Sudáfrica es un país que te cambiará para siempre. Una visita, y estará debajo de su piel y, sin duda, cambiará la forma en que viaja. Lo más importante es que te inspirará a seguir regresando por más.
Sudáfrica tiene una lista interminable de cosas que hacer y lugares para visitar, desde hermosas playas de arena blanca hasta ciudades prósperas, montañas para caminar y reservas de vida silvestre para explorar. Tiene historia, cultura, arte y gastronomía. Explore la electricidad de Ciudad del Cabo y Johannesburgo, o desaparezca en la selva del Parque Nacional Kruger. Piérdete por los senderos de sus múltiples sierras y conoce sus decenas de pueblos marineros con encanto.
1. Viaja en el teleférico de Table Mountain
La mejor manera de orientarse en Ciudad del Cabo es verlo desde arriba. Table Mountain no solo es el símbolo de Ciudad del Cabo, sino que también ofrece una vista panorámica de la ciudad en expansión que se encuentra debajo.
Table Mountain es una montaña de cima plana que domina la ciudad de Ciudad del Cabo y es el punto focal del Parque Nacional Table Mountain. Viajar en el teleférico hasta la cima de la montaña es una de las mejores cosas que hacer en Sudáfrica y una visita obligada para cualquier introducción a Ciudad del Cabo.
El teleférico de Table Mountain es una de las formas más singulares de llegar a la cima de la montaña, sin mencionar la más fácil. El teleférico viaja desde un punto de encuentro central a lo largo de la carretera de montaña hacia la cima de la montaña. El piso dentro del teleférico gira 360 grados en el camino hacia arriba, lo que brinda a todos en el automóvil la oportunidad de ver vistas espectaculares de la ciudad y del Océano Atlántico.
El viaje a la montaña dura aproximadamente cinco minutos, llevando a los pasajeros a 1.089 metros sobre Ciudad del Cabo y hacia las nubes.
Dirección: Tafelberg Road, Gardens, Ciudad del Cabo, 8001, Sudáfrica
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2. Pasee por los senderos en la cima de Table Mountain
Una vez que haya llegado a la cima de la montaña, lo mejor que puede hacer es caminar y disfrutar de las vistas desde todos los ángulos maravillosos. La cumbre de Table Mountain se encuentra a 1.086 metros sobre el nivel del mar y tiene tres rutas de senderismo diferentes que serpentean por la superficie.
Table Mountain es parte de un parque nacional y también es Patrimonio de la Humanidad, conocido por sus miles de especies de plantas diferentes y los muchos animales que lo habitan.
Los visitantes intrépidos pueden incluso escalar la montaña. Puede hacer la caminata como parte de una experiencia de medio día o día completo. Una experiencia de medio día dura tres horas y cubre tres kilómetros, mientras que la caminata de un día completo cubre cinco kilómetros y toma unas cinco horas en completarse.
No importa de qué manera llegue a la cima, vale la pena por las impresionantes vistas y la oportunidad de apreciar la magnificencia de Ciudad del Cabo debajo de sus pies.
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3. Ir de safari en el Parque Nacional Kruger
Una abrumadora cantidad de dos millones de hectáreas de amplio espacio abierto es lo que puede esperar del Parque Nacional Kruger. El parque nacional más famoso de Sudáfrica, el Parque Nacional Kruger, será una experiencia de vida silvestre que nunca olvidará.
Escondido en la esquina noreste del país y en la frontera con Mozambique, el Parque Nacional Kruger es uno de los mejores lugares de Sudáfrica para ver los Cinco Grandes (leones, rinocerontes, leopardos, búfalos y elefantes). Pero también tiene cientos de otras especies de mamíferos, reptiles y aves.
El vasto paisaje es de una belleza impresionante, y los turistas pueden explorar el Parque Nacional Kruger ya sea a través de un safari guiado o sin conductor.
El parque tiene muchos alojamientos dentro de sus límites, o los visitantes pueden optar por alojamiento en reservas de caza privadas cerca del parque.
4. Explora el paseo marítimo de Victoria & Albert
El Victoria & Albert Waterfront es donde sentirá la emoción y la energía de Ciudad del Cabo fluir por sus venas. El barrio céntrico está en el corazón de la acción de la ciudad. Sentado a la sombra de Table Mountain, el área frente al mar es donde encontrará animados restaurantes, tiendas de diseñadores, hoteles de lujo y un puerto deportivo que está constantemente lleno de actividad.
El paraíso de las compras, Victoria & Albert Waterfront tiene más de 450 puntos de venta que venden de todo, desde souvenirs hasta moda y muebles de alta gama. El centro comercial en el paseo marítimo es simplemente enorme y un lugar excelente para visitar, donde tanto a los turistas como a los residentes les gusta pasar el tiempo.
En el centro de la costa hay un anfiteatro al aire libre, donde encontrarás un flujo constante de música en vivo, artistas e incluso eventos televisados como la Copa del Mundo o los Juegos Olímpicos, según la temporada.
Consejo: permanecer en el paseo marítimo lo pondrá en el centro de la actividad. Uno de los hoteles favoritos aquí es el One&Only Cape Town . Para los mejores restaurantes, pruebe Willoughby & Co. para sushi o Primi para pizza y pasta. Karibu es otro increíble restaurante frente al mar que sirve clásicos sudafricanos locales.
5. Visita el Jardín Botánico Nacional de Kirstenbosch
Sal de las calles de Ciudad del Cabo y adéntrate en un verdadero paraíso tropical. El Jardín Botánico Nacional de Kirstenbosch es uno de los jardines más completos del mundo, sin mencionar que es como el escenario de un cuento de hadas.
Escondido contra las laderas de Table Mountain, Kirstenbosch alberga más de 2500 especies de plantas que se encuentran a lo largo de la Península del Cabo. Dentro del jardín general hay varios jardines más pequeños, como un jardín de fragancias, un jardín medicinal y un jardín de proteas.
También encontrará un jardín de esculturas y una pasarela de dosel de 130 metros que serpentea por encima de los árboles del Arboretum.
Una de las áreas más queridas del jardín botánico es el área de los dinosaurios, que cuenta con cinco dinosaurios de tamaño natural, anatómicamente correctos, esculpidos en estaño. Puedes encontrarlos en el Anfiteatro Cycad.
Dirección: Rhodes Drive, Newlands, Ciudad del Cabo, 7735, Sudáfrica
6. Juega con los pingüinos en Boulders Beach
Uno de los aspectos más destacados de una visita a Sudáfrica es una parada en Boulders Beach para tener la oportunidad de visitar a los pingüinos residentes.
Boulders Beach está aproximadamente a una hora de Ciudad del Cabo a lo largo de la península del Cabo, en las afueras de la ciudad de Simon’s Town. Las arenas blancas como el azúcar de Boulders Beach son más conocidas por las enormes rocas de piedra (por supuesto), así como por la colonia de lindos pingüinos que llaman hogar a la costa.
Boulders Beach es parte del Área Marina Protegida del Parque Nacional Table Mountain, lo que significa que la playa está bien mantenida y es segura. Además, rara vez está abarrotado, lo que significa que es probable que siempre tengas un trozo de arena para colocar tu toalla, probablemente en medio de una multitud de pingüinos que caminan como patos.
El agua en Boulders Beach es cristalina y las vistas parecen sacadas de una postal. Tenga en cuenta que necesita un poco de agilidad para trepar por las rocas y llegar a los pingüinos. Si eso no es factible, una plataforma de observación y un paseo marítimo están disponibles un poco más adelante en Foxy Beach.
Los visitantes deberán pagar una pequeña tarifa para acceder a Boulders Beach. La tarifa es de R152 para adultos y R76 para niños.
7. Conduce por el Cabo de Buena Esperanza
Una costa espectacular y aguas agitadas del Atlántico, vistas infinitas hacia el sur, hacia el Polo Sur, y pingüinos juguetones son lo que puede esperar con una visita al Cabo de Buena Esperanza.
Contrariamente a la creencia popular, el Cabo de Buena Esperanza no es el lugar más austral para visitar en África. Eso sería Cape Agulhas, a lo largo de Garden Route, a unas 176 millas de Ciudad del Cabo. Aún así, el Cabo de Buena Esperanza es el punto más al suroeste y es uno de los lugares más hermosos para visitar en Sudáfrica.
Sube al faro para disfrutar de las mejores vistas. Puedes tomar el camino de subida o el funicular, que es mucho más rápido. De cualquier manera, prepárate para disfrutar de impresionantes vistas hacia el horizonte y más allá.
La mejor manera de llegar al Cabo de Buena Esperanza es conducir desde Ciudad del Cabo. Dista unos 70 kilómetros de la ciudad.
8. Caminata Cabeza de León
Las montañas de Sudáfrica tienen algunas de las mejores rutas de senderismo del continente africano. Pero no tienes que alejarte mucho de Ciudad del Cabo para dar tus pasos. Lion’s Head es una de las montañas de la ciudad y el lugar favorito de los lugareños para hacer una caminata de medio día en las afueras de la ciudad.
Lion’s Head es una de las montañas icónicas de la ciudad, junto a Table Mountain y Devil’s Peak, y tiene la forma de, lo adivinaste, una cabeza de león. El sendero que sube a la montaña recompensa con vistas épicas de la ciudad y el mar, que se extienden a lo lejos hasta la costa.
El sendero de Lion’s Head tiene cinco kilómetros y se eleva 500 metros a medida que se abre paso alrededor de la cabeza. Las vistas son espectaculares desde el principio, pero tenga en cuenta que algunas secciones del sendero están expuestas y las escaleras están colocadas para ayudar. De hecho, una sección tiene grapas y cadenas, aunque puede optar por un camino alternativo si es demasiado avanzado.
Uno de los momentos más populares para caminar por Lion’s Head es al amanecer, pero, en realidad, no encontrará un mal momento para caminar (excepto quizás en el calor abrasador de una tarde de verano).
9. Explora el cañón del río Blyde
El río Blyde se abre paso a través de la provincia de Mpumalanga en la esquina noreste de Sudáfrica. Después de miles de años de cortar el paisaje, Sudáfrica ha sido bendecida con el magnífico Cañón del río Blyde, uno de los cañones más grandes del mundo y una de las mejores vistas naturales de Sudáfrica.
No muy lejos del Parque Nacional Kruger, el cañón se extiende por casi 30 000 hectáreas y forma parte de la escarpa del Gran Drakensberg. Prepárese para imponentes formaciones rocosas estriadas que están cubiertas por un follaje verde musgoso. El resplandeciente río Blyde brilla en la base, mientras que en un día despejado, puedes ver cientos de millas por delante.
Una de las mejores formas de explorar el cañón es conducir por la ruta 532, que describe muchas de las enormes formaciones rocosas y tiene muchas oportunidades para ver puntos de vista, muchos con espectaculares cascadas incluidas.
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10. Camine por la Reserva Natural de Robberg
Si tus viajes a Sudáfrica te llevan a Plettenberg Bay, tendrás que hacer una parada en la Reserva Natural de Robberg. Extendiéndose sobre una península rocosa que se adentra en el Océano Índico, la Reserva Natural de Robberg es un lugar magnífico para disfrutar de vistas vírgenes, caminatas desafiantes y milenios de historia geológica.
El área de conservación es Patrimonio de la Humanidad gracias a su diversidad de vida silvestre, así como a sus rocas prehistóricas y artefactos de la Edad de Piedra que se han encontrado en las cuevas circundantes. Las rocas de la región datan de hace más de 120 millones de años. Es simplemente fascinante pasear por una parte del planeta que se ha mantenido prácticamente sin cambios desde que África formaba parte de la masa terrestre de Gondwanalandia.
11. Visita el Museo del Apartheid
La historia de Sudáfrica está plagada de muchos siglos de racismo y segregación racial. De 1948 a 1994, el país vivió bajo el régimen del Apartheid, un sistema institucionalizado de segregación racial. Si bien el Apartheid terminó oficialmente en 1994, Sudáfrica todavía vive con el impacto de esta división racial y los prejuicios profundamente arraigados que la causaron y surgieron de ella.
Para apreciar plenamente el país de Sudáfrica y su gente, es muy importante aprender y comprender los efectos del Apartheid. No hay mejor lugar que arroje luz sobre la historia de Sudáfrica que el Museo del Apartheid en Johannesburgo.
Utilizando una amplia variedad de medios, desde secuencias de video hasta fotografías, artefactos e historias escritas, el museo lleva a los visitantes a través del auge y la caída de la opresión en Sudáfrica.
El museo tarda unas dos horas en hacerlo correctamente y puede ser un viaje muy emotivo a través de sus numerosas salas y pasillos. Es una visita obligada cuando se visita Johannesburgo porque ayuda a poner en perspectiva muchos de los problemas actuales del país.
Dirección: Northern Parkway y Gold Reef Road, Johannesburgo, 2001, Sudáfrica
12. Explora las cuevas de Cango
Viajar en el tiempo nunca se sintió tan posible como con una visita a las cuevas de Cango. Este hito natural es absolutamente notable y es un viaje completo en el tiempo, hace millones de años.
Las cuevas se formaron hace 20 millones de años y consisten en una serie de cámaras ocultas que se canalizan hacia los acantilados de piedra caliza. A menudo considerado como una de las grandes maravillas naturales del mundo, este es el sistema de cuevas de exhibición más grande del continente africano. También es una de las primeras atracciones turísticas de Sudáfrica, con turistas que vienen desde el siglo XIX para verlas.
Dentro de las cuevas hay un espectáculo digno de contemplar, con formaciones imponentes y salas resonantes, todo en una variedad de colores. Las luces se instalan en las cuevas, lo que añade un toque de dramatismo. Su primera experiencia en la cueva será Van Zyl’s Hall, una cámara de 107 metros de largo, 54 metros de ancho y 17 metros de alto. Es una experiencia asombrosa. A partir de aquí, se vuelve aún más impresionante, con formaciones rocosas como la Aguja de Cleopatra, que se estima que tiene 150.000 años.
13. Conduce por la ruta del jardín
Sudáfrica tiene algunos recorridos panorámicos que vale la pena hacer, pero ninguno es tan famoso (o hermoso) como Garden Route. Este icónico camino frente al mar abraza las costas del sur del país a lo largo del Océano Índico, recorriendo 300 kilómetros desde Mossel Bay hasta Storms River.
La ruta sigue a lo largo del Océano Índico, pasando por bosques vírgenes centenarios y las cadenas montañosas de Tsitsikamma y Outeniqua. A lo largo del camino, la carretera (predominantemente la N2) pasa a través de encantadores pueblos costeros y presenta una amplia oportunidad para observar la espectacular vida silvestre.
La observación de ballenas es una de las mejores cosas que se pueden hacer a lo largo de Garden Route, especialmente entre junio y noviembre, cuando las ballenas de la Antártida llegan para reproducirse y parir en las cálidas y tranquilas aguas.
Si bien el viaje en auto se puede hacer en solo unos días, la mejor manera de experimentar Garden Route es darse tiempo. Deténgase en ciudades como Mossel Bay, Knysna y Plettenberg Bay para absorber realmente el estilo de vida playero y de ritmo lento. Coma mariscos frescos, visite una reserva natural y pruebe su valentía en muchas de las actividades de aventura al aire libre. Consejo: Mossel Bay tiene una de las tirolesas sobre el océano más largas del mundo.
14. Maravíllate con las cabezas de Knysna
Si conduce por Garden Route, entonces una parada en Knysna Heads es imprescindible. Estos picos escarpados y rocosos se alzan como centinelas que custodian la entrada a la tranquila laguna de Knysna, separándola de las olas del Océano Índico.
Los Knysna Heads son un icono de Knysna y atraen a visitantes de todo el mundo para que se queden boquiabiertos ante su belleza natural. El East Head Viewpoint es el más accesible en coche. Es un viaje por una ladera sinuosa que emerge a un área de estacionamiento y un camino corto que conduce a varias plataformas de observación. Desde las plataformas, tendrá vistas panorámicas de West Head, la laguna y el pueblo en la distancia.
Es un poco más difícil llegar a West Head: solo se puede acceder en bote, ya que se encuentra en la Reserva Natural Featherbed al otro lado de la laguna. Pero el esfuerzo adicional valdrá la pena por la falta de otros visitantes y la naturaleza virgen que le espera.
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15. Playa de Camps Bay
De todas las playas de Ciudad del Cabo y sus alrededores, y hay muchas, pocas son tan hermosas como la playa de Camps Bay. Camps Bay es una comunidad muy popular en las afueras de Ciudad del Cabo, conocida por sus excelentes restaurantes y entretenimiento a lo largo de la franja frente al mar. Pero el verdadero atractivo de Camps Bay es la larga extensión de arena blanca y el hermoso agua turquesa que se encuentra frente a ella.
El telón de fondo de Camps Bay es la cordillera de los Doce Apóstoles, que es un icono de Ciudad del Cabo. Un escenario tan dramático hace que la playa aquí se sienta aún más especial. También es una de las playas más accesibles de la ciudad, con estacionamiento justo al lado, lo cual es una ventaja.
Tendrá la opción de elegir restaurantes cuando visite Camps Bay, pero nuestro favorito es The Godfather, un restaurante de mariscos que le permite elegir sus propios mariscos por pieza o kilo y prepararlos de la forma que desee.
16. Tome Chapman’s Peak Drive
Recuerde que a Sudáfrica no le faltan recorridos hermosos y vistas épicas. Chapman’s Peak Drive es otro brillante ejemplo de la belleza que se puede encontrar al viajar por Sudáfrica sobre ruedas.
Chapman’s Peak Drive es la carretera que serpentea entre Noordhoek y Hout Bay en las afueras de Ciudad del Cabo antes de aventurarse por el resto de la Península del Cabo. La ruta ventosa se aferra a la ladera de la montaña y ofrece vistas resplandecientes de la rica paleta de colores del Cabo Occidental. Verdes exuberantes, vibrante turquesa y arena blanca, todo con el telón de fondo de las hermosas montañas detrás de él: es realmente un pequeño y hermoso viaje por carretera.
Las paradas a considerar son tanto Hout Bay como Noordhoek, pero también es imprescindible continuar hasta el Parque Nacional Table Mountain.
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