El calor llegó con fuerza y conducir en estas situaciones puede resultar complicado. ¡Especialmente cuando no se usa el Aire acondicionado! Sin embargo, a mucha gente no le gusta hacer esto, porque aumenta el consumo de gasolina y diésel. Sin embargo, la buena noticia es que existe un truco sencillo que soluciona este problema. Así que aunque enciendas el Aire Acondicionado, gastarás menos combustible.
Truco: ¡enciende el aire acondicionado pero usa menos combustible!
No sorprende a los conductores que el sistema de aire acondicionado utilice la potencia del motor en los automóviles diésel o de gasolina y la energía de la batería en los vehículos eléctricos. No hace falta decir que esto aumenta considerablemente el consumo. Pero hay un truco para ahorrar dinero, incluso con el aire acondicionado encendido.
Por lo general, para trabajar toman el aire del exterior y luego lo calientan o lo enfrían.
Sin embargo, este método gasta muchos más recursos que si usamos un pequeño botón que hace milagros.
De hecho, no todos los conductores lo saben, pero si usamos un botón que está en cada coche, gastaremos mucho menos combustible o batería con el aire acondicionado encendido.
Este es el botón de recirculación de aire.. Porque gracias a él, el vehículo utiliza el aire que ya está dentro del vehículo en lugar de tomar aire del exterior. Al mismo tiempo, evita la entrada de aire exterior.
Suele estar situado junto a los botones del aire acondicionado.
Esta información cobra especial importancia en un momento en que el precio de los combustibles continúa al alza. Así que cualquier cosa que te permita ahorrar es bienvenida. Además, estamos en un momento en el que estamos empezando a usar el aire acondicionado en serio debido a las altas temperaturas. Con el uso de este botón podemos tener lo mejor de ambos mundos. Ahorramos y nos mantenemos frescos de todos modos.
Pero, ¿debemos tener siempre este botón activado?
Siempre no siempre. Y cuando digo para siempre, me refiero a semanas o meses. Es que, sobre todo si andamos siempre con las ventanillas cerradas, solo respiramos el oxígeno que hay dentro del coche. El sistema está cerrado y no entra aire exterior. No hace falta decir que esto puede conducir a una concentración de dióxido de carbono y causar somnolencia. Pero esto en situaciones extremas y para quienes usan y abusan de este sistema.
Ahora para un viaje, o para caminar unos días, no hay problema.
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