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Columna San Cadilla Norte | 31-01-2021



El Otro Maradona

Qué triste es un fin de semana sin futbol. Nunca me voy a cansar de decirlo, pueden decir lo que quieran de la Liga MX, pero cuando no hay juegos en esta sacrosanta Ciudad, se siente y mucho. Se extraña, aun en estos tiempos en los que ni al estadio podemos ir.

Sin Rayados, porque pues jugarán hasta el martes por el brote de Covid que tuvieron, y sin los Tigres, porque andan en Qatar, pues no quedó más que entretenerme con otras cosas.

Soy de los que leen de todo, esta vez me encontré con una historia que quizá algunos hayan leído, pero que yo no tenía registrada para nada.

Todos conocen a Maradona, al Diego de la gente, al "10", al "Pelusa", al "Barrilete Cósmico", el hombre que fue campeón de un Mundial en México, que dirigió en el País, peeero hubo otro Maradona que jugó aquí. Su nombre Sergio Maradona.

No era hijo de Don Diego Maradona, sino de Alfredo Víctor Maradona, nada que ver. Más bien en su historia está más involucrado otro genio argentino: Lionel Messi.

Cuentan en Argentina que, cuando era niño, su propio entrenador en las básicas de Newell's Old Boys se llenaba la boca diciendo que este Maradona era mejor que Lio.

"La Pulga" pintaba para crack, ooobvio, pero el goleador de aquel equipo era Maradona. Sergio es un año menor que Lio, pero en un torneo jugaron juntos y destrozaron a todos. Lo que hicieron en Mar del Plata quedó para el recuerdo.

Su futuro era promisorio. A estas alturas sabemos qué ha pasado con Messi, veamos qué pasó con Sergio Maradona.

Sueños rotos

 
Tras lo hecho en Mar del Plata, a Sergio Maradona le empezaron a llegar "novias" de todos lados. Se dice que de Europa lo buscaron clubes de España, pero su papá se opuso.

River Plate le ofreció una prueba, pero pues este chavito tenía otras prioridades. Léase, que pues prefería andar noviando.

Terminó jugando en Atlético Tucumán, ahí lo dirigió Jorge Solari, "El Indio", tío de Santiago. Pero esa aventurita apenas duró unos cuantos partidos y dio el "brinco" a México.

Eso del "brinco" es que de alguna manera llegó a la Liga Premier para jugar en los Albinegros de Orizaba.

¿Quién creen que era el dueño de aquel equipo veracruzano? Fidel Kuri.
 
Historia de película

 
Era junio del 2008. Allá viene todo ilusionado, pero si cuando joven le salieron "novias" y luego una novia lo distrajo, la bronca en Orizaba es que quería traer de novia a la hija de Kuri.

Pues basta decir que sólo alcanzó a jugar 10 partidos, metió un gol y lo expulsaron dos veces para describir el fracaso que fue su paso por el ascenso mexicano.

Aun así, Sergio Maradona no estaba listo para regresar a Argentina. Se casó y encontró otro equipo.

Por desgracia, el equipo que encontró fue Mapaches de Nueva Italia. ¿Les suena?

Sí, terminó jugando en el equipo propiedad de Wenceslao Álvarez, quien fue detenido en las instalaciones del América en un operativo de la SIEDO y la AFI, durante un partido de Segunda División.

Ooobvio, tampoco duró mucho tiempo jugando ahí, pero digamos que aprendió otros oficios, por así decirlo.

Finalmente, volvió al futbol, jugó en Argentina, luego en Bolivia. Hoy vive para contar su historia.


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Columna San Cadilla Norte | 31-01-2021

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