Si vas al Cine a ver Robin Hood esperando encontrarte con la historia de aquel jovencito portador de un excelente dominio del arco y la flecha, que les robaba a los ricos para darle a los pobres tendrás una gran sorpresa cuando veas la última producción de Ridley Scott. Pero el cine está hecho de sorpresas y de darnos lo imprevisible. Lo que, justamente, no esperábamos. Sino, no habría gracia.