La caída del Cabello es uno de los problemas estéticos que más nos preocupan, principalmente, a los hombres. Conocer cuáles son las causas y prevenirlas, cuando esto sea posible, es clave para conservar ese aspecto juvenil que queremos seguir luciendo.

Dice la web de Tele Madrid que España es el segundo país del mundo con más porcentaje de calvos. Solo por detrás de la República Checa. Se calcula que casi un 50% de la población sufre Alopecia a un nivel u otro. Un 20% de los jóvenes menores de 20 años ya empiezan a padecerla.

Nos dicen en la Farmacia El Ancla, una histórica farmacia situada en la barriada del Carmen, en Huelva capital, que realizar un análisis capilar nos permite detectar la alopecia antes de que se manifieste. Por suerte, los expertos subrayan que cada vez hay más remedios para frenar y combatir la caída del cabello.

El 90% de los casos de alopecia en nuestro país están motivados por causas genéticas y hormonales, pero existen más factores: autoinmunes, por el estilo de vida y por otras causas. Conozcamos un poco más de ellas.

Causas genéticas.

Las causas genéticas son una de las principales razones que hay detrás de la alopecia. La alopecia androgénetica, también conocida como calvicie de patrón masculino o femenino, es el tipo más común de alopecia de origen hereditaria. Más frecuente en hombres que en mujeres. En España, se estima que la alopecia androgenética afecta a alrededor del 40% de los hombres y al 25% de las mujeres.

Esta alopecia está causada por una predisposición genética que afecta la sensibilidad de los folículos pilosos y a la hormona dihidrotestosterona (DHT). La DHT es un subproducto de la testosterona, que se produce en el cuerpo tanto en hombres como en mujeres. En las personas afectadas por este tipo de alopecia, los folículos pilosos del cuero cabelludo son más sensibles a la DHT, lo que provoca una miniaturización progresiva de los folículos y una disminución del tamaño y la densidad del cabello.

Otros tipos de alopecia relacionados con la genética son la alopecia areata, la alopecia fibrosante frontal y la alopecia triangular temporal. Estas formas de alopecia también tienen una base genética, pero su mecanismo exacto aún no se comprende completamente.

La alopecia areata es una enfermedad autoinmunitaria que causa la caída repentina del cabello en parches redondos en el cuero cabelludo y otras áreas del cuerpo. Se calcula que afecta a un 2% de la población española.

Causas hormonales.

Las hormonas desempeñan un papel importante en el crecimiento y la salud del cabello. Cualquier desequilibrio hormonal puede provocar la caída de pelo. En las mujeres, el desequilibrio hormonal más común que causa alopecia es el síndrome de ovario poliquístico (S.O.P.). El S.O.P. es una afección hormonal común en las mujeres en edad reproductiva, que se caracteriza por la presencia de quistes en los ovarios. La caída del cabello es uno de sus múltiples efectos secundarios. El S.O.P. provoca niveles anormales de hormonas, como la testosterona y la hormona luteinizante (L.H.), que pueden afectar a la salud del cabello y provocar su caída.

En los hombres, una causa hormonal más común de la alopecia es la hiperactividad de la glándula tiroides, lo que se conoce como hipertiroidismo. El hipertiroidismo causa un aumento en la producción de hormonas tiroideas que hacen que el pelo de la cabeza se caiga.

Otra de las causas hormonales de la alopecia es el aumento de DHT, que no tiene por qué corresponderse mecánicamente con causas hereditarias. En este caso, la enzima 5-alfa-reductasa convierte la testosterona en DHT, reduciendo progresivamente el tamaño de los folículos pilosos.

Causas inmunitarias.

Las causas inmunitarias afectan por igual a hombres y a mujeres. El sistema inmunológico es responsable de proteger el cuerpo contra infecciones y enfermedades, pero en algunos casos, puede atacar por error a los folículos pilosos y provocar la caída del cabello.

La alopecia areata, que ya hemos mencionado anteriormente, debido a que tiene un componente genético, es un claro ejemplo de cómo una condición inmunitaria afecta a los folículos pilosos. En este caso, el sistema inmunológico ataca los folículos como si estuviera atacando a una infección cutánea, lo que provoca la caída del cabello en parches. Aunque menos frecuentes, existen otros tipos de alopecia relacionados con el sistema inmunológico, como la alopecia cicatricial, la alopecia frontal fibrosante y la alopecia universalis.

En la alopecia cicatricial, el sistema inmunológico destruye los folículos pilosos, lo que provoca una cicatrización y una pérdida permanente de cabello. La alopecia frontal fibrosante es una forma de alopecia cicatricial que afecta principalmente a mujeres posmenopáusicas y se caracteriza por una pérdida de cabello en la línea del cabello frontal. La alopecia universalis es una forma de alopecia areata más grave que provoca la pérdida completa de cabello en todo el cuerpo.

En personas con estas formas de alopecia, el sistema inmunológico ataca a los folículos pilosos como si fueran una amenaza para el cuerpo, provocando su destrucción. Aunque aún no se comprenden completamente las causas de estas afecciones, se cree que la genética y los factores ambientales pueden desempeñar un papel decisivo.

Estilo de vida.

Dice la revista digital Psicología y Mente que el estrés es una causa frecuente de pérdida de cabello. Combinado, por lo general, con otros factores como la predisposición genética o desórdenes alimentarios. Es lo que se conoce como alopecia nerviosa.

En situaciones de estrés prolongado o muy intenso, 7 de cada 10 folículos pueden verse afectados. El folículo piloso, conocido como la raíz del pelo, donde se concentran las células madre responsables de su crecimiento del cabello, es una estructura dinámica. En situaciones de estrés, el cortisol somete a las células madres a una fase de reposo duradero. No hay regeneración del folículo, lo que conduce a que el pelo se caiga.

Por otro lado, otra circunstancia que acelera la calvicie es un estilo de vida sedentario. Al no hacer ejercicio físico hay una ralentización de la circulación de la sangre. Esta llega en menor medida a los capilares periféricos, aportando una cantidad menor de nutrientes a los folículos pilosos, lo que impide su regeneración.

Cuando el cuero cabelludo está sometido a altas temperaturas durante largos periodos de tiempo, también puede aparecer la alopecia. Es el caso de personas que usan habitualmente gorras y sombreros en climas cálidos. El calor afecta a la salud de los folículos pilosos y, con el tiempo, provoca el debilitamiento y caída del cabello. Para prevenir la alopecia por calor, es importante evitar la exposición prolongada al calor y dejar que el cuero cabelludo respire y se ventile.

La alopecia por agentes químicos es otra forma común de pérdida de cabello. Los productos químicos, como los tintes para el cabello y los tratamientos de alisado, pueden dañar el cabello y debilitar los folículos. Los productos químicos fuertes irritan el cuero cabelludo y aumentan su sensibilidad. Para prevenir la alopecia por agentes químicos, es importante utilizar productos suaves y naturales para el cuidado del cabello y evitar el uso excesivo de productos químicos y planchas de calor.

Por último, la alopecia puede estar relacionada con desórdenes alimentarios. Una dieta deficiente en nutrientes esenciales como proteínas, vitaminas y minerales puede ocasionar una pérdida de cabello significativa. Los desórdenes alimentarios como la anorexia y la bulimia también provocan caída del cabello debido a la falta de nutrientes esenciales para el cuerpo. Para prevenir la alopecia relacionada con desórdenes alimentarios, es importante seguir una dieta equilibrada y asegurarse de que el cuerpo reciba todos los nutrientes necesarios para la salud de todo el organismo, en general, y del cabello en particular.

Otras causas.

Enfermedades como la tiroides y la diabetes pueden afectar a la salud del cuero cabelludo y provocar una pérdida de cabello significativa. La tiroides regula el metabolismo. Una disfunción en esta área puede hacer que el pelo se caiga. De igual manera, la diabetes puede dañar los vasos sanguíneos y reducir la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que afecta a la salud de los folículos pilosos y provoca la caída del pelo.

Además, ciertos medicamentos pueden tener como efecto secundario la pérdida de cabello. Los medicamentos utilizados en quimioterapia son conocidos por provocar una caída del cabello debido a que se dirigen a las células que se dividen rápidamente, incluyendo las células del folículo piloso. Otros medicamentos, como los utilizados para tratar la presión arterial alta o el acné, que pueden tener como efecto secundario la pérdida de cabello.

Otras condiciones médicas que pueden provocar la alopecia, como el lupus y la psoriasis. El lupus es una enfermedad autoinmune que puede afectar diferentes partes del cuerpo, incluyendo el cuero cabelludo. La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que puede provocar la formación de escamas y, en algunos casos, la pérdida de cabello.

Múltiples son las causas de la alopecia. Algunas como las causas genéticas y las hormonales se escapan a nuestro control. Pero llevando una vida sana, con una alimentación equilibrada y sin abusar de productos químicos en el cuidado del cabello, podemos conseguir que nuestra cabellera luzca radiante por más tiempo.