LINCOLN, Nebraska, EE.UU. (AP) — Ha sido un largo verano para el senador de Nebraska Ben Sasse, el republicano conservador que al negarse a apoyar al candidato presidencial del partido, Donald Trump, generó fuertes confrontaciones en reuniones políticas, críticas de líderes republicanos estatales e incluso amenazas de muerte.

En entrevista con The Associated Press, Sasse reconoció que ha sido fustigado por los más comprometidos votantes de su partido y otros políticos en su estado, abrumadoramente conservador, pero dijo que no se arrepiente de haberse opuesto públicamente —y en ocasiones ridiculizar— al empresario de Nueva York.

“Muchos de los residentes de Nebraska se adhieren a la menor de las dos teorías, y yo comprendo perfectamente y respeto eso”, declaró Sasse. “Pero modestamente, pienso que no sólo se trata de eso… Cuando uno vota, uno dice que esta persona es un ejemplo del sistema estadounidense. Uno afirma que esta persona tiene carácter. Uno está diciendo a sus hijos que esta persona es un modelo de virtud cívica, y que uno espera que haya más candidatos como ese en el futuro”.

El senador, en su primer periodo, no cuenta con muchos colegas que compartan su forma de pensar: el otro senador federal por Nebraska, Deb Fischer, respalda a Trump, y el gobernador republicano Pete Ricketts y el popular ex gobernador del estado, Dave Heineman, manifestaron su apoyo en un ruidoso acto de campaña en Omaha este verano. Pero los partidarios de Sasse apuntan a sus principios conservadores y sostienen que no está solo.

Sasse, un ex presidente universitario de 44 años que posee títulos académicos de Harvard y Yale, argumenta que Trump no es un conservador de verdad. Cuando el último rival de Trump abandonó la contienda republicana por la candidatura presidencial, Sasse llegó incluso a decir en su página de Facebook que “dos liberales deshonestos” encabezaban a los partidos nacionales.

Después que Trump sostuvo una reunión con los senadores republicanos en Washington, el vocero de Sasse dijo que “esta elección sigue siendo un completo desastre. Nada ha cambiado”.

Sasse se negó a detallar las amenazas que su oficina ha recibido pero afirmó que refleja una ruptura en el discurso civil.

“No podemos permitir que este tipo de cosas lleguen a ser normales”, indicó.

Añadió que no está tratando de presionar a otros, sino simplemente dar su opinión porque cree que Trump trataría de expandir el alcance del poder ejecutivo.

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Grant Schulte está en Twitter como https://twitter.com/GrantSchulte