Este 2023 es un poco complicado para Hollywood. Justo ahora están en una huelga sus escritores y actores, pues están en busca de mejores pagos y tratos por su trabajo. Lo cual puso en pausa diferentes proyectos y desafortunadamente no hay una solución a la vista.

Pero fuera de esta situación, hay un fenómeno del que no se habla tanto. Varios estudios y películas de franquicias muy queridas están presentando pérdidas millonarias. Fuera de Barbie y Oppenheimer, muy pocas películas han tenido ganancias durante este verano. ¿Por qué pasó esto? Aquí tratamos de explicarlo.

Hollywood se emocionó con el regreso a la normalidad

Aunque la pandemia por COVID-19 continúa, la organización mundial de la salud puso fin a la emergencia sanitaria. Si bien esto no significa que el virus desapareció, trajo un cambio con las medidas de distanciamiento social. De cierta manera el mundo está volviendo a como era antes, con las personas volviendo a tomar ciertas actividades. Una de ellas es ir al cine

Quizás por esto es que los estudios de Hollywood vieron la oportunidad de regresar a las ganancias de hace unos años y se avorazaron. Ya que desde mayo hasta ahora, casi cada semana tuvo un estreno de renombre. Desde La Sirenita, Indina Jones,  Spider-Verse  y Transformers, no hemos tenido un descanso como audiencia.

Esto significó que los que pudieron ser grandes blockbusters comenzaran a canibalizarse. En otras épocas los estudios tomaban otros estrenos en consideración a la hora de planear sus fechas. Esto con el fin de darle una semana o dos a sus películas para generar ganancias, antes de que llegara otro posible gran éxito.

En 2023 no fue así y ya vimos claros estragos en las taquillas de franquicias que pensamos que nunca fallarían. Indiana Jones, DC, Rápidos y Furiosos, y Misión Imposible tuvieron enormes pérdidas este año. Todo por estrenarse prácticamente al mismo tiempo que sus rivales. 

Hollywood se emocionó y no tomó en cuenta que no somos millonarios. Sobre todo ahora que la pandemia causó varios golpes a la economía. La mayoría de las familias no tiene el dinero para ir todos los fines de semana al cine. Sin mencionar que en la época del streaming, muchos prefieren esperar a disfrutar de cualquier producción desde la comodidad de su casa.

No todos sufrieron igual, porque algunos fueron estratégicos

Por supuesto que no todas las películas de Hollywood sufrieron este verano. La secuela de Spider-Verse logró un éxito modesto, al igual que Guardianes de la Galaxia Vol. 3. Ya ni hablar de Barbie y Oppenheimer que se convirtieron en imanes de taquilla.

Esto se debe a que tuvieron mucha publicidad. A Spider-Verse y Guardianes de la Galaxia los fans las esperaban desde antes de la pandemia, por lo que sería difícil que fallaran. Mientras que Barbie y Oppenheimer, además de su propio gasto de publicidad, contaron con el apoyo de la gente y las redes sociales. Después de todo el Barbenheimer se convirtió en un fenómeno que atiborró las salas de cine en sus estrenos, que fueron el mismo día. 

Ahora hay que comparar con Misión Imposible, The Flash e Indiana Jones, que fueron de los grandes perdedores del verano. Sus pérdidas no están ligadas totalmente a su calidad como películas. Sino a una falta de promoción por parte de sus casa productoras. Incluso por publicidad negativa.

La última aventura de Indy y la más reciente misión de Ethan Hunt sufrieron de lo mismo. Sacaron pocos avances antes de su estreno, por lo que la gente no estaba enterada de cuándo llegarían. Además de estrenarse muy pegadas con otras cintas de Hollywood. Misión Imposible la tuvo peor, ya que salió justo un fin de semana antes que Barbie y Oppenheimer.

Por su parte The Flash, que es considerada por muchos el peor fracaso de 2023, tenía una ola de problemas detrás. Principalmente los escándalos de su estrella, Ezra Miller. A esto le agregamos el anuncio de que sería un reinicio del universo DC, que mucho consideraron innecesario, y entonces los fans ya no tuvieron incentivos para darle una oportunidad.

¿Qué podría aprender Hollywood del verano 2023?

Lo principal que deberían aprender los estudios de Hollywood de este desastroso verano es a no saturar las salas. Sabemos que quieren recuperar sus inversiones millonarias, pero es importante darle espacio a sus películas para brillar. De otra manera podrían ser joyas, pero quedarán sepultadas por el renombre de otras.

El fracaso de Indiana Jones y The Flash podrían enseñar que las personas ya están cambiando sus gustos. La nostalgia ya no vende tan bien como antes, como también probó el remake de La Sirenita. Mientras que el cine de superhéroes necesita de algo para despertar el interés de las audiencias, que ya muestran fatiga.

Claro que con tantos retrasos por la actual huelga de Hollywood, los estudios podrían caer en la misma situación. Aunque también es posible que sean más cuidadosos con sus fechas de estreno y lo que deciden sacar. Tendremos que esperar al verano de 2024 para conocer la respuesta.

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