La Luna Europa de Júpiter es un objetivo esencial en la búsqueda de vida en otros lugares del sistema solar porque se cree que, bajo una corteza helada de hielo sólido, se extiende un océano subsuperficial de agua líquida salada. La habitabilidad potencial de ese entorno escondido depende de su composición química, incluida la abundancia de elementos biológicamente esenciales como el carbono.