Ahhh!!!, segundo empate consecutivo del Real Madrid, este en el Madrigal, ante un Villarreal Club de Fútbol, que saco a relucir varias de las vergüenzas de las que adolecen los chicos de Mou últimamente.

Comentaba con mi cuñado en los primeros lances del partido que el Real Madrid no me convencía, que el trivote que dispuso José Mourinho, con Lass, Khedira y Xabi Alonso, lejos de hacerse con el control del juego lo estaba rifando. Quizás no fuera una cuestión de disposición táctica, quizás es que sencillamente el Villarreal estaba muy enchufado desde el inicio y el Madrid no tanto, pero la cuestión es que para plantar cara a los castellonenses en su estadio, mi sensación era la de que con dos medio-centros daba de sobra.

Sea como fuere Mourinho que no se anda con rodeos cuando no ve las cosas claras, (eso nadie puede negarlo) saco del terreno de juego Lass en el minuto 28, para dar entrada a José Callejón. No tuvo suerte el motrileño, ya que una fea entrada de la que no terminaría por recuperarse obligaría a Mou a sustituirlo por Hamit Altintop, en el descanso. El cualquier caso, con el cambio de sistema y la vuela de Mesut Özil a la mediapunta (donde debe estar) el equipo mejoro un ápice su juego antes de llegar al descanso, si bien es cierto que el Villlarreal tampoco le perdía la cara a un encuentro que en esa primera mitad no tuvo un claro dominador.

Desde el principio de la segunda mitad el Madrid puso por fin al Villarreal contra las cuerdas, así que el gol llegara era solo cuestión de tiempo y perseverancia. Este lo hizo en el minuto 61, por medio de Cristiano Ronaldo, el cual recibió una fantástica asistencia de tacón de Mesut Özil tras iniciar el mismo la internada. El gol hacia en parte justicia, pues si bien en la primera mitad el Villarreal dispuso de ocasiones, no es menos cierto que los amarillos llevaban casi desde el inicio de la segunda agazapados en su área ante el asedio del Real Madrid.

El partido se ponía de cara para un Madrid que buscaba con mas fe que juego el tanto de la tranquilidad. Los de Mou no tenían la frescura de otras ocasiones, sin duda el calendario ya va pasando factura. Esto unido a que no supo matar el partido cuando tuvo ocasión, terminaría al Madrid por pasarle factura  en el minuto 82: Falta en la frontal del área madridista, 4-5 metros por delante de la media luna del área. Iker Casillas coloca su barrera al tiempo que Marcos Senna besa el balón y se prepara para ejecutar el golpeo. Todo esta en su sitio; el balón, la barrera,  Iker Casillas y Marcos Senna. Pita el arbitro, chuta Senna y.....gol. ¡OTRA CANTADA, OTRA!, le grito al monitor mientras de fondo oigo a mi cuñado decir, "para eso que no coloque barrera". Y es que si, la de Santi Carzorla, el otro día en el Bernabeu aún hay quien podrá debatir si es un golazo o una cantada de Iker, (para mi es esto ultimo) pero la de ayer en el Madrigal, no hay dios que la defienda. Casillas falló, lo hizo estrepitosamente por que ese es su palo y punto. Si te la cuelan por encima, o se abre la barrera no te queda mas que resignarte, pero tu palo en un libre directo es sagrado, así de simple.

Tras el empate llego la cara mas fea del encuentro, con el arbitro Paradas Romero, repartido alegremente tarjetas entre las filas madridistas. La segunda amarilla con la que expulsa a Sergio Ramos, en totalmente justa (otro que tiene que aprender a calmarse), cierto lo es, pero no así la primera que el central recibe. De esta expulsión de Ramos se desprende acto seguido la de Mesut Özil; roja directa por protestar.....no se que le diría, pero la cara de Özil reflejaba incredulidad a raudales. "El arbitrucho" (y no lo digo solo por lo de ayer) que se había cargado al principio de la segunda mitad a Rui Faria, no dudo tampoco en expulsar a Mourinho aprovechando el revuelo tras lo de Ramos, pero....que se puede esperar de un personaje que en el acta arbitral incluye anotaciones, como que la primera amarilla a Pepe fue "por simular una agresión de un adversario" (cuando Pepe tenía el labio visiblemente ensangrentado), que la primera amarilla que le mostró a Marco Ruben fue en realidad para Senna por "hacer observaciones a una de sus decisiones", que las expulsiones de Rui Faria y Mourinho fueron por el mismo motivo, "salir del área técnica" y "aplaudir una decisión arbitral desde el banquillo", que la expulsión de Özil fue por "aplaudir una de sus decisiones en forma de mofa, estando muy próximo a su persona".....en fin, que árbitros y arbitruchos.

En cualquier caso el empate de ayer no es culpa de un arbitro o de una cantada, es solo culpa de un Real Madrid que viene perdiendo fuelle desde hace algún tiempo, y es que vengo diciéndolo hace tiempo, Mourinho tiene que rotar jugadores, tiene que dosificar, algunos jugadores están al limite.

Saludos y ¡Hala Madrid!