Verano movido en Nápoles, la huida del Pipa Higuiaín hacia según él, un proyecto ganador de Turín, dejó en las arcas napolitanas 90 millones de euros que el equipo ha gastado de manera coherente y con una misión clara, que el proyecto Sarri de un paso adelante.
Ya el año pasado, luchó con la todopoderosa Juventus por el Scudetto, pero al final el equipo se deshinchó, este año han fichado con cabeza y quieren dar un pequeño salto de calidad en todos los aspectos. Los movimientos más importantes son:

– Lorenzo Tonelli: Sarri ya lo conocía de su época en Empoli por lo que no dudó en pujar por sus servicios. Quería un compañero fuerte para Albiol y lo consiguió a un precio casi de saldo. Se ha hecho con un zaguero de futuro en Italia.
– Giaccherini: Otro que venia de hacer una temporada muy buena en Bolonia, eso le valió su billete a la Nazionale de Conte, que lo tiene en un pedestal. Monumental fue su cabreo cuando se enteró que la Juventus lo había vendido sin su aprobación. Aportará trabajo y sacrificio.
– Milik: Será el encargado de olvidar al Pipa Higuaín. Sus buenas actuaciones en el Ajax y en la Euro fue clave para que De Laurentiis invirtiera parte del traspaso del argentino en el jugador polaco. Se tendrá que adaptar al ritmo de juego pero calidad tiene de sobra.
– Zielinski: Milán, Liverpool y otros grandes de Europa querían al jugador , pero se decidió por el Nápoles por conocer la forma de entrenar y jugar de Sarri, que ya coincidieron en Empoli.
– Marko Rog: La nueva perla croata que quiere sentar cátedra en San Paolo. Viene de una liga como la croata, con un ritmo menor y mucha menos presión. Es una apuesta de futuro, pero que quiere empezar a levantar aplausos en la grada.

Este es el nuevo Nápoles, que esta vez sí, quiere luchar con la Vecchia Signora por el Scudetto, algo que no recuerdan por San Paolo desde la época de Maradona. Quieren volver a reescribir la historia con Sarri y sus chicos.