Parece que los preparativos de la boda entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva marchan viento en popa.
Será el próximo 8 de julio cuando ambos sellarán su amor a través un romántico “sí, quiero” en uno de los espacios con más simbolismo para la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó, El Rincón.
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La condición para los invitados de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Poco a poco vamos conociendo más detalles sobre este esperado enlace como que su amigo y estilista, el diseñador Juan Avellaneda, acompañará a Tamara en todo el proceso que le acerque al vestido de sus sueños. También hemos podido conocer quién será la firma encargada de confeccionar el look bridal, aunque en qué se inspirará para ello es todavía un misterio.
“Íñigo se está implicando muchísimo en todo. Además, me ha intentado sacar cómo es el vestido y averiguarlo”, ha confesado Tamara.
Ahora, hemos podido conocer un nuevo detalle de la boda entre Falcó e Onieva. Una curiosa condición que los novios han impuesto a sus invitados a fin de que realmente estén rodeados ese 8 de julio, única y exclusivamente, de sus seres queridos. La regla en cuestión presume que las personas que acudan a este enlace han de estar casadas o prometidas. Es decir, los novios no quieren que sus amigos lleven a la novia o al novio del momento, quieren cierto compromiso.
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Así lo ha asegurado Leticia Requejo en El Programa de Ana Rosa donde ha declarado: “La pareja no quiere que haya invitados de más.aquí contamos que la boda la quieren hacer reducida. Para ellos, unos 300 invitados”.
De esta manera, Íñigo Onieva se lo ha dejado claro a sus amigos: “Los amigos que están invitados solo pueden acudir a este enlace con su mujer o prometida, en ningún caso si es novia”, una regla muy estricta con la que la pareja se asegurará que su enlace sea, aún mas, exclusivo.
