FILADELFIA (AP) — Acudieron. Protestaron. Transmitieron su mensaje.

Y ahora vuelven a casa. Algunos de los miles de Manifestantes que viajaron a Filadelfia para la Convención Nacional Demócrata dijeron que se marchan en paz gracias a la estrategia de poca intervención que adoptó la policía, que llevó a menos de una docena de detenciones en cuatro días de manifestaciones.

“Así es como se ve cuando simplemente dejes que la Gente transmita su mensaje: mucha expresión y muy poco conflicto”, dijo Mary Catherine Roper, subdirectora legal de la Unión Americana de Libertades Civiles en Pennsylvania.

En lugar de arrastrar a los manifestantes a la cárcel como hizo hace 16 años, cuando los republicanos se reunieron en la ciudad, la policía puso multas de 50 dólares por alteración del orden a los que se pasaron de la raya y los liberó con botellas de agua gratuitas. Los manifestantes, que acudieron en gran parte para apoyar a Bernie Sanders, tuvieron cuidado de recoger al marcharse y llevaban sombreros con una paloma bordada para recordar a todo el mundo que fuera pacífico.

Las marchas, que algunos temían derivaran en violencia y grandes alteraciones, trajeron en ocasiones un ambiente como de festival al ayuntamiento y la calle Broad. La policía sólo informó de 11 detenciones, y tanto agentes como manifestantes fueron acreditados por su moderación y cortesía.

“Hasta ahora estoy muy contento con todo el mundo”, indicó el comisionado de policía Richard Ross, añadiendo que sus agentes “se enorgullecieron de lo que hicieron toda la semana. Muy pacientes, tolerantes y corteses, es lo que he oído de mucha gente”.

Para el jueves por la noche, además de los 11 detenidos se habían impuesto multas a unos 100 manifestantes. Los multados fueron retenidos brevemente con las manos atadas a la espalda con esposas de plástico, aunque técnicamente no fueron arrestados.

Menos de dos meses antes de la convención, el Ayuntamiento aprobó una norma que permitía a la policía a poner multas equivalentes a las de tráfico en lugar de hacer detenciones por muchos delitos menores como alteración del orden, bloquear una calle o no dispersarse.

“Creo que ha ayudado”, dijo Ross. “A nosotros nos sirve para tener a gente controlada y soltarla. Podemos volver a poner a la gente en esas filas y mantener las cosas en marcha. Estoy seguro de que la gente apreció que se les entregara una citación y entregara una botella de agua”.

Durante la convención republicana en Cleveland la semana pasada, una intensa presencia policial y menos manifestantes de los previstos ayudaron a las autoridades a mantener el orden. Sólo se hicieron unas dos docenas de detenciones.

La cantidad de manifestantes también fue mucho menor de lo previsto en Filadelfia. Se esperaban protestas de unas 35.000 personas cada día, pero la asistencia el lunes se estimó en unas 5.500, que se redujeron a 1.500 para el miércoles.

La sofocante humedad y altas temperaturas podrían haber ayudado a reducir las marchas. Además, una fuerte tormenta el lunes por la noche dispersó a los manifestantes reunidos ante el Wells Fargo Center en la noche de apertura de la convención, y las fuertes lluvias abreviaron un mitin de Sanders el jueves por la tarde.

La policía redujo las situaciones de tensión al separar a grupos de manifestantes opuestos pero permitir que siguieran expresándose, explicó Eric Ferrero, subdirector ejecutivo de Amnistía Internacional y que ayudó a supervisar equipos de observadores en Filadelfia y Cleveland.

“Lo que hemos visto hasta ahora en Filadelfia son protestas mayoritariamente pacíficas en toda la ciudad, y policía protegiendo el derecho de la gente a protestar”, señaló. También reconoció a los manifestantes que “protestan de forma pacífica y que tienen un punto de vista muy firme que quieren transmitir, pero lo hacen de forma pacífica y ordenada”.

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Los periodistas de Associated Press Megan Trimble, Dake Kang, Josh Cornfield y Errin Haines Whack contribyeron a este despacho.