Después de cosechar premios por doquier con sus aclamados cortos Swallowed (2010), Life Doesn't Frighten Me (2012) y We Wanted More (2013), el director Stephen Dunn ha conquistado a la crítica con su ópera prima Closet Monster (2015), ganando el premio a la mejor película canadiense en el Festival de Toronto, además de más de una decena más de importantes reconocimientos en citas como el Atlantic Film Festival o el Miami Gay and Lesbian Film Festival. El trabajo del realizador, de solo 28 años, ha sido comparado con los de compatriotas tan ilustres como David Cronenberg o Xavier Dolan, de los que toma prestados algunos toques excéntricos y sórdidos del primero y evidentes influencias visuales y de montaje, así como un elegante uso de la banda sonora, del segundo. La historia de Closet Monster gira en torno a Óscar, un adolescente que arrastra un fuerte trauma del pasado tras presenciar, de niño, un horrible acto de homofobia. Por esta razón, su máximo sueño es dejar atrás su pueblo y su familia, para marcharse a estudiar a una escuela de Nueva York y dar rienda suelta a su creatividad para el maquillaje de monstruos. Alrededor del protagonista giran otros personajes como su mejor amiga Gemma; Wilder, el chico que despierta su sexualidad e, incluso, un hámster llamado Buffy, que, con la voz de Isabella Rossellini, más que como mascota, ejerce de apoyo emocional de Óscar. Por cierto, éste está interpretado por un excelente Connor Jessup, quien ya despuntara en su papel de joven problemático en Blackbird (Jason Buxton, 2012). Estamos ante un drama sobre las dificultades de la adolescencia y el despertar a la vida adulta que, sin duda, convertirá a Stephen Dunn en uno de los cineastas a los que habrá que seguir la pista en el futuro. Tras su estreno en Canadá el pasado 15 de julio, Closet Monster llegará a los cines norteamericanos, de manera limitada, eso sí, el próximo 23 de septiembre. (Póster oficial)