Tras ver las Bardenas Reales, nuestra siguiente parada fue la cercana localidad de Olite, donde queríamos visitar el Palacio Real de los Reyes de Navarra, más conocido como el Castillo de Olite.

Olite, Plaza de Carlos III el Noble.

Olite, Palacio Real de los Reyes de Navarra.

El conjunto monumental del Palacio Real de Olite se puede dividir en tres partes:

Palacio Viejo o Parador Nacional de Olite.

-El Palacio Viejo, actual Parador Nacional, al que se permite el acceso si estáis alojados allí (si no podéis entrar a ver la recepción y a las zonas comunes), eso sí, del antiguo edificio sólo se conservan los muros exteriores y las torres. En su fachada destacan los ventanales góticos, la puerta principal renacentista y la torre de la Atalaya.

Olite, Capilla de San Jorge.

-las ruinas de la Capilla de San Jorge, que junto al anterior, están en la Plaza de los Teobaldos, y

El castillo de Olite es imponente.

Entrada al Palacio de Olite.

-el Palacio Nuevo, en la plaza de Carlos III el Noble, es la parte que se puede visitar previo pago de entrada. a nosotros nos ofrecieron la entrada guiada, y la entrada libre, y al viajar con niños, elegimos la segunda opción para que no se agobiaran (ellos nos lo agradecieron), y con ayuda del folleto que os darán al pagar la entrada tendréis algo de información y un mapa o plano.

Visita obligada en Navarra.

Castillo de Olite.

Su construcción es de principios del s. XV, por orden del Rey de Navarra Carlos III el Noble y su esposa Doña Leonor de Trastámara, llegándose a convertir en uno de los palacios más lujosos de Europa, ya que el rey era famosos por ser un amante del lujo y la cultura.

Precioso, ¿no?

Hacía fresco pero no en exceso.

Tras un gran incendio, en 1813, este castillo de majestuoso perfil, gruesos muros de piedra y torres almenadas, se quedó en ruinas, pero gracias a la restauración realizada en 1937, hoy en día podemos visitar este conjunto de patios, estancias, fosos y jardines, rematados por numerosas y pintorescas y caprichosas torres a las que podréis acceder.

Torre de la Atalaya y Torre de los Cuatro Vientos.

Torre de las Tres Coronas.

La torre más alta y espectacular es la torre del "Homenaje", pero la más caprichosa es la de las "Tres Coronas". Desde la torre de los "Cuatro Vientos" los reyes seguían los torneos. Desde todas ellas se obtienen magníficas vistas de Olite y sus alrededores.

Torre del Homenaje.

Vistas desde la Torre del Homenaje.

Con esto, pusimos fin a nuestra segunda visita al monumento medieval más importante de Navarra, una pequeña muestra del esplendor que se supone que disfrutó este viejo reino hace seiscientos años...sólo nos hizo falta un poquito de imaginación.

Navarra, Ujué, uno de los Pueblos más bonitos de España.

A escasos kilómetros de allí se encuentra la única localidad de Navarra que pertenece a la asociación de los Pueblos más bonitos de España, Ujué, nuestra última visita del día antes de llegar a casa de nuestros amigos Silvia y José María, donde pasaríamos las siguientes noches, situado a 53 km de Pamplona y con una población de menos de 200 habitantes.

En esukera es Uxue.

Ujué (Uxue en Euskera) es un municipio de aspecto medieval con calles empedradas y casas arracimadas alrededor de la iglesia-fortaleza de Santa María (siglos XI-XIV).

Incompresnsiblemente estábamos casi solos.

Visitar Ujué es como viajar en el tiempo, a la época Medieval, puesto que el carácter defensivo de la localidad, con casco urbano formado por un abigarrado conjunto de antiguas casas dispuestas en torno a la Iglesia-fortaleza, situada en lo alto de la localidad, aun permanece intacto.

Una población hecha de piedra.

Dedicamos el tiempo a pasear por sus empinadas callejuelas empedradas, observando sus casas  construidas con piedra de mampostería, entre fachadas de piedra de sillería que nos demuestra el poder adquisitorio de sus antiguos dueños, muchas ennoblecidas por grandes escudos.

Ujué posee menos de 200 habitantes.

Algunas de las casas, poseen bellas puertas que destacan con arco rebajado, de medio punto,  gótico, o bien con dintel con ménsulas o con dintel recto.

Ujué nos cautivó.

Algunas de las puertas más antiguas de Ujué son del siglo XIV, como la de la Casa Prioral (casa parroquial actual) que tiene dintel recto, de cinco niveles, en los dos primeros hay dos saeteras por nivel y en los siguientes destacan las enormes ménsulas que sostienen dos espectaculares balconadas. También se la conoce como Palacio de Carlos II.

Ayuntamiento de Ujué.

En la Plaza Mayor, destacan la casa Iriarte y su puerta del siglo XVI, de arco de medio, en la calle Pilarraña, admirad la Casa Juan Cruz, con una bella puerta de arco rebajado del siglo XVIII y en la calle Villeta, sobresalen la Casa de los herederos de Teodoro Izco y la Casa de los sucesores de Catalina Bustince, muy vistosas, con puertas de arco conopial, del siglo XV.

Plaza Mayor de Ujué.

Finalmente llegamos a lo alto del pueblo, asentado sobre un montículo de fuertes pendientes, a la Iglesia de Santa María, después de subir escalonadamente por ese trazado laberíntico que se va estrechando conforme nos acercamos al santuario.

Iglesia de Santa María.

Se trata de un templo-fortaleza románico del siglo XI, reformada, como la mayoría de iglesias, en el siglo XIV, entre los años 1370 y 1375, y rodeada de una muralla defensiva, una muestra espléndida del gótico navarro.

Iglesia de Santa María.

Su amplia nave central gótica,  con tres ábsides románicos, guarda en su interior numerosas obras de arte como la imagen de la Virgen de Ujué, de finales del s. XII, forrada de plata en el XIV, una gran obra de la imaginería románica de Navarra que "se esconde" tras una rejería gótica o el corazón del rey Carlos II el Malo.

Puerta de la Iglesia de Santa María.

Imprescindible asomarse al mirador dirigido al sur, las magníficas vistas de buena parte de la Ribera de Navarra merecen la pena, aunque desafortunadamente no las pudimos admirar, dado que la niebla nos acompañó durante toda la visita.

Navarra, Ujué, uno de los Pueblos más bonitos de España.