(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({}); Esos ojazos verdes Pues en esta ocasión no hubo poder -ni Cristian Campestrini- que pudiera salvar a las Chivas y se trajeron un trío de Monterrey. Pero no de esos que cantan boleros románticos, sino que cargaron con una tercia de goles en la portería de Rodolfo Cota, quien ayer anduvo más ocupado que barman