Desde principios de 1800, esta ciudad en el condado de Worcester se convirtió en un centro para las industrias maderera y de muebles. Gardner era conocido en particular por la fabricación de sillas, por lo que se ganó el apodo de The Chair City.
El líder del mercado aquí fue Heywood-Wakefield Company, que fue parte integral de la vida de la ciudad durante 150 años hasta que se mudó en la década de 1970.
El complejo de la fábrica reutilizada de la compañía todavía se puede ver en el centro, mientras que el informativo Museo Gardner se encuentra en una biblioteca donada por la familia Heywood en la década de 1880 y tiene una sólida colección de muebles del siglo XIX.
Para los visitantes, Gardner puede ser una verdadera experiencia gastronómica, abarcando negocios multigeneracionales como una preciada tienda de dulces en el centro, una lechería que produce queso galardonado y un huerto que cultiva más de 30 variedades de manzanas.
1. Parque Estatal Dunn
En 1915, uno de los fabricantes de muebles de Gardner, John Ainsworth Dunn (1831-1915) legó esta valiosa propiedad, justo al este del centro de la ciudad.
Alrededor de un estanque prístino de 20 acres, el Parque Estatal Dunn ahora es administrado por el DCR y es un verdadero punto de recreación, para practicar senderismo, pescar, pasear en bote, remar, nadar en verano y esquiar a campo traviesa en invierno.
Los senderos serpentean a través de los bosques en la parte este de la propiedad, mientras que el área de la playa en la costa norte del estanque se complementa con un pintoresco pabellón, mesas de picnic, parrillas y un muelle de madera con bancos para que te sientes y te maravilles con el paisaje.
Cuando se trata de pescar, Dunn Pond es conocido por su abundante perca amarilla y trucha marrón en áreas más profundas.
2. Distrito histórico de West Gardner Square
Desde mediados del siglo XIX, el centro de la ciudad de Gardner se abrió paso gradualmente hacia el oeste, bajando la colina para estar más cerca de las fábricas de muebles a lo largo de los arroyos.
Las funciones municipales finalmente se cambiaron en la década de 1920 para completar ese movimiento. Los solemnes edificios industriales, cívicos y comerciales de ese “nuevo” centro se pueden apreciar en el extenso distrito histórico de West Gardner Square de 340 acres.
Tiene tres complejos de molinos sobrevivientes, incluido el considerable Heywood-Wakefield Company Complex (1863), así como una variedad de majestuosos bloques comerciales como el Garbose Building, en 4-12 Pleasant Street, construido en 1883.
West Gardner Square sigue siendo un próspero distrito comercial con atractivas tiendas locales de dulces artesanales, telas, alimentos saludables, joyas, ropa, diseño de interiores y mucho más.
Para un desayuno satisfactorio en un túnel del tiempo, diríjase al Blue Moon Diner, construido por Worcester Lunch Car Company en 1949, con un mostrador de mármol, 14 taburetes y un juego de cabinas junto a la ventana.
3. Museo del Jardinero
Una de las mejores vistas cuesta arriba en el distrito histórico de Gardner Uptown es la antigua biblioteca de la ciudad de 1886. Construida en memoria de Levi Heywood (1800-1882), esta es una mezcla de los estilos románico y reina Ana.
La biblioteca fue inicialmente financiada por una donación de la familia Heywood y estuvo alojada en este edificio hasta 1976. Ahora, el edificio de la biblioteca conmemorativa de Levi Heywood es el hogar del Museo Gardner, que arroja luz sobre la historia de la ciudad.
Como era de esperar, las sillas y los muebles son un hilo conductor. El museo conserva la memoria de esta industria que alguna vez fue dominante, y en su colección hay una gran variedad de muebles Gardner del siglo XIX, incluida una silla fabricada por James Comee a principios del siglo XIX.
Las colecciones también representan otros aspectos del pasado de Gardner, como la extinción de incendios, la platería, la fabricación de estufas, las bellas artes y la fabricación de registradores de tiempo por parte de Simplex Recorder Company (est. 1902)
4. Silla Bicentenario Gardner
Para honrar su herencia en la fabricación de muebles, Gardner ha erigido una sucesión de sillas novedosas de gran tamaño, la primera de las cuales se fabricó en 1905 y se dice que es la silla más grande del mundo.
La compañía Heywood-Wakefield construyó la siguiente en 1922, con una altura de más de 13 pies. Esto sobrevivió por mucho más tiempo, pero tuvo que ser derribado en la década de 1970 después de medio siglo expuesto a los elementos.
De pie en el césped frente al edificio de la Escuela Helen Mae Sauter (1898), la actual Silla del Bicentenario de 20 pies se levantó en 1976 y recuperó brevemente el récord de la silla más grande del mundo. Este monumento fue restaurado en la década de 1990 después de un caso de podredumbre y es un hito preciado en la ciudad.
5. Mount Wachusett Community College (Teatro en el Monte)
En un campus rural verde salpicado de arquitectura moderna, Mount Wachusett Community College está muy cerca de Gardner Center y fue fundado en 1963.
El campus se destaca por su uso de energía renovable, proporcionada por paneles fotovoltaicos, una planta de biomasa y turbinas eólicas.
Otro reclamo a la fama es el Centro de Bellas Artes recientemente renovado, terminado en 1976 y que contiene un auditorio con capacidad para 554 personas.
Esta es la sede de Theatre at the Mount, un programa de teatro comunitario de gran prestigio que ha presentado más de 300 obras desde la década de 1970.
Algunas producciones recientes incluyen The Play that Goes Wrong, Escape to Margaritaville, The Drowsy Chaperone, Don’t Dress for Dinner y Winter Wonderettes.
6. Tienda de dulces Priscilla
Otro de los negocios veteranos en el centro de Gardner es esta tienda de dulces de tercera generación en 4 Main St. Priscilla Candy Shop fue fundada en la ciudad en 1936 por Charlie «Grampie» Stephano, recordado por presentarle a Gardner su exclusivo French Roll, que todavía se uno de los best-sellers de la tienda.
Esta delicia decadente consiste en un centro de chocolate suave, similar al ganache, bañado en chocolate con leche y luego enrollado en trozos de marañón tostado.
El French Roll es una especialidad de una amplia gama de chocolates hechos a mano, que van desde centros suaves hasta caramelos, trufas, cremas, frutas bañadas en chocolate, chocolates rellenos de nueces y fudge de lujo.
7. Queso Campestre de Smith
Reconocida por sus galardonados Gouda, Cheddar y Havarti, esta granja lechera y lechería se encuentra a diez minutos en auto de Gardner Center.
Smith’s Country Cheese fue fundada en 1985 por David Smith, quien comenzó a cultivar esta tierra en 1969. Desde entonces, Smith se ha convertido en una autoridad regional en la elaboración de quesos de granja y ha sido mentor de numerosos nuevos fabricantes en toda Nueva Inglaterra.
Smith se jubiló en 2016 y pasó la antorcha a los nuevos propietarios, pero las recetas son las mismas y puede visitar la tienda de campo de martes a domingo.
Además de ese delicioso queso, hay una amplia selección de alimentos gourmet de origen local, así como decoración para el hogar y cosméticos y velas orgánicos.
Si llega en el momento adecuado, también puede ver cómo se elabora el queso a través de las ventanas de visualización, y puede pasear por la granja para admirar las vacas y sus terneros.
8. Santuario de Vida Silvestre del Lago Wampanoag
En el norte de Gardner hay un área poco frecuentada de pastizales y bosques de abetos rojos y abetos balsámicos, administrados por la Sociedad Audubon de Massachusetts. Repartido en 377 acres, el lago Wampanoag tiene una gran cantidad de vida silvestre.
Los gorriones de sabana y los bobolinks anidan en los prados durante el verano, y en los senderos tiene muchas posibilidades de avistar ciervos, osos, alces, coyotes y gatos monteses.
El santuario es fácil de experimentar a pie a lo largo del sendero principal de Moosewood, que tiene un par de vueltas, hacia el bosque y cruzando el prado lleno de mariposas y libélulas en verano y otoño.
9. Bowlaway de Brian
El juego de bolos con velas se inventó no muy lejos en Worcester, hace poco más de 140 años, y se juega principalmente en Nueva Inglaterra y las Islas Marítimas de Canadá.
Si eres nuevo en esta variación, tiene una pequeña bola de mano y diez bolos largos y angostos. Estos son difíciles de derribar, hasta el punto en que algunas personas pasan toda su vida jugando bolos con velas sin siquiera hacer una huelga.
Hay un antiguo y encantador callejón de velas en Gardner Center, en Brian’s Bowlaway, que tiene 14 carriles y existe desde la década de 1930. Muchos de los detalles del interior se remontan a esa época, y el propietario, Brian, está disponible para ofrecerte consejos y ayudarte con la puntuación.
10. Cines Gardner
Un cambio refrescante de los cines corporativos, el múltiplex de Gardner es de propiedad local y es tan conocido por su servicio, limpieza y asequibilidad que atrae a cinéfilos de muchos kilómetros a la redonda.
Aquí hay ocho pantallas que muestran las últimas películas de estreno, a menudo a una fracción del precio de otros cines.
Cuando hicimos esta lista, todos los asientos costaban $6.50 para las funciones antes de las 5 p. m. todos los días (excepto los martes), mientras que los martes costaban $6 durante todo el día.
El puesto de comida también tiene un precio razonable, con palomitas de maíz siempre recién hechas y una variedad de otras delicias, desde perritos calientes hasta helados.
11. Granja de manzanas rojas
Un poco más lejos, este huerto de cuarta generación en Phillipston está a poco más de diez minutos, más o menos.
Red Apple Farm ofrece una amplia gama de cosechas de autoservicio de julio a octubre, comenzando con arándanos y aumentando a una temporada extendida de manzanas, con más de 30 variedades disponibles desde finales de julio hasta finales de octubre.
A lo largo de la temporada, la finca organiza festivales para conmemorar cada cosecha, por lo que hay un Blueberry Jamboree en julio y un Sunflower Festival en agosto.
Pero la más grande de ellas es la Feria Country de Appleseed durante el fin de semana del Día del Trabajo, con docenas de vendedores, música en vivo, un granero de cerveza y vino, un concurso de violín sancionado por América del Norte y mucho más.
Aparte de estos eventos, hay mucho para disfrutar en un día típico, ya sea que esté comprando donas de sidra de manzana frescas de la tienda del país o visitando el Brew Barn & Cidery, abierto todo el año, que sirve deliciosos asados y ofrece presentaciones de música en vivo casi todos los días.
12. Vía Centro Norte
Planificado por primera vez en la década de 1990, un sendero para bicicletas de 16 millas está tomando forma gradualmente entre los centros de Gardner y Winchendon.
Al momento de escribir, se habían completado 11 millas. En Gardner, puede tomar el North Central Pathway en el Gardner Veterans Arena, en la costa sureste de Crystal Lake, que lo llevará al norte entre la orilla del lago y el Hospital Heywood, donde hay un circuito de bienestar pintoresco.
Más al norte, en Green Street, hay un área de estacionamiento y el comienzo de un sendero para una sección larga, siguiendo un antiguo derecho de paso del ferrocarril a través de bosques remotos hasta Old Gardner Road en el borde sureste de Winchendon.
Muy cerca, el sendero comienza una vez más en N Ashburnham Road y conduce al Winchendon Center.
13. Parque del Monumento
Inclinándose hacia Cottage Street, este parque público en Gardner Center es un anfiteatro natural perfecto para eventos de verano.
Hay un quiosco de música en la parte inferior de la pendiente, que alberga conciertos semanales desde mediados de junio hasta agosto.
Estos espectáculos suelen tener lugar los sábados por la noche y hay artistas para todos los gustos, tanto si te gusta el rock clásico, el blues, el folk, el country o la música tradicional polaca.
En ocasiones, los viernes por la noche en verano, las familias pueden ver espectáculos de cine al aire libre, que comienzan al anochecer y están organizados por la comisión de jóvenes de la ciudad.
14. Campo de golf municipal de Gardner
El muni local también pasa a ser uno de los mejores campos accesibles al público en el área. Este campo de 18 hoyos, que data de 1936, está en excelentes condiciones durante toda la temporada, y los jugadores de todos los calibres encontrarán algo para disfrutar.
Como desafío, el campo de golf municipal de Gardner es bastante sencillo, por lo que los principiantes y los jugadores de alto handicap pueden ganar algo de confianza aquí.
Hay cuatro juegos de tees, y una ligera diferencia entre los nueve delanteros planos y abiertos y los nueve traseros más estrechos y montañosos.
Hay un campo de práctica y un putting green si desea calentar o simplemente visitar para mejorar su juego, y el restaurante en la casa club tiene una terraza en el segundo piso con una vista de ensueño de los últimos hoyos.
15. Festival de camiones de comida de Gardner
Un evento anual que realmente ha despegado en Gardner es el festival de camiones de comida, que se lleva a cabo el segundo sábado de julio.
Esta extravagancia culinaria ha crecido hasta el punto en que los camiones se paran parachoques contra parachoques durante varios cientos de pies, frente al Ayuntamiento en Pleasant Street y luego a lo largo de un tramo de City Hall Avenue.
Una de las muchas cosas que te encantarán del festival es que apoyarás a las pequeñas empresas con la oportunidad de probar una gran variedad de cocinas, desde fusión cubana hasta perritos calientes, comida callejera italiana, bocados coreanos, bistecs con queso, barbacoa, perritos calientes, sandwiches, queso a la parrilla y una gran cantidad de dulces.
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