Telegram: en problemas con el Gobierno ruso
Telegram está en graves aprietos con el gobierno ruso por no ceder a sus presiones. Actualmente el gobierno ruso ha demandado a Telegram ante un tribunal de Moscú por prohibirle el acceso a los chats o conversaciones secretas de sus usuarios, necesarias según el gobierno, para llevar a cabo investigaciones a nivel federal que requerían del acceso a dicha información.
Según lo informó la agencia de noticias Reuters, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en inglés), le solicitó a Telegram el acceso a las conversaciones secretas de algunos de los usuarios de esa plataforma, lo que predeciblemente incluía a algunas personas que podrían estar relacionados con ataques terroristas.
La aplicación se negó a proporcionar ningún tipo de acceso, citando sus políticas de privacidad. Debido a que Telegram no se dio por vencido, el servicio de seguridad ruso acudió al Servicio Federal de Supervisión de Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación de Rusia, presentando un reclamo ante un tribunal de Moscú a finde prohibir directamente el uso de la aplicación en territorio ruso.
Telegram tiene, según su último informe, 200 millones de usuarios activos por mes. La mayoría de ellos en países de la antigua Unión Soviética, aunque la aplicación también ha crecido significativamente en el resto de Europa.
El fundador y CEO de Telegram, Pável Dúrov, creador también de la popular red social VK, dijo en su cuenta de Twitter en el mes de marzo: "Las amenazas de bloqueo de Telegram para que muestre los datos privados de sus usuarios no darán fruto, Telegram defenderá la libertad y la privacidad".
Cualquier decisión que el gobierno ruso tome sobre Telegram será observada detenidamente por los inversionistas de la compañía, que han decidido lanzar su propia criptomoneda, para la cual ya han logrado recaudar más de US$1.700 millones en su período de preventa, según datos del mismo Reuters.
Como están las cosas, cada día es más complicado poder establecer un balance entre la privacidad de los usuarios y los deseos de los diferentes organismos de seguridad mundiales, interesados en detener posibles amenazas terroristas, mucho antes de que estas aparezcan.
tecnología del siglo XXI
Telegram está en graves aprietos con el gobierno ruso por no ceder a sus presiones. Actualmente el gobierno ruso ha demandado a Telegram ante un tribunal de Moscú por prohibirle el acceso a los chats o conversaciones secretas de sus usuarios, necesarias según el gobierno, para llevar a cabo investigaciones a nivel federal que requerían del acceso a dicha información.
Según lo informó la agencia de noticias Reuters, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en inglés), le solicitó a Telegram el acceso a las conversaciones secretas de algunos de los usuarios de esa plataforma, lo que predeciblemente incluía a algunas personas que podrían estar relacionados con ataques terroristas.
La aplicación se negó a proporcionar ningún tipo de acceso, citando sus políticas de privacidad. Debido a que Telegram no se dio por vencido, el servicio de seguridad ruso acudió al Servicio Federal de Supervisión de Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación de Rusia, presentando un reclamo ante un tribunal de Moscú a finde prohibir directamente el uso de la aplicación en territorio ruso.
Telegram tiene, según su último informe, 200 millones de usuarios activos por mes. La mayoría de ellos en países de la antigua Unión Soviética, aunque la aplicación también ha crecido significativamente en el resto de Europa.
El fundador y CEO de Telegram, Pável Dúrov, creador también de la popular red social VK, dijo en su cuenta de Twitter en el mes de marzo: "Las amenazas de bloqueo de Telegram para que muestre los datos privados de sus usuarios no darán fruto, Telegram defenderá la libertad y la privacidad".
Cualquier decisión que el gobierno ruso tome sobre Telegram será observada detenidamente por los inversionistas de la compañía, que han decidido lanzar su propia criptomoneda, para la cual ya han logrado recaudar más de US$1.700 millones en su período de preventa, según datos del mismo Reuters.
Como están las cosas, cada día es más complicado poder establecer un balance entre la privacidad de los usuarios y los deseos de los diferentes organismos de seguridad mundiales, interesados en detener posibles amenazas terroristas, mucho antes de que estas aparezcan.
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