MOBILE, Alabama, EE.UU. (AP) — Un programa naval que se ha convertido en un blanco de críticos se apresta a poner en servicio activo al buque Uss Gabrielle Giffords, nombrado en honor de la congresista estadounidense que sobrevivió un atentado contra su vida en el 2011.

El USS Gabrielle Giffords, construido por Austal USA en Mobile, Alabama, ha terminado pruebas en el Golfo de México y se prevé que entrará en servicio activo a mediados del 2017. La empresa entregó la nave de 475 millones el viernes a la Marina de Guerra.

Giffords, que fue baleada en la cabeza durante un tiroteo en Arizona, bautizó la nave en el 2015. Es parte de un programa muy polémico que críticos del Congreso dicen que es caro y defectuoso pero que los jefes de la Marina de Guerra defienden como un nuevo paso crítico de la lucha naval.

El buque de 421 pies (128 metros) de largo será el sexto de una serie de naves de alta velocidad diseñados para navegar regiones costeras de poca profundidad conocidas como aguas litorales. El senador John McCain, republicano de Arizona, ha citado al gasto de 12.400 millones de dólares en 26 naves costeras de combates como el peor ejemplo de derroche de gastos por parte del Pentágono.

El nombre del buque también ha sido criticado por conservadores que lo ven como promoción de leyes más estrictas contra las armas, causa que Giffords ha promovido.

La Marina de Guerra dijo que escogió el nombre de la nave en honor de Giffords debido a la perseverancia que mostró tras el atentado.

Construido de aluminio, con un distintivo diseño trimaran, el Giffords tiene misiles, ametralladoras y armas de rápido disparo diseñadas para destruir variedad de blancos. Su tripulación normal, de 40 marineros y oficiales, puede aumentar si la misión lo amerita.

Un buque similar, el USS Montgomery, se dañó el casco en octubre al navegar por el Canal de Panamá. Semanas antes, la misma nave se había dañado en un choque con un remolcador.