Joe Biden, el presidente de los Estados Unidos de América, una vez más reforzará el control sobre la tecnología China. En cuestión está la posibilidad de que el jefe de Estado firme una nueva orden ejecutiva, ya en agosto próximo, que limite las inversiones estadounidenses en empresas tecnológicas con sede en China.

Los efectos de este posible pedido recién se sentirán a partir de 2024 y deberán definir un techo máximo mensual de inversión, que realicen entidades estadounidenses, en tecnología china.

La medida afectará a semiconductores, inteligencia artificial y computación cuántica, entre otras áreas afines. Sin embargo, no afectará a los negocios existentes ni a las relaciones comerciales establecidas.

Joe Biden debe restringir las inversiones estadounidenses en tecnología de China

Esta posibilidad ahora ha sido adelantada por la agencia Bloomberg que también se refiere a la obligación de ciertas transacciones de ser declaradas al gobierno de los Estados Unidos de América.

Es decir, dependiendo del contenido y/o escala de las negociaciones emprendidas, el acto negociador deberá ser presentado ante las entidades estatales.

La razón de este endurecimiento del control sobre las relaciones comerciales entre los Estados Unidos de América y China es la creciente preocupación por la seguridad nacional.

Ante nuevos vectores de información y soluciones de inteligencia artificial, el ejecutivo estadounidense busca así salvaguardar mejor sus intereses.

Al regular y monitorear las inversiones estadounidenses en China, la administración Biden quiere forzar un equilibrio entre mantener su liderazgo tecnológico y garantizar sus intereses nacionales y la seguridad respectiva del país.

Mayor control y escrutinio para reforzar la seguridad nacional de EE. UU.

En otras palabras, Biden pretende proteger no solo la posición de liderazgo en varios sectores. Esto va desde la Defensa nacional hasta el sector tecnológico, reduciendo así la permeabilidad de las soluciones asiáticas en el tejido empresarial y comercial de Estados Unidos.

En particular, en áreas como la Inteligencia Artificial y la computación cuántica, dadas sus posibles aplicaciones militares, así como la relevancia inherente de la tecnología de punta, ahora estarán más controladas por la administración Biden.

También cabe señalar que esta no es la primera vez que una orden ejecutiva (sancionada por el Presidente) se dirige al jefe de Estado. Sin embargo, nuevas fuentes apuntan ahora a su divulgación y ratificación efectiva para agosto.

La Inteligencia Artificial y la Computación Cuántica son áreas de vital importancia para proteger

Ambas áreas sensibles son de suma importancia para EE. UU. para mantener su posición militar dominante y su poderío económico como la economía más grande del mundo.

En vista de lo anterior, es natural que nos enfrentemos a estas potenciales acciones del actual presidente del país en cuestión, que, dicho sea de paso, ya se esperaban.

Por lo tanto, a través de un mayor control de la inversión estadounidense en China, la obligación de declarar el contenido de ciertos acuerdos y un escrutinio riguroso. De esta manera, EE. UU. espera proteger también las tecnologías de punta y mantener una ventaja competitiva en sectores clave.

En resumen, el presidente Biden pretende así lograr un equilibrio entre el curso normal de las relaciones económicas globales y la posición del país que lidera. Es decir, un binomio entre innovación y protección de la seguridad y los intereses nacionales.

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