Si estás considerando viajar a Europa por un tiempo más o menos largo y querés ver lo más que puedas del continente, habrás considerado adquirir un Pase de Tren. Un pase, a grandes rasgos, es un pasaje que te sirve para todos los trenes de los países incluidos en el mismo. A estas alturas, la idea que se te debe haber cruzado por la cabeza debe ir en los carriles del “Si me compro el pase, ya está, me puedo subir a un tren todos los días sin que nadie me detenga y puedo incluso dormir ahí para ahorrar hospedaje”. Esta idea, que sin dudas tratan de vender los que comercializan los pases Interrail (para residentes europeos) y Eurail (para los demás), no es del todo acertada. Por ende, antes de comprar uno de estos pases (que baratos no son), hay que tener en mente ciertas cosas. A continuación les contaremos algunos detalles y tips al respecto.

Eso sí, antes que nada, les aclaramos que todo lo que les contemos viene de nuestra propia experiencia de viaje. Tres meses viajamos en tren por Europa con un Eurail Global Pass (a mediados de 2015), y éste nos llevó de Madrid a los Balcanes, llegando hasta Oslo en el norte, Estambul en el este y Atenas en el sur. Esto ya debería darles una primera pauta:

Sí, el pase de tren es aceptado sin titubeos en los países detallados en el pase.

En otras palabras, en ningún lugar nos dijeron que el pase no es válido por tal o cual motivo, por lo que no tengan miedo por eso. Ahora bien, cada país es un mundo y que se acepte el pase no quiere decir que te podés subir al tren sin más. Al respecto, viene una importantísima segunda pauta:

En muchos casos, se requiere una Reserva para abordar al tren.

¿Pero cómo? Si ya pagamos el pase, que hace las veces de pasaje, ¿tenemos que también pagar una reserva? Sí, eso es correcto en muchos casos (y sí, los comercializadores no siempre son claros al respecto para no arruinarse su propio negocio). Esto puede tener un impacto importante en su presupuesto, pero más aún en esa idea del primer párrafo de “viajar libremente” (si cada tren demanda un precio extra, por más pequeño que sea, el viajar todos los días se vuelve una ilusión). En nuestra experiencia, hay tres situaciones que se pueden vivir con el tema de la reserva en los trenes:

• El tren requiere obligatoriamente una reserva, por lo que es indispensable acercarse a la ventanilla de venta y conseguirla. Dependiendo del país, tipo de tren, horario y demás detalles, la reserva puede costar de un euro a cuarenta, aunque solamente en casos excepcionales la reserva es cara. Por ejemplo, nosotros tuvimos que pagar como 35 euros por una reserva de Mälmo, Suecia, a Berlín, Alemania, pero porque el tren cruzaba el mar a bordo de un pequeño crucero por tres o cuatro horas (o sea, el precio agregado era lógico). Con dicha reserva, ya contamos con un asiento asegurado en el tren.
• El tren no requiere reserva, pero está la opción de sacarla. En estos casos, podemos abordar y viajar con nuestro pase de tren, pero deberemos ceder nuestro asiento si viene alguien que lo tenía reservado. En más de una ocasión, fuimos rebotando de asiento a asiento, ya que siempre venía alguien nuevo con reserva que nos hacía parar. No faltaron casos en los que, lamentablemente, terminamos viajando parados. Igual, lo importante es llegar.
• El tren no acepta reservas. En estos casos, que no son muchos, te subís con tu pase, te sentás y te olvidás.

Ahora bien, el tema de las reservas es algo que hay que ir investigando minuciosamente cuando se está viajando (y armando el itinerario). Hay países, como España, que requieren reserva paga para todos sus trenes (por lo que se vuelve uno de los peores países para recorrer en tren, al menos en términos económicos). En sí, hay que tener en cuenta lo siguiente:

• Si el tren tiene una demanda muy grande, muy probablemente requiera reserva.
• Si el tren es nocturno, muy probablemente requiera reserva.
• Si el tren es de alta velocidad, muy probablemente requiera reserva.
• Si el tren conecta dos ciudades importantes de Europa occidental, muy probablemente requiera reserva.

Obviamente, no hay necesidad de ir adivinando. En la página de Eurail hay un horario en el que pueden consultar todo acerca de los trenes que necesitan, incluso si requieren reserva o no. El link es el siguiente: http://es.eurail.com/plan-your-trip/eurail-timetable. Sugiero que a cada paso de su camino revisen el estado y condiciones del tren que necesitan. Recuerden, asimismo, que en muchos casos hay alternativas “gratuitas” (bueno, sin coste extra al menos) a rutas con reserva. En casi todos los casos hay trenes regionales que, si bien son más lentos e implican más conexiones, te llevan al mismo destino.

Si deciden optar por adquirir el pase, recomendamos la zona central y oriental de Europa, donde los trenes rara vez requieren reserva, y, los que sí la requieren (como los nocturnos), no cuestan casi nada (normalmente son precios simplemente nominales por hacer la transacción. Muchas veces nos cobraron un euro o dos, y en un par de casos nos la hicieron gratis).

Ahora, ¿cuándo conviene hacer las reservas? En nuestra experiencia de tres meses, con hacerla un par de días antes basta para todos los casos. Es más, en todas las ocasiones que necesitamos una reserva para el día siguiente o el mismo día, la conseguimos. Solo hubo una excepción, en Salónica, Grecia, en donde en todos lados (página de Eurail, que muy ocasionalmente se equivoca, y ventanilla) nos decían que no se requiere reserva para el tren a Sofía, Bulgaria, y cuando fuimos a abordar nos dijeron que sí. Obviamente, con el tren a diez minutos de partir, ya reserva no conseguimos porque estaba lleno. Afortunadamente, sí conseguimos para el que salía en un par de horas. En conclusión, les damos una tercera pauta:

Las reservas no es necesario sacarlas con mucha antelación.

Si van a hacer como nosotros y pasar tres días más o menos en cada lugar, apenas lleguen a la estación vayan a ventanilla y averigüen el tema de la reserva para el próximo tren (y, de requerirla, ya la sacan).

Recuerden no quedarse con duda alguna al respecto de este tema y consulten la página oficial para más información (http://es.eurail.com/plan-your-trip/guide-eurail-train-reservations).

Aclarado el tema de las reservas, saltamos directamente a una importante cuarta pauta, que está aclarada en los pases pero que por alguna razón muchos ignoran:

El pase se debe activar antes de subirse al primer tren.

Entonces, digamos que recibís el pase en el correo, te alegrás, viajás a Europa, vas al primer tren (el cual, como ya sabés que no requiere reserva, no implica necesidad alguna de acercarse a ventanilla) y te subís. Todo bien, ¿no? No. El pase que te llegó por correo no vale nada si no lo activás en la estación de tren antes de salir. Es un trámite ineludible (y si no lo hacés, el encargado de revisar tu pasaje te puede multar. Si bien lo más probable es que no lo haga y te permita activarlo en la siguiente estación, más vale no jugar con fuego). La activación implica ponerte las fechas de validez en el pase y sellártelo.

Ahora sí, habiendo hecho esto, podés subirte sin miedo al primer tren. Eso sí, al toque te tenés que acordar de la quinta y última pauta:

Se deben anotar los detalles del trayecto en el pase.

El pase incluye unas hojitas horizontales en donde anotar detalles de cada tren que tomás. Esto lo debés hacer tan pronto te subís al tren, antes de que pase el que controla los pasajes. ¿Por qué no hacerlo antes de subir? Por las dudas de que pase algo y el tren no salga o no te dejen subir (sí, las posibilidades de que pase son remotas, pero por las dudas). De todas formas, se completa en dos segundos, porque solo hay que anotar la fecha y hora de salida, de dónde salís y a dónde vas (y marcar donde dice que vas en tren). Listo. Al lado de la información del trayecto es donde el controlador te va a sellar (bueno, o al menos donde debería hacerlo, porque muchos le echan un vistazo y ya está). ¿Tengo que hacer este paso si tengo un tipo de pase continuo? Sí, por más ridículo que parezca, ya que con ese tipo de pase el solo hecho de estar entre las fechas (por ejemplo, en nuestro caso, en los tres meses desde la activación) tendría que ser suficiente para que se lo reconozca como válido. Sin embargo, te obligan a hacerlo porque Eurail pretende que, cuando termines el viaje, le mandes de vuelta tu pase (a cambio de un regalo, que debe ser pésimo) y ellos tengan tu recorrido como información de mercado. Nosotros no lo mandamos de vuelta ni pensamos hacerlo, ya que el pase es un recuerdo mucho más valioso que cualquier pulsera o chuchería que te puedan mandar.

Consideramos que esto cubre todo lo esencial para que puedan viajar tranquilos. Si les queda alguna duda, dejen un comentario o comuníquense con nosotros y con gusto los ayudaremos.

PD: Para los que manejen el inglés, una página muy útil para aprender más sobre las conexiones de tren en Europa (o para ir consultando en el camino) es The man in seat 61. A nosotros nos sirvió muchísimo, y por ende la recomendamos.

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