La hija de los Grades Duques, Enrique y María Teresa, dio ayer el “sí, quiero” a Nicolas Bagory, una boda que se llevó a cabo en la Provenza francesa
Esta boda llega una semana después a la ceremonia civil en el Ayuntamiento de la Ciudad de Luxemburgo. La cuarta hija de los Grandes Duques ha vuelto a prometer amor eterno a su ya esposo en una ceremonia religiosa, celebrada en la localidad de Bormes-les-Mimosas, situada en la Provenza. El acto religioso ha tenido lugar en la Iglesia de Saint-Trophime y ha sido oficiada por el obispo. Toda la Familia Real de Luxemburgo ha asistido a la ceremonia, hasta el pequeño François, hijo del príncipe Guillermo y Stéphanie de Lannoy que tan solo tiene un mes de vida y que ya se ha vestido de gala.
La boda religiosa de Alexandra de Luxemburgo
El novio llegó acompañado de su madre la cual vistió con un vestido en color azul bebé, con mangas transparentes de tul y bordados de flores.
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Aquí vemos algunas de las imágenes que se han colgado en el perfil oficial de Maria Teresa de Luxemburgo. Es el momento en el que los novios salen de la iglesia bajo la emotiva mirada de miembros de la Familia Gran Ducal y sus invitados. “Su unión fue un momento inolvidable de solemnidad e intensidad”, como se puede leer en la publicación.
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La novia llegó del brazo de su padre, el Gran Duque Enrique, y, siguiendo con la tradición en las bodas de la Familia Gran Ducal, la ceremonia se celebró por la tarde. Estaba previsto que diera comienzo a las cuatro pero la novia llegó con 18 minutos de retraso. Para este día tan especial, la princesa Alexandra optó por un favorecedor diseño nupcial con escote cruzado que combinó con un velo de tul con flores bordadas y la histórica tiara Chaumet Choker.
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En cuanto al peinado, la Princesa apostó por un recogido bajo muy romántico que decoró con pequeñas flores blancas, como podemos ver en este video. Cuando terminó la ceremonia todos los invitados pidieron el beso de los recién casados pero, a pesar de su insistencia, estos no se lo dieron aunque no faltaron los gestos cariñosos. Como regalo de bodas, los novios pidieron a todos sus invitados que hicieran una donación a la Fundación de Ciegos de Luxemburgo o a la Fundación del Gran Duque y la Gran Duquesa.
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“Después de la ceremonia religiosa, la familia Gran Ducal y los invitados se reunieron para tomar cócteles y cenar en un ambiente relajado y cálido. La elegante decoración, con sus velas centelleantes y flores frescas, fue ideada por la Gran Duquesa y la Princesa Alexandra”, leemos esta publicación donde podemos ver detalles de la decoración de la celebración. ¿Qué os parece?
