En la jornada de cierre del torneo Clausura 2018, Pumas de la UNAM recibe este domingo en el Olímpico Universitario a Gallos Blancos de Querétaro, con la tranquilidad de saber que dependen de sí mismos para clasificar a la Liguilla y, al mismo tiempo, con la presión de saber que cualquier descuido puede significar la eliminación.

Los del Pedregal llegan a esta última fecha ubicados en el octavo lugar con 23 puntos. En principio es una situación ideal para clasificarse, a no ser porque Pachuca y Necaxa les respiran en la nuca con 22 unidades, y cualquier tropiezo de Pumas este domingo podría dejarlos fuera de los ocho clasificados a la Liguilla.

Lo que tranquiliza a David Patiño y sus dirigidos es la superioridad estadística de Pumas como local frente a Querétaro. En efecto, la escuadra “emplumada” solo ha podido ganar una vez en CU, con 4 empates y 7 derrotas en 12 enfrentamientos desde que se juegan los torneos cortos. Además, la campaña de Gallos Blancos este semestre no los acredita como un rival de peligro, al estar fuera de toda opción de Liguilla con solo 17 puntos e instalados en el 15º lugar de la tabla.

Sin embargo, en el fútbol no hay nada escrito y sabemos que los Gallos de Luis Fernando Tena quieren afilar las espuelas pensando en la tabla del descenso del próximo semestre. Cerrar esta Liga MX con un buen resultado en la casa de Pumas sería el mejor de los augurios para un Apertura 2018 que pinta complicado para los queretanos.