El Dr. Juvenal Urbino, la ciudad del doctor más estimado del Virrey, es enviado a examinar el cuerpo de su amigo íntimo y mejor competidor en el ajedrez, Jeremías Saint-Amour, quien se ha suicidado a la edad de 60 para que no crezca. El médico vuelve a casa y descubre que su Loro mascota ha escapado de su jaula a la parte superior del árbol de mango fuera. El Dr. Urbino sube una escalera a la rama en la que se sienta el loro, pero justo cuando agarra al loro, el doctor cae a su muerte. Flo rentino Ariza profesa, por segunda vez, su "fidelidad eterna y amor eterno" al doctor y su esposa, Fermina Daza. Fermina está horrorizada por una exhibición tan insensible, y, por primera vez, se da cuenta de la magnitud del "drama" que SH e había provocado a la edad de dieciocho años.
Aunque Fermina Daza pudo haber borrado a Florentino Ariza de su memoria, no ha dejado de pensar en ella desde que su larga y problemática historia de amor terminó 51 años, nueve meses y cuatro días atrás. Florentino se reúne por primera vez con Fermina cuando entrega un telegrama a su padre, Lorenzo Daza, quien es notorio por sus turbios tratos. Después de ver a Fermina, siempre acompañado por su tía escolástica, caminar a la escuela cada día desde el parque de la evángeles, Florentino trabaja el coraje para acercarse a su día o NE. Él pide que ella acepte una carta de él, pero ella se niega porque ella está obligada a conseguir el permiso de su padre. Él exige que ella lo "consiga", que ella hace la semana siguiente. Florentino decide darle una nota tenue (en vez de la letra de la y-página de Sixt que él había escrito originalmente) en la cual él declara resoluto su amor para ella. Él está agonizando mientras espera su respuesta, pero se alegra cuando Fermina finalmente responde con aprobación.
En los dos años siguientes, Fermina y Florentino se ven unos a otros sólo de paso, aunque escriben cartas de amor diariamente. Florentino propone matrimonio con Fermina, y de nuevo su respuesta es favorable. Fermina es capturado escribiendo una carta de amor por la madre en su Academia y es expulsado. Lorenzo encuentra cartas de amor en la habitación de Fermina y como castigo, desterra a escolástica y obliga a Fermina a acompañarlo en un largo viaje, para no terminar hasta que se haya olvidado de Florentino. En el viaje, Fermina se reúne y se hace amigo de su primo mayor, Hildebranda Sánchez, que ayuda a florentino y Fermina a comunicarse a través de mensajes telegráficos.
Florentino apenas reconoce a Fermina a su regreso del largo viaje, porque, ahora diecisiete años, ella ha madurado en una mujer. Él la ve en la galería de los escribas, y se acerca a ella. Cuando Fermina lo ve, de repente se disgusta con él y con ella misma por haber sido tan tonta como para amarlo. Fríamente, le dice a Florentino que "lo olvide". Florentino intenta una vez más cortejar a Fermina, pero en vano. En los 51 años, nueve meses, y cuatro días siguientes, ni una sola vez Florentino tiene la oportunidad de hablar o ver a su amado Fermina en privado. Inicialmente, se compromete a salvar su virginidad por sólo Fermina, pero después de haber sido capturado por Rosalba a bordo de un barco a una ciudad lejana, se vuelve al sexo para aliviar el dolor que siente al tener lo St Fermina. Vuelve a casa, intentando volver a hacerla suya. Mientras tanto, dirige asuntos, sin embargo secreto, con innumerables mujeres, aunque se rumorea que es homosexual.
El Dr. Urbino corteja a Fermina, quien se resiste a sus afectos. Lorenzo Daza obliga al médico a su hija, y a regañadientes lo concede. Cuando Florentino se entera de que Fermina se casa con un médico de prestigio, se compromete a hacerse digno de ella. Su tío, Don Leo XII Loayza, le da un trabajo en la compañía fluvial del Caribe, de la cual, después de treinta años, Florentino se convierte en Presidente. Fermina y el doctor luna de miel en Europa durante tres meses. Cuando Fermina regresa, está embarazada de su primer hijo. A pesar de su determinación de ganar a Fermina, Florentino continúa sus lujuriosos asuntos con otras mujeres, a las que encuentra en el Hotel transitorio y en el tranvía. Está en el tranvía que conoce a Leona Cassiani, a quien comete errores por una prostituta. Leona le pide sólo un trabajo, que le da a ella.
Florentino se da cuenta de que debe esperar, sin violencia ni impaciencia, que el Dr. Urbino muera antes de poder vencer a Fermina. Cuando en público, el Dr. Urbino le saluda con cordialidad familiar, aunque Fermina presta sólo una mirada Cortés o una sonrisa, y sin memoria de su pasado. Fermina y el doctor parecen ser una pareja muy feliz, pero en realidad están bastante insatisfechos. El matrimonio infeliz pero estable se mece cuando el Dr. Urbino lleva a cabo un romance de cuatro meses con Barbara Lynch, aunque termina cuando Fermina lo confronta con su conocimiento de ella. Enfurecido por la infidelidad de su marido, Fermina se va a vivir con Hildebranda en su rancho. El médico llega al rancho sin previo aviso para tomar a Fermina, que se alegra de su llegada, a casa con él.
Tras la muerte accidental del doctor, florentino, ahora anciano, termina abruptamente su romance con América Vicuña, de catorce años de edad, y, al despertar del Dr. Urbino, profesa su "fidelidad eterna y amor eterno" a Fermina. Después de haberle desterrado de su casa en cólera, ella le envía una carta odiosa. Él responde con una meditación sobre la vida y el amor, que le ayuda a superar su dolor. Gradualmente, después de una correspondencia de la carta, reavivan su relación y pasan las tardes juntas con Fermina. Florentino le pide a Fermina que lo acompañe en un viaje por el río, y ella acepta. En el viaje, florentino y Fermina finalmente hacen el amor. A medida que el barco llega a su último puerto, Fermina ve a la gente que conoce y se preocupa de que si la ven con Florentino, que mal cause escándalo. Florentino ordena al capitán elevar la bandera amarilla del cólera, lo que hace. No quedan pasajeros a bordo sino Fermina, florentino, el capitán y su amante. Ningún puerto les permitirá atracar debido al supuesto brote de cólera a bordo, y están exiliados para siempre para cruzar el río.
