Get Even More Visitors To Your Blog, Upgrade To A Business Listing >>

Comer en Madrid

Pin de SleepyMountain

Para algo he estado Unos Cuantos meses en Madrid, ¿no? Para comer. Así que os dejo por aquí unos cuantos sitios variados con importante presencia oriental. A este blog le quedan dos telediarios (vengo diciendo esto desde 2008), pero que no se diga. Ahí van:

Goiko Grill. Vale, empiezo con una franquicia, que nadie me odie. La hamburguesa esa que lleva pesto, albahaca, salami... ¿cómo es? ¿cómo?
- DaRoma. Crêpe con limón y azúcar, gracias.
- Chino en el parking de Plaza España, Zhou Yulong. Sé que mis indicaciones no están siendo muy geolocalizables pero confío en vuestra maña con maps o explorando a pie (y he linkeado a TripAdvisor, va). Hacen unas empanadillas fritas de esas que... madre mía.
- Bocata calamares del bar pirámides. Ni caso a la fama del Brillante (qué calamares más rancios, por favor) ni a las colas en la Plaza Mayor. 
- Melo's, en Lavapiés. Croquetas, bueno perdón: CROQUETAS.
- Aroy Thai. Todo, probad todo lo que tienen, uf.
- Pelican Rouge. Un café de otro nivel.
- Donoso Burger. Qué bonito, qué lugar, cuánto ensuciarse las manos. Todo ahí, rapidito, sencillo, calórico, buenísimo.
- Wok King, el chino más infecto al que he ido en mi vida. Está bueno, la verdad. Lo interesante es completar este momento acudiendo a un bingo cercano, para redondear.
- Pome Sucre. Sus tartas, croissants, ¡ay!
- Lao Tou. En Usera. Fui cuando se celebraba el año nuevo chino y me puse fina probando casi todo (no sé reproducir el nombre de los platos...) y estaba demasiado bueno. Es un sitio curioso que ha mantenido la decoración de un bar castizo a la española con celosías taurinas horribles. También podéis ir a los supermercados 100% chinos de la zona y comprar sus productos a precio de risa para tener en casa soja para un año, por ejemplo.
- Ni hao. Sus bolas fritas de sésamo.
- Akipan. Un ecuatoriano de Vallecas. Probad su empanada de queso para llevar, id al parque de las Siete Tetas y a vivir.
- Relaxing café (ese homenaje a la ranciedad de políticos ineptos) en Orcasitas. Menú con cocido casero para los días de invierno. 
- Empanadas de Zabala. Qué barbaridad, qué BARBARIDAD. Recomiendo hacer pedido online e ir sólo a recogerlas, es más rápido porque suele haber colas. Ojo a sus pizzas, ojito. Me derrito.
- Café Manuela. Con juegos de mesa y montaditos apañados. Su decoración a lo clasicón es amor.
- Casa Julio. Está tan lleno que es difícil respirar, pero podéis llevar una bombona de oxígeno con tal de probar sus croquetas.
- El sushi de Kiyota, porque sí.
- Pan de ajo con salsa de ajo de Papa Johns. Ay, dejadme en paz con mis cosas.
- Vagón cafetería dentro de un tren antiguo en el museo del ferrocarril. Y el amor explota ahí mismo, con sus lamparitas y ventanucos.
- La gatoteca. Aunque aquí lo de comer/beber da igual, lo importante es hacer la aportación y dar mucho cariño a los peludos, hacerles compañía y adoptar.
- El tren. El 'beso violeta' que hacen (es el nombre de un cóctel, que os veo venir) y una declaración erótico festiva que dejé en su mural de entrada. Sus juegos de mesa y motivos ferroviarios. Todo.


This post first appeared on Attitude At Rome, please read the originial post: here

Share the post

Comer en Madrid

×

Subscribe to Attitude At Rome

Get updates delivered right to your inbox!

Thank you for your subscription

×