Esta Etapa ofrece abundantes zonas de sombras. Yo ya la había hecho hace muchos años y Melide se quedó grabado en el subconsciente. He disfrutado mucho de esta etapa. Nuestra primera parada es San Xullán, un pequeño y acogedor pueblo, en donde se cruzan las vacas en nuestro camino . Mientras me acerco a la iglesia románica del siglo XII para sellar la credencial pierdo a mi marido y compañero