La figura de Salvador Dalí es, sin duda, una de las más fascinantes y provocativas de toda la Historia del Arte. Su personalidad excéntrica y su mundo interior, repleto de fantasía y audacia, son algunas de las razones que explican el porqué sus Cuadros son tan admirados. Tal vez sea por esta admiración que sus lienzos estén repartidos por todas las latitudes. Si eres un enamorado del pintor catalán o, simplemente, quieres saber si hay alguna de sus obras que puede visitarse en alguno de los destinos que vayas a visitar, este artículo te interesa. Y, para descubrir a otros pintores increíbles, te dejamos nuestros artículos sobre dónde ver los cuadros de Velázquez y dónde ver los cuadros de Goya.
Museo Thyssen y Museo Reina Sofía (Madrid)
Nos vamos a quedar, primeramente, en España por simple proximidad. Sin duda, uno de los cuadros más sugestivos, misteriosos y mejor ejecutados de Dalí sea el Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar. Un título tan largo y desconcertante como el mismo cuadro, donde podemos ver, exactamente, lo que describe el título pintado con una minuciosidad y realismo increíbles. El cuadro no es muy grande (de hecho mide apenas medio metro de largo), pero vale mucho la pena observarlo. Fue pintado en 1944, en una época donde Dalí ya contaba con el reconocimiento internacional y estaba en plenitud de poderes artísticos. Por cierto, si vas a darte un salto al Thyssen, siempre puedes complementar la visita con el Museo Reina Sofía, que alberga algunos cuadros interesantes del pintor catalán. Muchos de ellos son cuadros de juventud, donde se ve a un muy decidido Dalí haciendo sus pinitos con cuadros muy vinculados a corrientes como el post-impresionismo y el cubismo. También tenemos muestras de su estilo que ya avanzaba a su realismo característico; el lienzo se trata de la Figura en una ventana, obra muy conocida y reproducida.
En el Reina Sofía también podrás contemplar dos de sus cuadros más enigmáticos, ya inmersos plenamente en su etapa surrealista: El enigma de Hitler (un enigma dentro de otro enigma) y El gran masturbador; un cuadro, por lo visto, repleto de connotaciones biográficas y muy conectado con su relación con García Lorca (relación, por cierto, que ha alimentado un sinfín de especulaciones en torno a una posible relación homosexual entre pintor y poeta).
Museo-Teatro Dalí (Figueras)
En Figueras, la localidad natal del pintor, se encuentra este interesante museo que reconocerás muy rápido por su interesante exterior. Coronado por huevos y con formas que recuerdan a las heces de un caganer adheridas a la fachada, el Museo-Teatro Dalí es una de las Mecas de todo admirador del artista. En su interior encontrarás su famoso retrato de Mae West diseñado con los elementos de una sala de estar, colocados de tal forma para ser vistos desde tal perspectiva que forman espontáneamente la imagen de un rostro. Pero como este artículo trata de cuadros, cómo no traer la famosa Leda Atómica. Un retrato de su amada Gala con un cisne (en clara referencia al mito de Leda y el cisne). La pintura es fascinante, pero lo es más si te fijas en que nada de lo que está pintado en él llega a tocarse. Esta idea, además de otorgar cierta ingravidez a la pintura, nos regala imágenes hermosas, como una gota de agua suspendida sobre el suelo y proyectando su reflejo. Para saber más sobre este museo, te aconsejamos la lectura de nuestro artículo sobre la ruta Salvador Dalí en la Costa Brava.
Museo de Arte Moderno de Nueva York
Sin duda, una de las imágenes más emblemáticas de Dalí y con mayor fuerza expresiva sean los relojes blandos que protagonizan su famoso lienzo La persistencia de la memoria. Ya estamos metidos de lleno en su etapa surrealista, como un simple vistazo al lienzo nos demuestra. En este cuadro se plantea a la perfección el estilo que ha hecho famoso a Dalí: escenas totalmente soñadas e imposibles ejecutadas en un estilo realista y detallista. Una aparente discordancia que está en la raíz del atractivo que ejerce sobre nosotros. Sobre el significado, mucho se ha escrito sobre ello. Podríamos hablarte de una reflexión sobre el paso del tiempo, sobre lo volátil de la memoria, sobre el papel de los recuerdos en nuestra vida… pero lo mejor es que visites el Museo de Arte Moderno de Nueva York y saques tú tus propias conclusiones.
Museos Reales de Bellas Artes (Bruselas)
En este museo belga podrás admirar otro de los delirios de Dalí más reproducidos del mundo, las Tentaciones de San Antonio. Basado en la vida de San Antonio Abad, precursor del movimiento eremítico cristiano, nos muestra las duras tentaciones del demonio a las que se vio sometido el santo durante su retiro en el desierto de Egipto. Una historia, por cierto, que también inspiró a un antiguo amigo de Dalí, junto con el que escribió el guión de Un perro andaluz: Luis Buñuel. Y, como es habitual en Dalí, no faltan las referencias a la historia del arte; por ejemplo, el elefante con el obelisco a cuestas es una cita clara de la famosa escultura de Bernini que puede verse en Roma.
Museo de Arte de Filadelfia
Estamos ante una de las obras maestras incontestables de Dalí: Construcción blanda con judías hervidas. Pintado seis meses antes del estallido de la Guerra Civil Española, recibió más tarde el subtítulo «premonición de la Guerra Civil». Este subtítulo añade seriedad y convierte a este cuadro, ya extraño y perturbador de por sí, en algo realmente inquietante. Las referencias a Goya están muy presentes, sobre todo en la horrenda cabeza del ser que aparece en el cuadro. Y, cómo no advertirlo, el lienzo está presidido por un halo de violencia sobre todo en la forma del cuchillo que parece blandir una de las manos.
