Si crees que no se puede estar 7 años viajando seguido y sin ser millonario estas totalmente equivocado.

Hoy Jota y Dani o la pareja que forma el blog Marcando el polo son los entrevistados este mes y nos van a contar como lo hacen para viajar y trabajar para seguir viajando.

Esta pareja de Argentino/Italianos salieron de Argentina hace 7 años para pasar 3 meses en Nueva Zelanda, trabajando y mejorando su inglés, pero lo que iba a ser un corto periodo de tiempo se ha convertido en todo un viaje sin fecha de vuelta por el mundo.

Trabajaron en Nueva Zelanda con la Working Holiday y también en Australia, después toco el turno a Asia. Cansados de viajar de modo convencional decidieron viajar de un modo mucho más barato y conociendo realmente el país en el que estaban conociendo también a las personas que habitan en él, por eso han viajado de punta a punta de Así con el proyecto Eliminando Fronteras, moviéndose a dedo y usando couchsurfing a menudo han ido de Filipinas a Turquía durante 3 años de aventuras y aprendizaje.

Si quieres conocer un poco más como se mueven, se sustentan y que se han encontrado en estos 7 años de viaje, quédate con nosotros y atento a todo lo que nos cuentan en esta entrevista.

¡Comenzamos!

Llegasteis a Nueva Zelanda para quedaros 3 meses y no habéis vuelto aún de ese viaje ¿Pensasteis en algún momento qué esto podría suceder?

En principio pensábamos viajar solo por tres meses… pero viste como es esto, se vuelve adictivo. Cuando salimos de Argentina en realidad sabíamos que el viaje se podría extender hasta un año, que era la duración de nuestra visa y, en nuestras mentes, lo máximo que una persona podía viajar. Pero sacamos el regreso a los tres meses para calmar los miedos que uno siempre tiene, para engañar a la razón y decirle “nada puede ir tan mal, a lo sumo en tres meses volveremos”. Creo que a la semana de haber pisado Nueva Zelanda nos dimos cuenta que nada era tan grave como habíamos pensado, y que tres meses definitivamente no serían suficientes.

¿Cómo fue esa primera experiencia trabajando en un país diferente al vuestro? ¿fue complicado adaptarse a otra cultura?

Cuanto más distinto al nuestro sea el país que vamos a visitar, mayores son las ganas que tenemos de ir, así que no vemos el choque cultural como algo duro sino todo lo contrario. Si bien Nueva Zelanda y Argentina son dos polos opuestos para muchas cosas, la realidad es que no hay grandes contrastes culturales como puede haber con un país asiático o africano, así que no fue un inconveniente.

En Australia pasasteis, sobre todo Dani, momentos difíciles que te hicieron plantearte volver a Argentina ¿Qué fue lo que más te ayudó a seguir luchando por tu sueño y no abandonar?

A veces las palabras incorrectas en un mal momento pueden ser una combinación fatal, pero uno siempre tiene fuerzas escondidas cuando cree que ya no hay de dónde sacar más, y así fue que seguimos buscando trabajo y finalmente dimos en la tecla. Al llegar a Australia tuvimos una sucesión de malas experiencias que se dieron cuando no estábamos preparados para recibirlas, pero toda crisis presenta una nueva oportunidad, así que pudimos salir adelante y acá estamos… todavía en ruta.

Lleváis 7 años en ruta, en NZ y Australia trabajando durante prácticamente 3 años y otros tantos viajando a dedo por el continente Asiático. ¿el gusanillo del viaje os picó en NZ o ya en Argentina erais unos viajeros innatos? ¿De donde sacasteis esta perseverancia por viajar?

Si bien nos gustaba viajar, éramos muy chicos. Cuando salimos para Nueva Zelanda, Jota tenía 21 años y yo 19, así que no habíamos llegado a viajar tanto antes de partir.

Viajar se vuelve adictivo… no terminamos de recorrer un país que ya estamos planeando otro. Ver un mapa es revolucionamos para ver cuál será el siguiente destino. Queremos llenar de historias y de caras cada puntito que vemos en el planisferio, para que dejen de ser simplemente nombres. Cuanto menos conocido sea un país, más ganas tenemos que descubrir qué hay.

¿Mucha gente os pregunta si sois ricos por llevar tanto tiempo en ruta? ¿cuales son las reacciones que más se repiten cuando contáis el tiempo que lleváis viajando?

Sí, la mayoría piensa que somos ricos porque no saben que se puede viajar con poco dinero, piensan que vivimos de vacaciones y vamos de resort en resort. Aclarado el tema monetario nos preguntan cuándo vamos a tener hijos… sobre todo en Asia, donde suelen ser padres muy jóvenes y se avergüenzan si pasan la barrera de los 30 sin haber dado a luz. A eso le siguen las preguntas clásicas sobre qué vamos a hacer a la vuelta, o de por qué no tenemos una casa propia. Si bien se vuelve repetitivo, entendemos que de curiosidad porque quizás para muchos es la primera vez que ven a alguien que vive de otro modo al que están acostumbrados de ver como “correcto”.

No sois ricos, o eso decís, así que ¿Podéis contarnos cuales son los sistemas que usáis para sosteneros económicamente?

Como siempre decimos, viajar puede ser tan caro o tan barato como uno quiera. Formas de financiarse hay miles, queda en cada uno lo que quiere hacer. Trabajar en Australia y Nueva Zelanda nos sirvió para empezar, no solo desde el punto de vista monetario, sino para prepararnos mentalmente a lo que vendría. Fueron muchos los desafíos que tuvimos, además de que éramos muy chicos (Dani 19 y Jota 21), así que fue el gran empujón inicial.

El blog es nuestra carta de presentación por la que siempre salen algunas propuestas, además de conectarnos con personas que se volvieron grandes amigos. El libro va muy bien, así que estamos muy agradecidos a toda la gente que lo compra día a día. A mediados de este año esperamos tener la versión en papel de “Un viaje interior”, mientras seguimos trabajando en el libro sobre “Eliminando Fronteras”.

Sabemos que tenéis varios métodos, como la venta del libro “Un viaje interior” y un curso de fotografía ¿Tenéis pensado crear más productos online? Si es así ¿podéis hablarnos un poquito de ellos?

Por ahora estamos enfocados en la escritura del segundo libro, que esperamos tener listo para antes de fin de año. Luego seguramente le daremos forma a varios proyectos que tenemos en mente, pero ahora nuestras energías están en el libro.

Durante el viaje por Asia, aun viajando a dedo y durmiendo con sistemas de Couchsurfing o la tienda de campaña ¿Habéis temido en algún momento quedaros sin dinero? ¿Recomendáis viajar usando estos sistemas?

Nunca temimos quedarnos sin dinero porque es algo que se puede ir anticipando. No es que de un día para otro uno se levanta y se da cuenta que su cuenta quedó en cero, entonces puede ir viendo la manera de ir financiándose en el camino. No es fácil, pero es totalmente posible cuando uno tiene ganas.
Recomendamos usar Couchsurfing no solo como un modo de ahorro, sino para conocer desde adentro cómo se vive en cada lugar. Hemos hecho grandes amigos gracias a esta plataforma, y marcó un antes y un después en nuestra vida viajera.

¿Cuál es la mejor experiencia que recordáis durante estos 7 años viajando? ¿y la peor?

Uf, es muy difícil elegir una como la mejor, pero quizás el momento en que llegamos a Azerbaiyán después de pasar más de treinta horas navegando por el Mar Caspio desde Kazajistán. Teníamos una ruta planeada que no pudimos hacer porque nos negaron la visa para Turkmenistán, entonces tuvimos que cambiar todos los planes. Esa zona es complicada por cuestiones burocráticas, entonces veíamos que se nos iban cerrando todas las puertas para llegar por tierra a Turquía, hasta que finalmente logramos llegar a Bakú, desde donde tendríamos camino libre hasta Estambul… y la felicidad fue absoluta.
El más difícil fue la llegada a Australia como comentabas antes, donde estábamos sin trabajo y conociendo a la gente equivocada.

He leído vuestro libro recientemente, enhorabuena porque es hiper recomendable, y en él contáis historias super enriquecedoras y sobre todo con un aprendizaje profundo detrás de cada persona ¿Quién es el que más os ha marcado de todos?

Quien más nos marcó fue Derek, un ciclista inglés que decidió ir a dar la vuelta al mundo en bici cuando le confirmaron que su cáncer era terminal y que tenía los días contados. No solo que los médicos hicieron lo imposible para retenerlo en casa, sino que le dijeron que se moriría en el camino, desafío que aceptó porque prefería hacerlo de ese modo a pasar sus últimos días en la cama de un hospital. Mágicamente, demostró que cuando uno hace lo que le apasiona, las enfermedades desaparecen. Al día de hoy, cuatro años más tarde de aquél encuentro clave con los médicos, está más sano que antes de salir (y sin tomar ningún medicamento).

Y por último ¿Algún consejo para alguien que este pensando en realizar un largo viaje? ¿Algo que os hubiese gustado que os dijesen antes de partir?

Que no se dejen vencer por los miedos. Que en viaje todo se soluciona, porque de alguna forma u otra hay que salir adelante. Que escuchen los consejos de todos pero que los tomen como de quien viene, porque quien nunca viajó sólo se guía por lo que ve en los medios. Que el mundo no es tan peligroso como nos hicieron creer. Ni tampoco tan grande. Ni mucho menos, inalcanzable.

…

Si os habéis quedado con ganas de conocer su historia y más de Dani solo tenéis que entrar en su web Marcando el polo y disfrutar de historias reales y con mucho corazón de sus viajes y vivencias.

¿Que les hubieseis preguntado tu? ¿Con ganas de saber más de ellos?

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