. . Las arañas sienten su Mundo a través de vibraciones, que tienen diferentes frecuencias Las arañas dependen significativamente del tacto para sentir el mundo que las rodea. Sus cuerpos y patas están cubiertos de pequeños pelos y hendiduras que pueden distinguir entre diferentes tipos de vibraciones. Una presa que se mete en una telaraña produce un clamor vibratorio muy diferente al de otra araña que se acerca al cortejo, o la agitación de una brisa, por ejemplo. Cada hebra de una.