Premios ¿justos?
Aunque casi todos se jactan de ser reconocimientos objetivos, la neta es que prácticamente todos los premios que se otorgan en el deporte -y en muchos otros ámbitos de la vida-, no son otra cosa que resultados de concursos de popularidad.
Se puede decir que The Best, organizado por la FIFA y auditado por PricewaterhouseCoopers de Suiza es de lo que más se acerca a lo contrario. Con los años, el organismo rector del futbol ha encontrado algunas fórmulas que le permiten acercarse lo más posible a la justicia, tomando en cuenta a los actores principales que suelen ser los más subjetivos de todos.
Penoso ejemplo es el de Leo Messi, cuyo triunfo en el Balón de Oro fue ampliamente criticado porque sus méritos "medibles" parecían menguar en comparación con los de Robert Lewandowski y aun así, sus lágrimas tras lograr la Copa América -luego de enemil fracasos con Argentina- decantaron el viaje del trofeo de France Football a su sobrepoblada sala de conquistas. Bueno, pues el flamante Balón de Oro, imposibilitado por las reglas de FIFA para votar por él mismo, fue tan nefasto en su sufragio que no puso a Lewa ni siquiera en tercer lugar... ¿Así o más chafa?
Pero bueno, si de subjetividades hablamos, chequen el resultado entre los aficionados, que recibieron el privilegio de sufragar para conformar el 25 por ciento del voto final...
¿Cuál creen que fue el resultado?
Parece hasta obvio: Leo Messi recibió 708 mil 206 puntos, luego Mohamed Salah con 528 mil 245 y al final Lewandowski con 353 mil 714... menos de la mitad de los puntos de Messi.
Afortunadamente, aquí parece que sí se premió a The Best... y que Messi y sus forofos digan misa.
LA 'CULPA' ES DE TERE
Hace unos días, cuando arrancó el torneo Femenil Sub 17, hubo muchos elogios en torno a la portera de Pumas, Mar Moya Montoya.
La arquera de 16 años dejó gratas impresiones por su depurada técnica bajo los tres palos y de inmediato se empezó a aplaudir el trabajo que realizan los universitarios en sus divisiones menores, formando este Equipo, con el que llevaban más de un año de trabajo.
Solo que nadie contó con la directora técnica, Tere Campos, quien tiene una academia con su nombre y se dedica a trabajar con jóvenes talentos a los que les dedica varias horas al día, para enseñarles todo lo que sabe y más, y que tras escuchar todo tipo de comentarios aplaudiendo a los auriazules, decidió levantar la voz.
La entrenadora, quien hace ya un ratote salió de Pumas, dedicó todo un post en su cuenta de Facebook para aclarar que Mar no es producto de la cantera de Pumas, sino de la Academia Tere Campos (www.academiaterecampos.com), donde aprendió todo lo que sabe de metodología. El equipo auriazul debe ponerse la estrellita por haberla reclutado, pero cuando se hable de trabajo, tendrán que darle su respectivo crédito a su verdadera escuela.
Tere Campos es de las mejores entrenadoras que hay en México, no solo en el tema de la portería, sino también como estratega en la cancha, tiene todo tipo de cursos a nivel Concacaf y FIFA, ya dirigió en Tercera División y también fue entrenadora de arqueras en el equipo femenil de Pumas.
Hubo un momento que el equipo varonil andaba tan mal en el tema de los cancerberos del primer equipo, que varias voces cercanas al equipo sugirieron que la buscaran para que los entrenara. Ha trabajado en Estados Unidos y durante la pandemia implementó trabajo específico a distancia para apoyar a sus jugadores. Si en la Liga Femenil no le han vuelto a dar una nueva oportunidad es porque la gente que está al frente desconoce muchos detalles del mundo que se mueve abajo.
Así que cuando veamos a Mar jugando en la Liga Femenil o en alguna Selección, ya sabemos a quién darle el respectivo crédito... y las gracias.
