No se emocionen
A más de algún Chivahermano le embargó la emoción ahora que se enteraron que Carlos Vela quedará libre al terminar su contrato con Los Angeles FC.
No sé si acuerdan, pero en diciembre del año pasado el veleidoso delantero mexicano aceptó renovar con el club californiano, pero sólo por un año más.
Así que con la posibilidad de ser un jugador libre, no faltó el que creyera que podría venir a Chivas.
Pero ni se me emocionen, porque no va por ahí.
El mismo Amaury Vergara desde semanas atrás le dijo a varios aficionados en Verde Valle que se olvidaran de Vela, de Rodolfo Pizarro, de "Chicharito" Hernández y demás porque los Jugadores no dicen abiertamente que quieren venir y además porque sus pretensiones económicas son como si Chivas "fuera el PSG".
Está muy claro que el Guadalajara no es el París, y que Andares no es Champs-Élysées, pero las palabras del dueño de Chivas le rompieron el corazón a esos aficionados esperanzados.
De hecho, Vela tiene garantizados este año por jugar en la MLS ni más ni menos que 6 millones 300 mil dólares constantes y sonantes.
¿Pero quieren saber lo más extraño? Pues que en el entorno del jugador aseguran que su anhelo es jugar en Australia, y no precisamente por el nivel del futbol de Oceanía, sino porque tiene mucha curiosidad por vivir en aquel país.
Ya ven que Vela siempre ha dejado claro que el balompié no es lo que más le apasiona, sino que simplemente es su trabajo. Y además, muy respetable su forma de ver la vida.
Pero el punto es que les quiero advertir que no esperen "bombas" en los refuerzos en esta Navidad. Si acaso algún cuetito banquetero de fiesta pueblerina, pero nomás.
Tiempos de austeridad le llaman.
MINITA DE ORO
Pues el futbol de Guatemala se está convirtiendo en la fuente de la eterna juventud para futbolistas y entrenadores mexicanos, y en la mina de oro de un representante que encontró por aquellos lares un mercado por décadas demeritado.
Resuuulta que el vínculo entre la Liga Nacional guatemalteca y el talento mexicano se llama Rafael Robledo, un joven gestor de talento que, para buscar elevar el nivel del futbol en ese país -y llevarse un porcentaje de las transacciones-, ha sido el intermediario consentido.
De esa forma, ha llevado al vecino del norte a jugadores como César Villaluz, Erik Pimentel, Raúl Nava y Rafael Murguía, además de un puñado de técnicos que ya no encontraban cabida en la Liga MX.
Los pateabalones, que ya no eran bienvenidos ni en la Liga de Expansión, pues han encontrado una oportunidad para continuar con sus carreras en una liga de bajo nivel, pero que al final representa un ingreso para sus familias.
Así que el proyecto de Robledo, que comenzó en 2018 con la firma de Villaluz, ha ido creciendo y ya mueve tanto a jugadores mexicanos como a técnicos, por lo que no les sorprenda que aquellos entrenadores jóvenes que no han tenido espacios en la Liga MX también empiecen a picar piedra por allá.
LOS CULPABLES
Ahora resulta que las rotaciones de Juan Cambios Osorio sí funcionaban, pero la culpa fue de los jugadores.
Apareció su auxiliar Pompilio Páez para revelar que los pateabalones del Tri se oponían a la cambiadera del DT en el Mundial de Rusia 2018 y que Memo Ochoa era uno de los más "difíciles de gestionar", elegante manera de decir que se portó como una diva.
Pompi, pa'los cuates, aseguró a un programa de "W Radio" que ante Suecia se perdió porque los jugadores no quisieron rotar y algunos, como el citado portero, se opusieron a dejar sus lugares.
Chale, qué jugadores tan perversos, quizá ya seríamos campeones del mundo si hubieran seguido con las rotaciones.
OK, no.
