poquito a poco fluimos hacia mares muy lejanos
Solo formas parte de anécdotas ¡mujer!, ya no preguntan por ti.
Ya eres solo una más, espero siga siendo así.
Quedaron en los bolsillos restos de amor malgastado,
versos ingenuos, vehementes tal vez, demasiado exaltados
Mi corazón ya está en calma, me reencontré con mi yo
aquel que un día quisiste, aquel que tó te lo dio
aquel que creyó tenerte y con el tiempo te huyó
temiendo la indiferencia, sufriendo la incomprensión.
Ya no te pido respuestas ¡mi amor!, mi conciencia esta en Paz
solo te pido una cosa, la última de verdad
y es que me dejes en Paz, mi amor ya ves, y que no vuelvas jamás
mi alma es frágil, no puede volver a verte marchar.
Ya no reprocho al destino tu absurda forma de amar,
bajas pasiones y miedos tengo ahora que olvidar.
Me dejaste vendido ¡mi amor!, ya no querías soñar
solo tu cuerpo sin vida, maldito templo carnal.
Quedaron en los bolsillos ¡mi amor! restos de amor malgastado
y poco a poco huimos hacia mundos enfrentados.
Ya no te pido respuestas ¡mi amor!, ahora sí estoy en Paz.
Solo te pido una cosa ¡mujer!, y me la tienes que dar
Y es que me dejes en Paz, mi amor ya ves,
y que no vuelvas jamás, mi alma es frágil
ya sabes mi amor, no puede verte marchar.
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¿Por qué no vuelves mi vida? Ya sabes que nada iba en serio mi amor. Me gusta tragar mis palabras, ya ves mujer, es solo eso: una dieta especial. Desayuno todo lo bonito que no te dije en su día, y las palabras de olvido me las dejo para cenar. Qué más da, nada funciona. Sigo engordando de soledad. Despierto cada día con la misma hambre, no hay palabras que sacien a quien no tiene a quien amar.
