SANTA MÓNICA, CALIFORNIA — La vida aquí es más relajada: No tiene el glamour que hay en las calles neoyorquinas pero tampoco hay que buscar fiesta cada noche como en Miami.

En cuanto se aterriza en el Aeropuerto Internacional de Los Angeles, hay que despojarse de preocupaciones y una que otra prenda por el calor.

Esta travesía sólo dura un par de noches en Santa Mónica, esta pequeña ciudad que conquista a californianos y a extranjeros con sus playas.

Entre las más visitadas y famosas: Venice Beach. Posiblemente su encanto se debe a que hay varias maneras de recorrerla, ya sea en bici, patines o incluso patineta.

Aquí nadie desentona; hay varios sitios en la zona que rentan equipos desde cinco dólares la hora.

Y si hay tiempo, pero sobre todo valor, hasta ofrecen clases de surf por cerca de 80 dólares durante dos horas. Evidentemente en una sola sesión no se consiguen las habilidades de Kelly Slater, pero la diversión está garantizada.

Para sentir mejor el ambiente de esta ciudad nada como caminar por la costa hacia su famoso muelle, el Santa Monica Pier.

Construido en 1909, es uno de los sitios más queridos por la gente de acá. Difícilmente existe niño en esta ciudad que no haya disfrutado de su parque de diversiones con rueda de la fortuna, montañas rusas y carrusel.

Justo debajo del muelle se encuentra Santa Monica Pier Aquarium. Posee más de 100 especies marinas, todas originarias de California: Pulpos, tiburones leopardos y mantarrayas.

Usualmente martes y viernes, a las  2:30 pm, se permite que los visitantes alimenten a las estrellas de mar.

Y como ir de shopping es religión en esta ciudad, una gran opción es Third Street Promenade.

Para llegar a esta calle peatonal desde el acuario, sólo hay que caminar cinco minutos y seguir los señalamientos, hay varios en la zona.

Cuando aparecen marcas como H&M, Guess, Urban Outfitters o Victoria’s Secret se sabe que se llegó al lugar indicado.

Una vez que ya no se pueden cargar más bolsas y para consentir el paladar, hay que dirigirse a FIG, en el 101 de Wilshire Blvd., a dos cuadras de Third Street Promenade.

Está considerado por los residentes, entre ellos varias celebridades de Hollywood, como uno de los mejores restaurantes de California. Ofrece platillos hechos con ingredientes orgánicos y comprados en mercados de la ciudad.

De lo más delicioso, la coliflor frita con piñones o la panza de cerdo cocida lentamente. Se recomienda hacer reservación, pedir una copa de vino para mantener el modo de relajación y dejarse enamorar por el estilo californiano.

Dónde dormir

Existen varias opciones que ofrecen elegantes habitaciones desde 350 dólares por noche en ocupación doble.

Más información

www.santamonica.com