Los Peces son una fascinante variedad de criaturas acuáticas que exhiben una amplia gama de adaptaciones en su sistema digestivo, que les permite aprovechar eficazmente los nutrientes de su entorno acuático. A continuación, exploraremos los aspectos clave de este sistema y cómo se adapta a su estilo de vida.

Boca 

La boca de los peces varía en forma y tamaño según su dieta y hábitos alimenticios. Los peces carnívoros suelen tener bocas más grandes y puntiagudas para atrapar presas, mientras que los herbívoros tienen bocas más pequeñas adecuadas para pastar algas y plantas acuáticas.

Faringe y Esófago

Después de entrar en la boca, el alimento pasa por la faringe y luego al esófago. En algunas especies, como los peces carnívoros, el esófago puede expandirse para acomodar presas más grandes antes de ser digeridas.

Estómago

El estómago de los peces varía en forma y función. Algunos peces, como los carnívoros, tienen estómagos simples que secretan enzimas digestivas fuertes para descomponer la proteína animal. Los herbívoros, por otro lado, pueden tener estómagos que almacenan y fermentan material vegetal para una digestión más eficiente.

Intestino

El intestino de los peces es donde ocurre la absorción de nutrientes. Tiene una gran superficie para maximizar la absorción de nutrientes y puede ser más largo en peces herbívoros debido a la necesidad de procesar una dieta menos concentrada en nutrientes.

Ano 

Los productos de desecho no absorbidos se eliminan a través del ano y son liberados en el agua. Este proceso es esencial para mantener un ambiente acuático saludable.

Fuentes:

Nelson, J. S., Grande, T. C., & Wilson, M. V. H. (2016). Fishes of the World. John Wiley & Sons. Helfman, G. S., Collette, B. B., Facey, D. E., & Bowen, B. W. (2009). The Diversity of Fishes: Biology, Evolution, and Ecology. Wiley-Blackwell.