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Ser "mes que un club" cuesta

Foto encontrada en blaugranas.com
 El sector antibarcelonista más cenutrio siempre nos reprocha que incluso en las victorias los culés no sabemos disfrutar el momento porque nos agarramos a la comparación con el rival, a buscar el enfrentamiento. Aunque es posible que haya alguno que individualmente pueda caer en ese error, en general no estoy de acuerdo, más allá del hecho de que si, por la teoría de los vasos comunicantes, cuando a nosotros nos va muy bien, a "ellos" les va muy mal, la satisfacción se acrecienta, no cabe duda. Pero no deja de ser ésta una cualidad humana más que intrínsecamente blaugrana.

Sin embargo, sí que hay algo intrínsecamente culé, incluso en los momentos de placidez. Somos aficionados de un club tan sectario, que aglutina a tantas concepciones de la vida, la sociedad y el deporte, que cuando se hace algo que no gusta a uno de los sectores, éste reacciona virulentamente y se lo toma como un ataque personal o social contra la esencia del mismo club y se empieza poco menos que a pedir cabezas, sin analizar fríamente la situación o esperar a donde van a llegar las cosas.

Pasó últimamente con el asunto del patrocinio de la camiseta, en el que todos tomamos partido, se reavivó tal sentimiento con los rumores del posible uso del jugador Thiago para recaudar, lo cual nos llevó a análisis del papel de la cantera... y ahora el nuevo frente abierto es el futuro de las secciones.

El aldabonazo ha sido el cierre de la sección no profesional del equipo de béisbol, la más antigua del club. Las razones esgrimidas son las esperables, la necesidad de una política de austeridad que elimine aquellos gastos considerados superfluos.

Los partidarios, o por lo menos los que entienden esta decisión, defienden que aunque las secciones sean importantes, si producen déficit no deberían seguir siendo mantenidas. Y ponen como apoyo a su razonamiento el que la inmensa mayoría de los culés pensemos mayoritariamente en el fútbol y en nada más, que muchas veces ignoremos la existencia de tales secciones o que sólo nos acordamos de ellas cuando se ganan títulos de relumbrón.

No puedo menos que tener que admitir estos razonamientos. Así que hasta aquí admitiré al pulpo como animal de compañía.

Y sin embargo...

...uno de los mayores orgullos que tenemos los aficionados blaugranas no está sólo en las satisfacciones que puedan llegar del equipo "madre" de fútbol. Sin ir más lejos, en plena celebración por la consecución de la última Copa de Europa llegó el éxito del equipo de balonmano en la misma competición. Y a día de hoy estamos en puertas de asistir a una nueva final de la Liga ACB, y hemos asistido este año a la puesta de largo entre la élite de la sección de fútbol sala. Y aunque este año no parece haber sido tan brillante, la aportación de la sección de hockey a la historia del club es refulgente, espectacular.

Incluso si no somos aficionados a esos deportes, nos atrae su trayectoria. Y, si en un zapeo aparecía en la pantalla de televisión un jugador de hockey, o atleta, o, en su momento, ciclista, con una camiseta blaugrana, deteníamos el dedo sobre el mando a distancia. Y si estos ganaban, o hacían una buena labor, sonreíamos con satisfacción; o nos decepcionábamos si fracasaban. Sensaciones breves, pero intensas. Sin el poder seductor del todopoderoso fútbol, pero en esos breves momentos seguíamos ejerciendo barcelonismo.

Así que vale, hay secciones de las que no sabíamos su existencia, y sólo nos acordamos de ellas cuando truena para bien. Pero el hecho de que estén ahí reconforta. Nos recuerda que la famosa frase de Narcís de Carreras, el "mes que un club", va mas allá de sus implicaciones sociales, políticas o ideológicas. A pesar de su denominación de origen, el Barça es mucho más que un club de fútbol. Es la institución deportiva profesional más laureada del mundo. La marca Barça se extiende a todos los rincones del mundo a través de todos los deportes que desarrolla, tanto a nivel profesional como amateur. Las secciones son parte de ese algo que nos hace especiales, que hace que el Barça sea lo que es. Y son también una oportunidad para que todo tipo de deportistas, aficionados o profesionales, sientan el orgullo de vestir los colores blaugranas. No hace falta ser un futbolista de relumbrón para ello.

Dicho esto, sin embargo, aunque me duele la desaparición de la sección de béisbol, debo decir que las trompetas apocalípticas que están sonando, anunciando este portento como el fin de los tiempos de las secciones, me parecen exageradas. No estoy de acuerdo con las razones esgrimidas, porque no creo que creen tanto gasto, y además si el déficit es motivo para eliminar secciones, que empiecen por el fútbol, que es la "sección" más deficitaria...

...pero honestamente, y llámenme iluso si quieren, no veo en esto un ataque frontal a las secciones. Un paripé, puede. No me extrañaría que si se gastara el oro y el moro en fichajes futboleros, se dijera que fuera gracias a esta política de austeridad que permite ahorrar unos cientos de miles de euros (lo gastado posiblemente en la cena de celebración londinense de la última Champions, todo sea dicho).

No, no creo que, como dicen algunos, se aproximen tiempos de muchas vacas flacas para las secciones del Barça. No se llegará a tanto atrevimiento contra una de las esencias del club. Claro que muchos dirán que la camiseta también era intocable, y ya ves...

De todos modos, sólo nos queda esperar y ver. Lamentar el fallecimiento de algo tan pequeño pero tan importante como la sección de béisbol y esperar que la cosa se quede ahí. Que se recuerde que si quieres seguir siendo "mes que un club" tienes que asumir los costes. Cuesta. Por eso somos aficionados de un club grande.

Y si van desapareciendo más secciones, como futboleros que somos básicamente, no dejaremos de ser del Barça, faltaría más. Pero seríamos aficionados de un Barça más pequeño. Hemos perdido un trocito de nuestro Barça con el patrocinio de la camiseta y lo hemos aceptado. Acabaríamos aceptando otras cosas, qué remedio. Pero el orgullo sería menor.

Adeu i bona sort.


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