Vuelvan al escenario, sin pudor. Salten al laberinto, claven mensajes, números cifrados en cada esquina, acertijos. No se pierdan, no se escuden en la venda, no se fíen de las premoniciones, no estén tan seguros del desenlace. Sean auténticos. Mantengan esa inquietud, la fe en ustedes mismos. No lloren las ausencias. Búsquense, ahora, hoy, no lo dejen para septiembre.