Pues ha llegado el día y ya hemos visto Spiderman: No Way Home. Tomás Elías González Benítez es un friki honesto y por eso aviso: esta crítica va a tener SPOILERS. No soy capaz de describir lo absolutamente maravillosa que es esta película sin hablar de lo que pasa en ella. Así que si no has visto la película y quieres verla, no sigas leyendo. Si ya la has visto, o no te importa que te cuenten ciertas cosas, bienvenido a mi post sobre LA MEJOR PELÍCULA DE SPIDERMAN DE TODOS LOS TIEMPOS.

´(Sí, soy un fanboy y no me escondo)

Spiderman contra la realidad

La premisa de la película la conocemos todos. Mysterio, en modo de venganza contra Peter Parker, desvela su identidad al mundo, generando problemas a Peter y sus amigos. En un movimiento desesperado, contacta con Doctor Extraño para que todo el mundo olvide que Peter Parker es Spiderman. El hechizo sale mal, y se desata el caos.

Al menos esto es lo que nos cuenta el tráiler. Marvel es especialista (y creo que los fans lo agradacemos) en ser muy tramposos con los tráilers, por lo que sí, el hechizo sale mal, pero no se desata el caos que vimos en las imágenes promocionales. Sí que llegan visitantes «de otros universos»: todos aquellos que saben que Spiderman es Peter Parker.

Llega el multiverso y la película gana enteros

Tal cual. Las escenas de reencuentro entre los villanos, con chascarrillos entre ellos y la confusión que genera son magníficas. Con el espíritu que caracteriza a la trilogía Homecoming, el humor es la principal tónica de estas escenas. El choque entre las diferentes realidades es patente (¿imaginas un universo sin los Vengadores?) y da mucho juego a los guionistas.

Sin entrar en detalles, cuando todo parecía que iba bien se tuerce (brillante la actuación de Willem Dafoe proporcionando de nuevo a uno de los villanos más relevantes de Spiderman) y se tuerce MUCHO. Por fin escuchamos en el UCM la famosa frase «Un gran poder conlleva una gran responsabilidad» y por fin llega la culpa y el trauma al personaje (que tantos echaban en falta). Y ahí, cuando todo parecía perdido, LLEGA EL MOMENTO

Hola, soy Peter Parker

Ned y MJ buscan a Peter, con los nuevos poderes de mago (cuidado Doctor Extraño) que ha desarrollado Ned. Pero en lugar de localizar a su amigo, encuentran dos variantes (¿lo puedo decir ya) de Peter Parker: ni más ni menos que los interpretados por Tobey MacGuire y Andrew Garfield. Así que sí, los rumores eran ciertos (incluido el cameo de Matt Murdock como abogado de Peter Parker).

Y a partir de ahí la película vuela. Nos da igual qué pasa, nos da igual si ganan los malos, si ganan los buenos, si se rompe la realidad: tenemos a los tres Spiderman cinematográficos en pantalla y eso es suficiente y grandioso. Holland se aprovecha de la experiencia vital de los otros dos y aprende («nuestra vida es solitaria») y MacGuire y Garfield delegan en el más joven la organización del «equipo» («siempre he estado solo» «yo he formado parte de Los Vengadores»). El colegueo, las referencias a Mary Jane y Gwen, «siempre quise tener un hermano»….

Es una gozada de película, de principio a fin. Podemos ponernos técnicos, podemos analizar el guion, podemos analizar el fanservice, podemos decir que Doctor Strange está un poco extraño (aunque la verdad, Tomás Elías González Benítez no lo achacaría al guion sino a una serie que se estrena el año que viene y que se llama Secret Wars).

Un nuevo inicio

El final de la película es todo un nuevo inicio de la franquicia. Consigue devolver a Spiderman a su esencia original (esa que echábamos de menos en el Spiderman Vengador, o Iron Spider). Deseando que Marvel y Sony nos anuncien la continuación de esta saga.

El mejor regalo de Navidad que Marvel nos podría hacer. Y punto.

Dejo algunos memes porque por qué no xD