Praga es una de las ciudades más visitadas de Europa y tiene bien merecida su fama. Nosotros hemos ido varias veces y es preciosa en cualquier época del año. Como cada vez tiene más turismo, uno puede disfrutar mejor de su encanto si evita los meses de verano.
A continuación, os contamos qué hacer y ver en Praga en tres días, que son los días que estuvimos en nuestra última escapada.
Lo primero, como siempre os recomendamos, es comprar los vuelos con bastante antelación. Hay rutas diarias directas desde varios puntos de España.
Desde el aeropuerto al centro de la Ciudad lo mejor es reservar un transporte privado, que en Praga es bastante asequible. Nosotros lo hicimos con Civitatis.
Nos alojamos en el INNSiDE by Meliá Prague Old Town, todo un acierto. Es un hotel moderno por dentro, con un desayuno buffet completísimo y que está ubicado a unos 15 minutos andando del centro de Praga.
Se puede ir caminando a casi todos los lugares turísticos de la ciudad y nosotros solo utilizamos el tranvía para subir al Barrio del Castillo. Los tickets se pueden comprar directamente en el hotel y su coste varía en función del tiempo de los trayectos que vayas a hacer.
Al ser tan turística, puedes pagar todo con tarjeta de crédito y no merece la pena cambiar dinero. Es importante recordar que, aunque la República Checa forma parte de la Unión Europea, no está dentro de su unión monetaria y por tanto tienen su propia moneda que es la corona checa.
Y para los amantes de la cerveza, es un paraíso porque son unos de los mayores consumidores del mundo y tienen fama de tener más barata la cerveza que el agua. ¡Os animamos a que lo comprobéis en sus múltiples cervecerías! Un plan perfecto es acompañarla con los estupendos platos de la cocina checa, donde predomina la carne, como es el caso del goulash.
Y como siempre os recomendamos: viajad con seguro. Os dejamos enlace de IATI y un 5% de descuento: ir al descuento de IATI.
Primer día en Praga
Ciudad Vieja, Mala Strana, muro de John Lennon y puente de Carlos
El primer día recomendamos realizar un free tour para poder situarte y conocer la historia de la ciudad y de sus principales monumentos. Nosotros recorrimos la Ciudad Vieja de Praga y el barrio de Mala Strana con una guía de habla española estupenda con la que aprendimos muchísimo.
Comenzamos nuestra ruta guiada gratuita en Malostranská, desde donde caminamos hasta el canal Čertovka y el conocido Muro de John Lennon que es un monumento a la libertad de expresión y símbolo de la rebelión no violenta de la juventud checa de los años 80 frente al régimen autoritario en el que vivían.
Seguimos la visita guiada a pie hacia la Ciudad Vieja atravesando el símbolo por excelencia de la ciudad, el Puente de Carlos, uno de los más fotografiados del mundo y desde el que mires hacia cualquiera de las orillas del río Moldava puedes disfrutar de unas vistas impresionantes de la ciudad.
Tras pasar por la Torre del Puente de la Ciudad Vieja, continuamos por el famoso Klementinum de Praga, un importante complejo arquitectónico que engloba la Biblioteca Nacional, la Torre Astronómica y la Capilla de los Espejos.
Después caminamos por el museo de Kafka, el Nuevo Ayuntamiento y los restos de la muralla de la Ciudad Vieja para finalizar el tour frente a la iglesia de San Martín de la Muralla.
Tanta caminata nos abrió el apetito y pudimos recuperar fuerzas en el restaurante U Pivrnce que es totalmente recomendable.
La tarde la aprovechamos paseando por la Plaza de la Ciudad Vieja y conociendo como no podía ser de otra manera, uno de los puntos más reconocibles de la ciudad, su reloj medieval astronómico. Está situado en la fachada del ayuntamiento y cuando marca las horas muestra a los doce apóstoles.
Dos de las actividades más demandadas por la tarde-noche en Praga son los espectáculos de teatro negro y los conciertos de música clásica en sus iglesias y capillas.
Segundo día en Praga
Castillo de Praga, Callejón de Oro y Barrio Judío
El segundo día lo comenzamos conociendo el Castillo de Praga.
El recinto del castillo se compone de diversos palacios y monumentos históricos. Nosotros visitamos la catedral de San Vito, el Palacio Real, la basílica de San Jorge y el Callejón del Oro donde destaca la vivienda del número 22 por ser la casa de uno los escritores europeos más importantes del siglo XX, Franz Kafka.
Las entradas se compran allí mismo y para visitarlo tranquilamente se necesitan unas tres horas.
Ese día comimos en otra de las cervecerías clásicas de Praga, U Rudolfina. Allí disfrutamos de la comida con una de las cervezas más conocidas de la República Checa, la Pilsner Urquell. Es un lugar tradicional y muy acogedor. Os recomendamos pedir SVÍČKOVÁ (Ternera con salsa y panecillos), su tradicional GOULASH, pato, codillo. La comida está deliciosa y es muy contundente.
La tarde la aprovechamos para conocer el barrio judío. Compramos una entrada conjunta que incluía la visita a las distintas sinagogas y al cementerio judío de Praga. Impresiona mucho conocer la forma de vida de una de las comunidades judías más grandes que tuvo Europa y las persecuciones a las que fueron sometidos. Es fundamental conocer la Historia para que muchas de las cosas que ocurrieron no vuelvan a suceder.
Tercer día en Praga
Colina de Petřín, Torre de la Pólvora y Casa Danzante
El último día de nuestra ruta por Praga lo dedicamos a conocer alguno de los monumentos que teníamos pendientes, como la Torre de la Pólvora o la famosa Casa Danzante diseñada por el arquitecto Frank Gehry.
También aprovechamos para recorrer la colina de Petřín, que está rodeada de zonas verdes con magníficas vistas de la ciudad. Subimos en el funicular que sale muy cerca de la iglesia del Niño Jesús de Praga, que es una de las de más devoción de Praga. El horario del funicular es de lunes a viernes de 9:00 a 23:30 h (cada 10-15 min). Los fines suele haber colas. Allí subimos a la Torre de Petřín, que es el mirador más alto de la ciudad.
Y por última vez cruzamos el puente de Carlos para poner el final a nuestra escapada por Praga.
En tres días podrás tener una buena visión de la ciudad, pero si tienes algún día libre más, te recomendamos que hagas una excursión a Karlovy Vary, ciudad balneario ubicada a unos 90 minutos en la región de Bohemia Occidental.
Y otra opción es combinar Praga con Budapest y Viena, y si vas a Viena en Navidad, no dejes de leer nuestro post de los Mercados de Viena y Bratislava.
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