La sustitución de tareas manuales por sistemas automatizados puede provocar tensiones en las empresas. Por una parte los trabajadores pueden sentir que su puesto está en peligro y, por otra, chocar con resistencias presupuestarias. Sin embargo, uno de los pilares de la digitalización es que cuanto más automatización, servicios de mayor calidad. Es decir, pasar a desempeñar trabajos de más valor para incrementar las oportunidades de negocio.

El trabajo meramente manual ya no puede responder a la celeridad que demandan los Procesos de negocio actualmente; ni los profesionales de TI pueden, por sí mismos, incorporar a ellos todos los nuevos conocimientos de mejora que aporta la cambiante tecnología. ¿Eres capaz de imaginarte un proceso de logística sin apoyo informático o un técnico supervisando diariamente si todas las luces del CPD están encendidas?

A estas alturas, es difícil pensar en organizaciones en las que la automatización no haya llegado de una u otra forma. Pero sí es importante, transmitir la idea de que solo avanzando hacia la automatización integral de la TI es posible mantenerse como una empresa competitiva. Empezando porque sin automatización es imposible acceder a tecnología necesaria hoy en día como IA, Big Data o nube. Pero, ¿cómo acelerar ese proceso? A ello vamos.

Ventajas de la automatización y cómo superar la gestión del cambio

Con la automatización se busca una mayor eficiencia, velocidad, agilidad y competitividad en todos los procesos de la empresa, tanto los vinculados al negocio como los relativos a la gestión de los recursos TI, que en definitiva impactan directamente en el negocio. Es decir, por ejemplo, el despliegue de una plataforma integral de ciberseguridad automatizada incide sí o sí en el negocio al evitar su interrupción o el robo de datos críticos.

Teniendo esto claro, el primer objetivo es conseguir la complicidad del personal involucrado en la automatización que se aborde. Las suspicacias a nivel productivo y tecnológico, por miedo a perder su valor en la organización, están al orden del día. El mejor remedio es aplicar una transparencia total en los procesos de automatización.

Es fundamental demostrarles que automatizar sus tareas significa realizarlas con más fluidez, llegando a campos que las personas no pueden cubrir en las condiciones que exige el mercado actualmente, más allá de evitarse los errores humanos. Pero lo más importante es saberles reconducir a tareas de mayor valor que ellos aprecien. Aquí son clave las aptitudes de la gerencia para aprovechar el nuevo escenario identificando labores donde la capacidad y creatividad humana son insustituibles.

Automatizar para eliminar silos de tecnología

Con una buena planificación, la automatización es un éxito siempre porque los empleados detectan pronto su liberación de tareas repetitivas y aburridas, y valoran los nuevos ámbitos de colaboración entre áreas que aportan la automatización e integración de sistemas, agilizando sus funciones.

Ese entorno colaborativo es otra de las victorias de la automatización. Su ventaja es la conectividad de sistemas entre sí para lanzar procesos. Una automatización integral de la TI corporativa termina con los silos, uno de los principales obstáculos para avanzar en innovación.

Es importante entender que automatizar no significa eliminar procesos, sino optimizar procesos con nuevas capacidades. En el camino, se detectarán fases superfluas, costosas o erróneas que se eliminan al automatizarlos. Así que, como vemos, otro de los beneficios de la automatización es que genera ahorros.

Elegir tecnología para automatizar: recursos y metodología

El otro gran escollo es saber elegir la tecnología adecuada para automatizar los procesos de negocio y los procesos de TI. A nivel de negocio, las soluciones ERP y programas CRM permiten dar un salto cualitativo en la gestión de los procesos empresariales.

Respecto a lo tecnológicos, la automatización se ha popularizado gracias a las soluciones definidas por software, ya sea para gestionar redes (SD-WAN), almacenamiento o la ciberseguridad. En todos los casos, esto permite una monitorización continua de los recursos y un balanceo de sus capacidades, en cualquier entorno ya sea físico o cloud, para ofrecer siempre un alto rendimiento. Estas capacidades se han visto ampliadas con la incorporación y las ventajas de la tecnología de Inteligencia Artificial.

No nos cansamos de repetir que la automatización tiene que ser transversal para constatar su verdadero valor. Pero esto no significa que deba desplegarse de una sola vez. Al contrario, la mejor manera de adoptar la automatización es ir poco a poco hasta llegar a automatizar de forma integral la TI empresarial. Por eso hay que seleccionar siempre soluciones de automatización escalables que permiten gestionar el cambio, probar, ver las mejoras e ir avanzando.

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