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Qué ver en Colonia (5 lugares que debes visitar)

Santa Colonia – ¿una verdadera Roma alemana?

¿Te preguntas que debes ver en Colonia? No es una respuesta fácil, ya que la ciudad pertenece a unas de las más antiguas en el territorio alemán. Su historia comienza durante la expansión del Imperio Romano, así que te imaginarás, hay mucha antigüedad para disfrutar. Pero aún no es todo. La metrópoli renana experimentó su mayor florecimiento durante la época medieval. Es cuando llegaron a la ciudad las reliquias de los Tres Reyes Magos. Fue por eso que  Colonia se convirtió en un importantísimo centro de peregrinaje. Junto con Jerusalén, Constantinopla y Roma atraía multitudes de los creyentes. La titulaban «Santa Colonia«. Además, la ciudad se hizo famosa por su divertida tradición de carnaval y la fragancia que todos conocemos como «agua de Colonia«. En este post te presentamos los 5 lugares emblemáticos que debes de visitar durante tu estancia en Colonia.

1. La Catedral Gótica de San Pedro

Domkloster 4

La Catedral gótica es el número 1 en nuestra lista de Qué ver en Colonia. Es uno de los monumentos más espectaculares en toda Alemania. Se trata de una majestuosa construcción gótica situada al lado de río Rin. ¿Por qué en esta localidad? Como te puedes imaginar en aquella época era difícil transportar las pesadas y las cuantiosas cantidades de piedras para su edificación, así que lo más conveniente fue construir la catedral al lado del rio donde los buques desembarcaban.

La historia de la catedral comenzó en la época romana, cuando Colonia se transformó en una importante urbe en las periferias del imperio. La primera iglesia se construyó en los tiempos de los merovingios. Unos siglos después obtuvo una harmónica silueta románica. ¿qué paso entonces que actualmente es tan espectacular?

Efecto de la «expeditio italica»

Tenemos que trasladarnos en la época del emperador Federico I Barbarroja. Este monarca entre los años 1158-1174 emprendió varias campañas militares en Italia. Durante una de ellas, las tropas alemanas asediaron Milán y después de conquistarla, saquearon las riquezas de la capital lombarda. Según la leyenda, el canciller imperial Reinaldo de Dassel, que después se convirtió en el arzobispo de Colonia, se llevó en 1164 a su nueva sede episcopal, la parte más valiosa del botín,  las reliquias de los tres Reyes Magos. Desde entonces la ciudad renana se convirtió en un religioso imán para peregrinos de toda Europa. ¿Qué trajeron consigo los creyentes? ¡Mucho dinero desde luego!

El misterioso Magister Gerardus

Sabemos muy poco sobre el arquitecto de la catedral, salvo que adquirió un inmueble en la ciudad y que era un genio. Sin disponer modernos aparatos técnicos, este maestro albañil diseñó una magnífica obra de arquitectura. Primeramente, mandó construir los cimientos con 10 metros de profundidad en el suelo arenoso a las orillas del Rin. ¡Esto fue indispensable para sostener el peso de la piedra de estimadamente 120 mil toneladas! ¿Parece increíble? ¡Aún no es todo! Segundo, Gerardus decidió usar el basalto – una de las rocas más duras en el mundo. Entre ella ordenó meter las capas de toba volcánica, una piedra blanda y elástica. Todo cubierto con un mortero especial, tenía cualidades parecidas al hormigo armado actual. ¡Una locura para aquellas épocas!

Las obras comenzaron el año 1248 cuando el arzobispo Konrad von Hochstaden decidió reemplazar la modesta iglesia románica con el espectacular templo gótico. La construcción nunca fue terminada y seguía sin grandes avances hasta el año 1560. ¿Por qué se frenaron completamente las obras? Por la divulgación de las nuevas enseñanzas de Martín Lutero. La reforma protestante puso fin al culto de las reliquias y muchos lugares de peregrinaje nunca volvieron a sus épocas doradas. Eso fue efectivamente el caso de Colonia. Sin donaciones de los creyentes, se acabó la riqueza de la ciudad.

Hacia la modernidad

¿Cuándo se terminó la construcción de la Catedral de Colonia? Fue en el año 1880, poco después de la creación del Segundo Imperio Alemán. Una década más tarde, en 1894 fue terminada la masiva construcción de la Estación Central de Trenes. Situada al lado la de la catedral, representaba en su momento el auge del progreso industrial. Contaba con los arcos de acero más grandes del mundo.

Con ambas construcciones las autoridades prusianas querían llevar un mensaje importante. Por un lado, nos importa cuidar el legado del Sacro Imperio Romano Germánico. Por otro somos un país tecnológicamente avanzado y bajo el mando del Káiser somos capaces de crear el mejor futuro para Alemania.

¿Qué ver en la catedral?

Una vez conociendo de la historia vale la pena explorar los increíbles interiores. La entrada a la catedral es gratuita. Nos resulta imposible cubrir todas las espectaculares obras del arte que se encuentra dentro. Hay que tomar en cuenta que la catedral sufrió daños durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, decidimos señalar lo que nos pareció majestuoso.

  • El relicario de los tres Reyes Magos – en el centro de la nave principal se encuentra el artículo más valioso de todo el templo. El sarcófago dorado donde yacen los restos de los bíblicos monarcas. Este tiene la forma de una basílica, claramente marcada la nave principal y dos naves laterales. Las figuras fueron esculpidas por uno de los destacados artistas medievales – Nicolás de Verdún. Te recomendamos estudiar cautelosamente las numerosas esculturas de oro de los profetas y apóstoles. Varias escenas muestran la vida de Jesús Cristo, entre ellas la más simbólica – el niño Jesús recibe el homenaje de tres Reyes Magos.  Representa toda la humanidad en búsqueda del verdadero Dios.

  • Vidriera de Gerhard Richter

Caminando por interiores, en la parte sur del transepto, encontrarás la obra más nueva en la catedral. Se trata de una extensa vidriera compuesta de 11 mil cristales coloridos diseñada por el famoso pintor Gerhard Richter. El autor es considerado uno de los más grandes artistas contempéreos en Alemania. Comenzó su carrera en usar las austeras fotografías como base de sus pinturas. Luego evolucionó jugando con colores y formas abstractas. Para algunos del clero local, la obra no cuadraba con el carácter religioso de la catedral. Para otros, la composición de colores, hacía referencia de la realidad virtual, provocando preguntas sobre la espiritualidad en la era digital. ¿Tu crees que es el lugar más adecuado para este tipo de arte? Difícil de responder. Sin embargo, vale la pena contemplar la obra reflexionando sobre la transcendencia.

2. Qué ver en Colonia; El Museo Romano Germánico

Roncalliplatz 4

El lugar número 2 en nuestra lista de los lugares que debes visitar en Colonia ocupa el Museo Romano Germánico.  Como ya mencionamos, Colonia, es una de las ciudades más antiguas del país. Su fundación está estrechamente vinculada con un verdadero personaje de la historia romana. ¿De quién se trata? De Agripina la Menor, la hermana del emperador Calígula, esposa y sobrina de Claudio y la madre de Nerón. Si te gusta leer sobre las oscuras intrigas, traiciones, complots e incesto, te recomendamos su biografía.

Ella nació en Colonia, cuando este sitio era solamente un recién establecido campo militar. Su padre de nombre Germánico era un popular y prominente general romano, conocido por sus campañas en Germania. Para ennoblecer el lugar de origen de Agripina se decidió otorgar a Colonia plenos derechos del municipio romano conocido desde entonces como Colonia Claudia Ara Agrippinensium. Posteriormente, la ciudad se convirtió en la capital de la provincia del imperio llamada Germania Inferior.

¿Como apareció el vino en la tierra?

Lo que más vale la pena ver en la exposición es el mosaico del Dionisio. En el año 1941, durante la construcción de un refugio aéreo, se ha descubierto esta preciosa obra del arte. Imagínate que en el siglo 3 d.C toda la manzana ocupaba una representativa villa romana. Como siempre, cada domus contaba con el peristilo y un espacio interno llamado Triclinium. El suelo de este patio fue decorado con un precioso mosaico de 70 metros cuadrados representando diferentes escenas relacionadas con el culto del Dionisio/Baco, estaciones de año y actividades de agricultura. La parte central ocupa la imagen del el borracho Dionisio con su amante Ámpelo. Hay diferente versiones de este mito. En su esencia, el joven Ámpelos pierde la vida y la recupera como una rama de vid. Así los romanos explicaban como el vino había hecho su primera aparición sobre la tierra. No te debería sorprender esta temática mítica en Colonia, ya que desde los tiempos Romanos hasta el día de hoy la región de Renania es conocida su la producción vinícola.

¿Qué más se puede visitar? La salas de varios pisos albergan una opulenta colección de bustos, lápidas funerarias o los objetos de orfebrería y artesanía. Lo que nos llamó más la atención fue el monumento del veterano Lucius Poblicius y una reconstrucción de coche de viaje romano del siglo II. Uno se da cuenta del impacto del imperio romano a la formación de Europa. ¡Ave Cesar!.

3. Museo del Perfume Casa Farina

Obenmarspforten 21

El número 3 en nuestra lista ocupa un lugar indispensable durante su visita en Colonia. Es la famosa Casa Farina – el museo del perfume y la tienda original de una de las marcas más reconocidas mundialmente – Agua de Colonia La historia de esta fragancia comienza en el inicio del siglo XVII, cuando a Colonia llegó un joven italiano Juan Maria Farina. Su familia, proveniente de Piamonte, llevaba una larga trayectoria de fabricación de perfumes. contaban con amplio conocimiento de los procesos de destilación y maceración. El Agua de Colonia fue inventada por la primera vez en el año 1709.  La fragancia fue un exito debido a que su olor era menos pesado que los perfumes franceses. En poco tiempo tuvo un ernome exito entre las  cortes europeas y la gente más adinerada.

El inventor, Juan María Farina mencionó en sus cartas, que al extrañar la lejana Italia, quiso recrear el olor particular de su tierra natal: un bonito amanecer tras la lluvia, una composición de naranjas, limones, pomelos, bergamota, flores y frutas.

En el edifico puedes seguir la historia de las ocho generaciones construyendo el renombre de la marca. Te enterarás de los personajes célebres que usaban el perfume, tales como Napoleón Bonaparte, monarcas europeos o Simón Bolívar. Vale la pena reservar una visita guiada, donde en los sótanos te presentan con guía en castellano, todas las esencias, su origen y parte del proceso de la producción. Una experiencia inolvidable. Las visitas en castellano se puede reservar a través de la página. Los precios varían entre 5 a 9 euros. También no siempre están disponibles los recorridos en español. Lo puedes consultar aquí

4. El Museo Ludwig

Heinrich-Böll-Platz

Es una obra de arquitectura extravagante situada al lado de la catedral. Dicen que la forma ondulada del techo debe imitar las regulares olas del río Rin. El museo fue establecido por una pareja Ludwig, ricos fabricantes de chocolate, que donaron más de 350 obras de arte contemporánea. El característico edificio fue construido en el año 1986 y alberga hoy el museo y la filarmonía de Colonia.

¿Qué se puede ver en los interiores?

Es una de las mejores, colecciones de pop art en el país. Podrás disfrutar las obras de Andy Warhol (el doble Elvis Presley), o Roy Fox Liechtenstein (M-Maybe – la famosa mujer rubia de caricaturas). ¡Además, cuentan con la más numerosa colección de obras de Pablo Picasso en Alemania! Se puede admirar su Arlequín y Mujer con alcachofa. Nosotros particularmente disfrutamos del los artistas alemanes – Otto Dix, el icónico pintor de la época de entreguerras, Sigmar Polke y previamente mencionado Gerhard Richter —con su pintura  la desnuda mujer en las escaleras. La entrada regular cuesta 11 euros, pero si eres aficionado al arte contemporánea lo disfrutarás al máximo.

Otro dato curioso. Él edificó está básicamente «incrustado« en las orillas del río Rin. La sala de conciertos de la filarmónica se encuentra debajo de la plaza de Heinrich-Böl por donde se puede acceder al museo, o tomar la caminata hacia el litoral. Resulta que por fallos de la construcción del techo de la filarmónica, los pasos de transeúntes causan mucho ruido y molestan durante los conciertos. Es la razón por la cual, y nos tocó verlo, durante las funciones y ensayos los funcionarios de la seguridad cierran casi por completo la plaza, permitiendo solamente andar por las orillas. ¿El gasto anual de esta operación? Se estima que alrededor 100 000 euros. Sin embargo, les sale todavía mucho más barato que reconstruir todo el edifico. ¡Pragmatismo sobre todo!

5. Las Casas Grúa “Kranhaus»

Im Zollhafen

El número cinco, que cierra nuestra lista de lugares, que vale la pena ver en Colonia, se encuentra en el distrito portuario, al lado del río Rin. Toda esta zona, situada en unos 15 minutos de caminata del centro histórico, cuenta con una fascinante mezcla de arquitectura. La construcción del nuevo puerto fluvial comenzó durante las guerras napoleónicas. Sin embargo, el verdadero florecimiento el recinto vivió unas décadas después con le desarrollo de barcos de vapor y su creciente navegación por el río Rin.

Podrás apreciar  monumentos de la época industrial, entre ellos los edificios originales de las bodegas, aduana, grúas portuarias y la antigua sede de la administración del puerto. Ahora es una zona muy concurrida llena de gente paseando por las orillas del río. En el verano se puede encontrar numerosos restaurantes, bares y puestos de comida rápida. Lo que impresiona más son 3 altos apartamentos erigidos entre los años 2006-2008. Tienen una altura de aproximarme 60 metros e imitan las grúas portuarias en forma de letra L invertida. Es una interesante idea de amalgamar la parte histórica con un proyecto de la arquitectura futurista. Además, en el área se puede encontrar los siguientes museos:

  • Museo del Chocolate Lindt uno de los tops museos de Alemania, donde podrás conocer todo de este riquísimo producto. La historia, el cultivo de la planta, tipos de granos y el proceso de la producción. Lo más interesante de este lugar es poder oler, degustar y sentir – verdadero paraíso para los «chocoholic«. La entrada cuesta entre 13,5 – 14,5 euros
  • Museo Alemán de los Deportes y las Olimpíadas – un sitio indispensable para los amantes del deporte. Es un viaje al pasado para seguir este fenómeno sociocultural con gran enfoque de los momentos más dramáticos de las olimpiadas. La entrada vale 8 euros.

Qué ver en Colonia: Resumen

Aquí termina nuestra lista de los 5 top lugares en Colonia. No obstante, la ciudad cuenta con otros destacados monumentos. Algunos, como el Ayuntamiento, la Iglesia de San Martin o los sitios vinculados con la cerveza Kolsch y el Carnaval, te lo mostramos durante nuestro free tour por el centro histórico de Colonia. Si quieres descubrir nuevas experiencias durante tus viajes aquí te contamos las mejores festividades alemanas. Cuéntanos en los comentarios ¿Qué tal fue tu visita a esta hermosa metrópoli de Renania del Norte – Westfalia? ¡Nos vemos en Colonia!

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