SANTIAGO, Chile (AP) — El presidente boliviano Evo Morales cuestionó el lunes la negativa de las autoridades chilenas a autorizar la visita del canciller de Bolivia al puerto chileno de Arica que, según el mandatario, busca constatar la “agresión económica” que sufre su país por parte de su vecino.

“Puedo entender que es racismo el bloqueo al canciller David Choquehuanca. Nuestro canciller verificó el mal estado de la carretera que es una agresión económica de Chile a Bolivia”, dijo Morales en rueda de prensa.

“El estado de ese camino (en Chile) es una agresión económica a Bolivia porque demora hasta ocho horas recorrer 190 kilómetros… Tenemos que tener la capacidad de resolver los problemas porque eternamente seremos vecinos”, dijo Morales, y agregó que la visita del canciller permitió también verificar “el desvío unilateral del río Lauca” por parte de Chile en la frontera común, hecho que ha llegado hasta la Corte Internacional de Justicia en La Haya.

En Chile, Choquehuanca se manifestó indignado. Un comunicado de la empresa privada que opera el puerto dijo que el canciller podrá entrar por la tarde aunque con un grupo no superior a 25 personas.

“Tenemos oficinas que están bajo la jurisdicción de Bolivia y no se nos permite el ingreso”, dijo Choquehuanca, quien agregó en Arica, 2.000 kilómetros al norte de Santiago, que “es inconcebible que una autoridad no pueda visitar sus oficinas”.

“No estoy solo molesto, estoy indignado”, declaró el canciller que llegó la víspera a Chile acompañado por 57 personas, la mayoría periodistas bolivianos que viajaron con él, además de legisladores.

Horas antes, el canciller chileno Heraldo Muñoz había declarado a radio Cooperativa que la delegación se encontraba en visita privada, y la calificó de una “operación mediática”. Añadió que Choquehuanca no había pedido autorización a las autoridades portuarias.

“Es una provocación”, dijo Muñoz. “Vienen a Chile con el ánimo supuesto de denunciar abusos a los camioneros bolivianos cuando en este momento hay anunciado un paro nacional de camioneros bolivianos en todo el territorio boliviano”, señaló.

La tarde del lunes, la Cancillería de Bolivia convocó al cónsul de Chile, Milenko Skoknic, el diplomático de más alto rango de ese país, para entregarle una nota formal de queja por el incidente, informó ese despacho mediante un comunicado.

El nuevo contratiempo entre los dos países comenzó la semana pasada, cuando se anunció el viaje de Choquehuanca para inspeccionar un supuesto incumplimiento chileno del tratado limítrofe de 1904. Muñoz afirmó que La Paz no avisó con la anticipación debida ni se coordinó una agenda bilateral.

Bolivia perdió su acceso al Pacífico en una guerra con Chile en el siglo XIX. En el tratado de 1904 se obligó a Chile a otorgarle al vecino país libre tránsito por sus puertos. Según La Paz, el pacto no se está cumpliendo, algo que Santiago refuta.

La Paz demandó a Santiago ante la Corte de La Haya en 2013 para obligar a Chile a negociar una salida soberana al mar. Este año, las autoridades chilenas acudieron al mismo tribunal para que se pronuncie sobre la calidad de las aguas del Silala, un río de curso internacional.

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El periodista de The Associated Press Carlos Valdez colaboró en esta nota desde La Paz