de Montreal y poco después publicó su primer libro de poemas “Let Us Compare Mytologies”. Su siguiente poemario “The Spice Box of Earth” le dió cierta celebridad en los círculos poéticos de su país, y más tarde, ya en su estancia en la isla de Hydra, en Grecia, publicará su famoso libro de poemas “Flores para Hitler”. Poco antes había probado fortuna en el mundo de la novela con “The Favourite Game”. A mediados de los años 60, Cohen comienza a ser conocido como cantante en festivales folk y Judy Collins convierte su canción Suzanne en un gran éxito, lo que le lleva a editar su primer álbum, titulado Songs of Leonard Cohen.

Después de varios éxitos discográficos en Estados Unidos -con mayor reconocimiento entre la audiencia europea-, en 1984 saca a la luz “Various Positions”, albúm con ecos espirituales en donde destacaba la celebre Hallelujah. Esta inclinación espiritual del cantautor se acaba culminando en el año 1990 con su ordenación como monje de Budismo Zen, bajo el sobrenombre del “silencioso”. Después de un aislamiento de casi nueve años en el monte Baldy, Cohen decide colgar los hábitos para regresar al mundo de la poesía y la canción.


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