. . Albania construyó 750.000 búnkeres para una guerra que nunca llegó. ¿Ahora que? "Los búnkeres son Nuestra catedral, nuestra cicatriz. Son parte de nuestra cara". Enver Hoxha, líder comunista de Albania desde 1944 hasta su muerte en 1985, dejó en su estela un complejo legado de industrialización, aislacionismo, paranoia y estancamiento económico. Además de purgar a sus rivales políticos, Hoxha creía que su país se arriesgaba a ser invadido por cualquier número de enemigos extranjeros percibidos, incluidas las fuerzas de la.