Get Even More Visitors To Your Blog, Upgrade To A Business Listing >>

BODAS / Carmen y Antonio, una boda al aire libre con vistas al mar en Valencia

Carmen y Antonio se conocieron en el trabajo. Después de un año como compañeros y amigos, comenzaron su historia de amor y tras cuatro años juntos, el pasado verano se dieron el ‘Sí, quiero’ en una bonita ceremonia religiosa en Valencia

Esta pareja se conoció en el trabajo y tras un año como compañeros y amigos, comenzaron a salir. Aunque ninguno de los dos lo habría dicho, Carmen y Antonio se complementan tan bien que el pasado verano, tras cuatro años de relación, decidieron celebrar su boda. Ambos tenían claro cómo querían que fuera: una ceremonia religiosa con un convite al aire libre. Y así lo hicieron. El pasado 3 de junio se dieron el ‘Sí, quiero’ rodeados de sus seres queridos en Valencia.

El vestido de novia y los complementos

Carmen se define como una persona indecisa pero, en lo que al vestido de novia se refiere, siempre ha tenido clara su idea: un vestido liso y de corte recto, que a su vez marcara la silueta y resaltara la figura, con una larga botonadura en la falda, espalda al aire, escote cuadrado y una cola muy larga. Para plasmar su modelo visitó a Silvia Fernández, quien no solo captó perfectamente lo que buscaba, sino que aportó otros detalles que enamoraron a la novia. Carmen destaca el proceso de las pruebas como algo que disfrutó mucho y es que, su madre y su hermana también vistieron de Silvia Fernández. Las tres, acompañadas por su padre, siempre acudían juntas y no habría sido igual sin ellos.

Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)

Además de todo lo que tenía en mente, Carmen llevó una cola de tres metros y medio confeccionada en crepe de seda y abotonada y una capa de gasa de cinco metros canteada con un encaje bordado simulando ondas de agua. Con esto, hizo un homenaje al velo que llevó su madre en su boda. Finalmente, el vestido, con más de 1000 botones repartidos por toda la tela, era sencillo y elegante, con líneas rectas que a su vez destacaba la silueta y con un pequeño toque bordado. Por otra parte, la comodidad era primordial y el diseño se desmontaba para no cargar con la cola durante la cena. Exactamente lo que Carmen siempre había deseado.

Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)

Aún así, para el momento de la fiesta, después del baile la protagonista cambió su estilismo y se enfundó en un vestido de corte midi firmado Massimo Dutti Studio, personalizado y adaptado por su madre. El atuendo era blanco, con tela plumeti, cuello halter y ajustado con una apertura lateral.

Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)

Los zapatos

El vestido principal dejaba a la vista los zapatos, una parte importantísima del look para la novia y aunque en un principio buscó una sandalias de tacón fino en dorado, tuvo un flechazo cuando descubrió las sandalias rojas con maxi lazo de Carolina Herrera. Ella misma afirma que el rojo nunca ha sido su color pero cuando vio el conjunto al completo, tuvo claro que se tenía que casar con esos zapatos. Lo que no sabía es que después el rojo y los lazos acabarían siendo tendencia. Aún así, cuando cambió su vestido, también cambió su calzado y llevó unas sandalias doradas.

Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)

Las joyas

Para completar su look nupcial, escogió unos pendientes largos de oro blanco y diamantes, regalo de sus padres. También lució un anillo de oro blanco con un zafiro central y una orla de diamantes de la joyería Suárez con la que Antonio le pidió matrimonio. En cuanto a las alianzas de ambos, se decantaron por unas clásicas en oro amarillo de Rabat, ambas con un pequeño diamante dentro y la de Carmen, también con un pequeño zafiro. Además, se puso el perfume “Gabrielle” de Chanel.

Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)

Las flores

El ramo de flores estaba inspirado en el de la madre de la novia, una obra de la floristería La Tartana y prácticamente una réplica. Se trata de un ramo con mucho verde, flores blancas y con caída en cascada, atado con una cinta roja y granate que las amigas de Carmen le regalaron en la despedida. En esta cinta, se ve una chapa que tiene escrito “contigo hoy y siempre” y para la protagonista era una forma de llevarlas con ella ese día. Como curiosidad, destacar que fue casualidad que combinase a la perfección con las sandalias.

Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)

Maquillaje y peinado

Al igual que con el vestido y los complementos, Carmen quería un maquillaje y un peinado que fuese fiel a ella misma. En su día a día, suele llevar el pelo suelto por eso, decidió peinarse así para su boda, con unas ondas ligeramente marcadas y retirado hacia un lado para dejar ver su espalda. El make up, también sencillo y natural y ambas partes eran obra de Vymakeup.

Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)

Para prepararse, llevó un camisón y una bata de María Palomo en tejido de raso ligero con encaje en las mangas.

Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)

El novio

Antonio marcó el protocolo e impuso que tanto él como el padrino y el padre del novio vestirían con chaqué. Para su traje, el novio confió en la Sastrería Seligra, que le confeccionó, a medida, un chaqué azul marino con chaleco también azul marino y camisa blanca.

Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)

El padrino también vistió de esta tienda con un chaqué gris marengo, chaleco del mismo color y camisa blanca.

Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)

La madrina y la madre de la novia

La madrina apostó por un vestido largo en color floral y confeccionado en gasa. En uno de los hombros, llevaba un detalle de flores con pedrería en tonos azul marino que le daba un toque de lo más especial.

Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)

La madre de la novia se decantó, al igual que Carmen, por Silvia Fernández y lució un vestido encolado personalizado y hecho a medida. En color rojo, tenía las mangas abullonadas, un fajín con dos flores en crepe y un escote en pico en la parte delantera.

Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)

Por otra parte, la hermana de la novia también llevó un look de la diseñadora. En su caso era fucsia, confeccionado en crepe acentuado por un fajín y complementado con un volante del mismo material que envuelve toda la parte superior. Todo estaba pensado a la perfección y los looks de Carmen, su hermana y su madre estaban coordinados. La novia llevaba las sandalias rojas de Carolina Herrera como giño al color del vestido de su madre. Además, las tres llevaban un fajín muy similar en distintos estilos y colores  que hacía que llevaran algo en común. Para la novia, era las invitadas más elegantes.

Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)

La ceremonia y la celebración

La ceremonia tuvo lugar en la iglesia Santa Catalina Mártir, una de las más antiguas y emblemáticas de Valencia, situada en pleno centro histórico de la ciudad. Su estilo constructivo inicial es gótico y es el único templo de este estilo, junto a la Catedral de Valencia, que presenta girola en la cabecera. Es de planta hexagonal, y su alzado consta de cuatro pisos separados por molduras, más el cuerpo de campanas y el remate superior y su elemento más destacado es su torre campanario. Cuenta con una gran acústica y para la celebración de su boda, Carmen y Antonio tuvieron un trío de órgano, violín y soprano que le acompañó en cada momento del acto con música clásica religiosa.

Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)
Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)

Para la celebración, después de la solemnidad de la iglesia y la formalidad del enlace, los recién casados quisieron relaja un poco el ambiente y se trasladaron a Mas les Lloses, una antigua masía de principios del siglo XX situada a los pies del monte Picayo, entre el municipio de Puzol y el de Sagunto y a 20 minutos de Valencia, rodeada de naranjos y desde donde se puede ver el mar. El convite comenzó con un cóctel de dos horas en la fachada de la masía, con 17 aperitivos fríos y calientes y cinco corners de show cooking a modo de food trucks con jamón de bellota, almejas y langostinos, entre otras comidas. A su vez, el grupo Convergente Brand animó el ambiente con música en directo e incluso, los propios novios cantaron una canción en dúo.

Fotografía: Diego de Rando (@derando_studio_wedding)


This post first appeared on Todo Para Novias Y Bodas, please read the originial post: here

Share the post

BODAS / Carmen y Antonio, una boda al aire libre con vistas al mar en Valencia

×

Subscribe to Todo Para Novias Y Bodas

Get updates delivered right to your inbox!

Thank you for your subscription

×