¿Te gustaría probar platos locales cuando vengas a Montpellier? Pruebe una de las Especialidades de Montpellier de nuestra selección.
Montpellier, una verdadera joya del sur de Francia, está llena de tesoros culinarios que deleitarán su paladar. En este artículo le invitamos a un viaje gustativo a través de 11 especialidades gastronómicas imperdibles de Montpellier y Sus Alrededores. Desde platos tradicionales hasta originales creaciones culinarias, habrá para todos los gustos y deseos. Entonces, ¿estás listo para embarcarte en esta aventura gastronómica? ¡Déjate guiar por este delicioso universo que te reserva muchas sorpresas!
Fougasse de fritón
Shutterstock – Como estudio de alimentos
La famosa fougasse es una de las especialidades únicas de Montpellier y sus alrededores que deberías probar en tu próxima visita. Reconocible por sus tres ranuras inclinadas, este delicioso manjar es una verdadera joya culinaria de la región.
Para prepararlos solo necesitarás los restos de masa de pan cubiertos con margarina. Lo que le da una textura crujiente y escamosa después de la cocción. Luego tendrás que adornar la focaccia con buñuelos de cerdo picados y dorar durante muchas horas. Procedentes de la fabricación de manteca de cerdo, estos fritons aportan un sabor caramelizado.
La brasucada de mejillón
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Entre las visitas obligadas de la región de Montpellier y sus alrededores, también te recomendamos saborear la famosa brasucada de mejillones. Esta especialidad mediterránea consiste en mejillones carnosos recién capturados en el mar Mediterráneo, cocinados en una gran sartén perforada y ahumados en una barbacoa. Pero lo que le da a la brasucade de mejillón su sabor único es su salsa especial, transmitida de generación en generación.
Este último se prepara con ingredientes sencillos como tomates frescos, ajo, cebolla, jamón crudo picado, aceite de oliva y hierbas aromáticas. Luego, lo potencias con un toque de alcohol, como vino blanco, pastis o incluso whisky. Esta combinación de ingredientes permite que se liberen los aromas salados de los mejillones y aporta a la salsa una textura cremosa característica.
La Sète tielle
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Para sumergirse en la tradición culinaria de Montpellier, no resista la tentación de probar la famosa tielle de Sète. Dentro de esta empanada de origen italiano, encontrarás un delicioso relleno de pulpo, acompañado de una salsa de tomate al vino blanco picante y de textura suave.
La historia de tielle Sétoise se remonta a más de 50 años. Una vez considerada una comida completa, podía almacenarse durante mucho tiempo, lo que la convertía en una de las favoritas entre los pescadores marinos . Hoy en día, se ha convertido en un símbolo de la ciudad de Sète, donde se encuentra una estatua de un pulpo en la plaza del ayuntamiento.
El guiso de escoubilles
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Entre las especialidades de Montpellier, también encontrará el estofado de escoubilles. De nombre occitano “escoubilles” significa “sobras”, este plato familiar y rural se puede elaborar con trozos de carne y verduras sobrantes de la semana. Inspirado en el guiso francés, el guiso de escoubilles resalta los sabores al cocinar a fuego lento las carnes para que suelten su jugo. Luego agrega zanahorias, champiñones y apio para darle un toque sutil de sabor a la preparación.
Al norte de Montpellier, podrás descubrir el secreto del guiso de Saint Guilhem, que incorpora aceitunas amargas, ofreciendo una sorprendente nota amarga. Para un sabor aún más profundo, recomendamos preparar este plato el día anterior, ya que alcanza su perfección una vez recalentado. Puede acompañarse de patatas o incluso servirse en vol-au-vent, o incluso relleno en croustade, para una experiencia culinaria llena de sorpresas.
El Pélardon
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Pélardon es un queso emblemático del Languedoc, protegido por una AOC (o denominación de origen controlada). Se trata de una joya gourmet elaborada con leche cruda de cabra. El queso se madura durante al menos 11 días en queserías tradicionales para alcanzar su máximo sabor.
Con su corteza fina y cremosa, este pequeño queso, de aproximadamente 12 cm de diámetro, le ofrece un delicado sabor a nuez. Pero también lo puedes encontrar en diferentes variantes como natural, fresno, aromatizado con hierbas locales o marinado en aceite de nueces. Los encontrará en los mercados locales de Montpellier y de los pueblos de los alrededores.
Las grisettes de Montpellier
Déjese seducir también por las grisettes de Montpellier, dulces únicos que atestiguan la historia y el saber hacer local. Considerada una de las pastelerías más antiguas de Francia, su historia se remonta a la Edad Media, más precisamente al siglo XVIII. En aquella época, estos caramelos de miel y regaliz se preparaban como pastillas refrescantes para los peregrinos a Santiago de Compostela.
La receta de estos dulces incluye la elaboración tradicional en grandes calderos. La mezcla de azúcar, agua, miel de Narbona, regaliz y colorante se cuece lentamente para obtener caramelos aromáticos, con una textura y un sabor únicos.
Aurículas
Shutterstock – Foto de Margouillat
No puedes visitar Montpellier sin probar las aurículas, una especialidad local elaborada con masa de donut. Estos dulces rectangulares finos y crujientes se asocian tradicionalmente con las festividades de Mardi Gras y Carnaval para marcar el inicio de la Cuaresma. Espolvoreados con azúcar glas, estos donuts tienen formas trituradas que les dan un crujido irresistible.
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Las zezettes de Sète
También podrás disfrutar de las famosas zézettes de Sète durante tu estancia en Montpellier y sus alrededores. Reconocibles por su forma alargada y su superficie salpicada de cristales de azúcar, estas deliciosas galletas de mantequilla son una auténtica delicia. Estos pasteles tradicionales fueron creados para celebrar cultos paganos a la fertilidad.
Reintroducidas por el fabricante de galletas Gaston Bentata en la década de 1970, las zézettes están inspiradas en las galletas “rollicos” de su abuela pied-noir. Están elaborados a partir de una deliciosa combinación de harina de trigo, azúcar, vino moscatel, aceite de oliva y aroma de vainilla o azahar. Puedes disfrutar de estas especialidades locales de diversas formas. Disfrútalos como boudoirs, acompañados de una copa de moscatel, una bola de helado o una taza de café o chocolate caliente.
Patés de pezenas
Reconocerás fácilmente el petit paté de Pézenas por su distintiva forma de espiral, envuelta en una corteza dorada. Esta deliciosa especialidad local consiste en un cilindro de masa quebrada relleno de carne de cordero para ofrecerte una explosión de sabores en la boca. Su sabor único proviene de la combinación dulce y salada del azúcar moreno y la ralladura de limón.
El origen de esta receta se remonta al siglo XVIII, cuando los artesanos de Pézenas heredaron este precioso saber hacer de un chef indio. Desde entonces lo han mantenido celosamente en secreto. En 1991 se creó la “Hermandad del Petit Paté de Pézenas” con el objetivo de proteger esta receta ancestral contra los robos. En 2009, los integrantes de esta hermandad presentaron la receta al INPI. Su misión es clara: preservar este tesoro gastronómico que atestigua la autenticidad y el saber hacer de esta región y garantizar su transmisión a las generaciones futuras.
Uvas Montpellier
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Como amante de las delicias gourmet, pruebe también el Montpellier pasas, una de las 11 especialidades culinarias imprescindibles de Montpellier. Es un símbolo de esta región , donde la cosecha de la uva y los frutos del verano coinciden armoniosamente. En realidad, esta mermelada se elabora a finales del verano con frutas perecederas como melocotones, higos, melones, albaricoques y tomates. Al probarlo tendrás una explosión de sabores exquisitos gracias a más del 80% de frutas utilizadas.
Lo que hace única a esta especialidad es también el uso de jugo de uva reducido a una pasta para endulzar la mermelada. Originaria del Languedoc, esta especialidad evoca en realidad la época de la guerra, durante la cual el azúcar era escaso y caro. Luego se utilizó pasta de jugo de uva como alternativa dulce.
La macaronade
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Durante su estancia en Montpellier y sus alrededores, no olvide probar la macaronada, un auténtico manjar tradicional de Sète. Esta receta, trasladada al siglo XVIII por inmigrantes italianos de Gaeta, se compone de sabrosos macarrones, una salsa de tomate derretida única y brageole, una carne de res tradicional. Cada familia Sète ofrece su propia versión de este plato único, con variaciones en las carnes utilizadas e incluso en los tipos de pasta.
La región de Montpellier está llena de otros productos típicos para saborear. Pruebe, por ejemplo, los sabrosos patés de Pascua, recetas tradicionales a base de carne y verduras. No te vayas de la región sin probar los famosos tellines, pequeños y deliciosos mariscos típicos de la región. Luego acompaña estos deliciosos platos con una copa de vino local. ¿Conoces otras delicias culinarias que puedas probar en Montpellier? No dude en compartir sus sugerencias en los comentarios a continuación.
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