Tras meses de preparativos, el gran día pasará volando y lo único que permanecerá serán las fotografías de la boda. Y es que los recuerdos se diluyen en el tiempo, pero perviven en las instantáneas. Por eso desearás que sean bonitas y que reflejen todo lo sucedido. Mónika Zaldo, fotógrafa de bodas profesional, te da algunos consejos que te ayudarán a conseguirlo.

Mónika Zaldo descubrió el poder de la fotografía para detener el tiempo y guardar personas y momentos para siempre a los doce años de edad. Aunque estudió diseño gráfico y lo ejerció profesionalmente, se dedica desde hace más de 10 años a la fotografía de boda: “Hace mucho descubrí que lo más importante en mi vida eran mi familia y amigos, estar con ellos, dedicarles tiempo y fotografiarles. Cuando entendí que podía ofrecer a otros aquello que tanto me gustaba a mí, descubrí mi camino: definitivamente me dedicaría a la fotografía al 100% y concretamente a la fotografía de boda”, explica.

Zaldo suele realizar un trabajo combinado que aúna el fotoperiodismo en los momentos más emotivos de la boda con la fotografía de moda en el reportaje de pareja. Domina la cámara y sus recomendaciones te ayudarán a conseguir el álbum de boda perfecto.

Tips para conseguir el álbum de boda perfecto

1. Elige un fotógrafo acorde a tu estilo

El primer paso para conseguir unas fotografías de boda que te gusten es buscar un fotógrafo en cuyo trabajo os veáis reflejados, contratar un profesional que esté en sintonía con lo que esperáis de vuestras fotografías de boda.

“Es muy importante que conozcáis diferentes profesionales y que os muestren su trabajo. Esto os permitirá elegir uno cuyo estilo os guste y con cuyas fotografías os sintáis identificados de entrada. La clave para saber que es vuestro fotógrafo es que la mayoría de las fotografías que os muestre os gusten, que os imaginéis en ellas reemplazando a la pareja que aparece en realidad, y que el resultado sea completamente de vuestro agrado”, explica Mónika.

2. Ya tenéis el profesional perfecto, ahora toca relajarse

“Como ya habéis hecho el trabajo de conseguir a un profesional en quien confiáis, es imprescindible que os relajéis. Os gusta lo que hace, sabe cómo conseguir esas fotografías que tanto os gustan, poneos en sus manos y dejaos llevar por sus recomendaciones”. La confianza en el fotógrafo y una buena actitud son claves para obtener los mejores resultados.

3. Elige el lugar perfecto para tus fotografías previas a la boda

Este consejo es sobre todo para las novias. “Las fotografías en las peluquerías no suelen ser bonitas. Son locales que no siempre están diseñados para resultar fotogénicos y no siempre se cierran exclusivamente para las novias”, indica Mónika. “Para que estéis más tranquilas y para que las fotografías salgan más bonitas, lo ideal es que os peinéis y os maquilléis en casa”.

“Allí estaréis mucho más relajadas, en vuestro ambiente, rodeadas únicamente de gente cercana. Y, por supuesto, no solo las fotografías van a salir más bonitas estéticamente, sino que van a tener más detalles de vuestra relación con las personas que queréis, que van a estar a vuestro lado, que van a reír o que van a estar nerviosas con vosotras. Y estos momentos cálidos y relajados son, al final, los más bonitos para el recuerdo”.

“Si no os gusta vuestra casa, por la razón que sea, porque todavía está en obras o no está terminada; o la casa de vuestros padres, porque tiene muy poca luz, o es muy oscura, o no os gusta cómo está decorada, siempre está la opción de alquilar una casa unas horas o una habitación de hotel, aunque solo sea para los preparativos. A veces incluso las fincas para bodas ofrecen esta opción”.

“A la hora de elegir el lugar perfecto, podéis comentarlo también con el fotógrafo, que os puede dar alguna recomendación.

Lo normal es que haya un rinconcito perfecto en casa en el que se puedan hacer el maquillaje y la peluquería. Su ojo profesional puede ayudaros a localizarlo”.

4. Mantén tus expectativas a raya

“Cada vez hay más fotografías de boda en las redes sociales. Estamos inundados y muchas de esas fotografías ni siquiera son bodas reales. A veces son puestas en escena que creamos los propios fotógrafos para dar a conocer nuestro trabajo, o las marcas y las firmas de ropa de novia. ¡O incluso las revistas de bodas, como LucíaSeCasa!, explica Mónika.

“Por eso es muy importante que pienses que la tuya es una boda real, y en las bodas reales sucede de todo. Ocurren imprevistos, hay nervios, prisas… Por eso es fundamental mantener las expectativas a raya. ¡Seguro que tienes unas fotografías preciosas! Van a ser unas fotografías geniales y, sobre todo, reales.”

5. Mira tus fotos de boda con amor

Otro consejo dirigido sobre todo a las novias: “Las mujeres tendemos a ser demasiado exigentes con nosotras mismas. Por eso siempre insisto en que hay que mirar con cariño nuestras fotografías de bodas. Es importante que nos veamos a nosotras mismas desde un punto de vista bueno, sin buscar faltas ni ser nuestro peor juez, sino localizando en ellas nuestras mejores cosas, lo felices que estábamos y lo guapas que íbamos”.

6. Deja salir las emociones

Una recomendación para los dos: “Las emociones deben salir en el gran día. No hay que retenerlas. Si la maquilladora insiste en que no debes llorar para que no se te estropee el maquillaje, indícale que te ponga productos que aguanten las lágrimas. La boda es un día para disfrutar. Hay que vivirlo con intensidad porque se pasa muy rápido. Cuando te pida el cuerpo reír, hay que reír. Si necesitas llorar, hay que llorar. Si te tienes que emocionar, hazlo. Hay que vivirlo y hay que disfrutarlo”, anima Mónika.

“Todas estas emociones se reflejan en las fotografías y es lo que da intensidad al reportaje. Las fotos de posados son muy bonitas, pero con el tiempo siempre se aprecian más las fotografías que reflejan la intensidad del día”.

7. Demuestra tu cariño 

“A una boda va mucha gente y la mayoría es gente a la que quieres. Son tus familiares y amigos y los invitas porque te hace feliz que te acompañen. Demuéstrales lo que sientes, lo importantes que son para ti. Como fotógrafa yo siempre estoy atenta a estos gestos, porque lo más bonito es ver como los novios se acercan a sus seres queridos, cómo los besan, los abrazan.

Ver a los amigos que buscan a los novios para abrazarlos, besarlos, reír juntos, se cuentan chistes, se tocan… Estos gestos dan intensidad al reportaje.

Son momentos reales y son emociones que se ven reflejadas en la fotografía y con el tiempo ese tipo de fotografías cada vez cobran más valor. No te cortes, no es un día para para medias tintas. Es un día para celebrar y para estar con tu gente por todo lo alto”.

8. Sigue las recomendaciones de tu fotógrafo en los posados

“Encontrarás infinidad de recomendaciones en la red que te indican cómo debes colocar la espalda o los ojos o cómo debes situarte respecto al sol para salir perfecta en tus fotos de boda. Pues bien, mi consejo, a la hora de los posados, es el siguiente: puesto que os habéis preocupado de elegir a un profesional de vuestra confianza, cuyo trabajo os gusta, poneos en sus manos tranquilos y relajados y seguid en todo momento sus instrucciones”.

“Al igual que el resto de profesionales, yo sé lo que busco en mis fotografías de posado. Por ejemplo, si veo que la novia tiende a encorvarse, le diré tranquilamente que ponga más recta la espalda. Y ella cambiará su postura, sin necesidad de pensar si está colocada adecuadamente.

Lo único que conseguirá si se preocupa de estas cosas y de si va a salir bien o mal en la foto, es estar tensa y rígida. Las parejas tienen que estar relajadas en la sesión de fotos. A mi me suelen gustar más las fotos sin posados, más relajadas, que los posados forzados”, explica Mónika.

“Yo suelo comenzar con las fotografías sencillas, es decir, dando un paseo de la mano de tu pareja, algún beso, un abrazo, risas… Y poco a poco vamos subiendo la intensidad de las fotografías. Pero esto es algo que tiene que hacer el fotógrafo. Los novios tienen que estar relajados, seguir las instrucciones y ,sobre todo, dejarse llevar y disfrutar del momento. Porque este momento es el único del gran día en el que el novio y la novia van a estar prácticamente solos”.

“Los novios vienen de vivir unas emociones muy fuertes durante la ceremonia y después del posado les esperan el banquete y la fiesta, otra montaña rusa de emociones. En este pequeño rato que tienen para estar solos, mi consejo es que disfruten el uno del otro y que sean muy cómplices, para que el fotógrafo tenga más opciones para sacarles fotos bonitas”.

9. Sé tu misma

“Es primordial hablar con el fotógrafo y definir cómo te gustaría que fuera tu reportaje de bodas”.

“Si tu carácter es serio, házselo saber al fotógrafo. Puedes decirle que no te gustan las fotos informales, saltando o corriendo, por ejemplo. Si, por el contrario, eres una persona divertida y te gustan las fotos un poco más desenfadadas, házselo saber también. A mí me gusta que la pareja sea sincera conmigo, porque así, dentro de lo que a mi me gusta hacer y de lo que suelo hacer, valoro cómo son ellos y puedo adaptar mi trabajo a su personalidad”, expresa Mónika.

“En función de como sean los novios puedo buscar un posado en el que salgan los dos saltando sobre una colina, por ejemplo, o decantarme por algo algo más romántico, más tranquilo, jugando con el encuadre y la luz. Siempre busco el estilo de fotografía más acorde a cada pareja”.

10. Una sesión previa ayuda, pero no es imprescindible

“Lo más importante para mi es que la pareja traslade sus gustos al fotógrafo, lo que para ellos es importante y lo que no con relación a las fotografías de su boda. Si es posible y si les apetece hacer una sesión previa con el profesional, pues mejor. Sin embargo, no lo veo imprescindible, ya que en una boda hay mil situaciones e imprevistos que jamás surgirán en una sesión previa. Hay que ser muy consciente de ello, confiar en el profesional y dejarse llevar”.