La casa del dolor ajeno
Uno va al nuevo Territorio Santos Modelo y cuando te dicen bienvenido a "La Casa del Dolor Ajeno", te acuerdas de "La (verdadera) Casa del Dolor Ajeno", el viejo Estadio Corona.
Allá sí había que sufrir para todo. Se sufría para llegar, sufrías estando en las tribunas, sufrían los equipos en la cancha y volvías a sufrir cuando salías de ahí.
No tenía las mínimas condiciones de seguridad ni para los jugadores, cuerpo técnico o directivas, menos para los aficionados. Era realmente peligroso. Sus angostos pasillos se podían convertir en cualquier momento en una trampa.
En las encuestas entre jugadores de Primera División que ha hecho El Norte por años, el Corona fue mencionado varias veces como el estadio más inseguro, en esa época.
Decir que era un inmueble austero es decir demasiado. Pero, si de ejercer presión sobre el visitante se trataba, cumplían a la perfección. Eso sí, para crear un ambiente hostil, los aficionados laguneros se llegaron a pasar de la raya.
No por nada llegó a ser el estadio más vetado del País. Nomás entre 1996 y el 2005 los castigaron 3 veces.
Una vez porque golpearon en la cabeza con una moneda al árbitro Sergio Herrera. Luego golpearon con una botella de "liquid paper" a un árbitro asistente. Ya el colmo fue cuando un pseudoaficionado ingresó a la cancha con deseos de pelear.
Y si eso ocurría en el campo, qué podemos decir de lo que ocurría en las tribunas. Les dejaban meter termos, en los que simulaban traer solo refresco, pero adentro traían un globo con licor. Nomás lo reventaban y chupando que es gerundio.
A la salida, los visitantes, y más los regios, arriesgaban la vida. Y no es por exagerar.
Involvidables y lamentables eran las broncas que se daban a las afueras del llamado "Coloso de las Carolinas". El estacionamiento, de tierra, era un campo de batalla donde todo se convertía en un proyectil. Era criminal.
Los buenos tiempos
Fue inaugurado el 2 de julio de 1970, estaría por cumplir 50 años. Lo nombraron Estadio Moctezuma y era la casa de los llamados Diablos Blancos del Torreón que desaparecieron en 1974.
Entonces llegó el Laguna, al que le decían La Ola Verde, pero también dejó de existir en 1978.
Cuando llegaron los años 80, el estadio seguía en desuso. Fue hasta 1983 que volvió a tener futbol con los Santos IMSS Laguna que para 1988 llegó a la Primera División tras adquirir la franquicia de los Ángeles de Puebla.
Durante 20 años tuvo futbol de Primera. En sólo dos décadas vivió 5 Finales del Santos y celebró 3 títulos.
El 2 de noviembre del 2009, el Viejo Estadio Corona de la Calzada Ávila Camacho empezó a ser demolido.
El Santos se mudaba al nuevo Estadio Corona en el TSM.
Hogar 'santo' hogar
Quizá una de las historias más extraordinarias que nos regaló el viejo Estadio Corona fue la del jugador José Antonio Olvera. En la Comarca Lagunera era conocido como el "Nacido en el Corona".
El abuelo y el papá de Olvera eran los encargados del mantenimiento del estadio. Hacían de todo, limpiar las gradas, lavar los baños y el propio Olvera heredó la chamba.
Un día "La Mona" contó que llegó a vivir en el estadio hasta que les dieron una casa. Y un día le llegó au oportunidad de debutar en Primera División. Vivió dos etapas con los laguneros, pero también jugó en el Toluca, Guadalajara y Morelia.
Hoy, Olvera sigue jugando en el Tampico-Madero, que es como el hermano menor del Santos en el Ascenso MX.
En el abandono
Cuando anunciaron la demolición del viejo Estadio Corona, se suponía ahí iban a construir un centro comercial para detonar la zona. Sin embargo eso no sucedió.
El terreno donde estaba "La (verdadera) Casa del Dolor Ajeno" está en el completo abandono. Nadie le metió mano.
La entrada original del estadio ahí sigue, pero cerrada por completo. Ahora es un basurero.
No hace mucho, a finales del año pasado, muy cerca de este sitio encontraron a una mujer asesinada dentro de un tambo.
