El reconocido colaborador televisivo español, Kiko Matamoros, ha sido noticia en los últimos días debido a la revelación de la cantidad de hijos que tiene. A pesar de que es una figura pública conocida por su participación en programas como «Sálvame», algunos detalles de su vida privada aún permanecían en el misterio.

Recientemente, Matamoros decidió romper el silencio y hablar abiertamente sobre su amplia descendencia. En una entrevista exclusiva, el colaborador televisivo reveló tener un total de siete hijos, aunque reconoció que solo convive con tres de ellos.

Estos tres hijos con los que Kiko Matamoros tiene una relación cercana son fruto de su matrimonio con Makoke, también colaboradora televisiva. Sin embargo, Matamoros ha admitido tener cuatro hijos más de relaciones pasadas o extramatrimoniales, con los que no tiene una relación tan estrecha.

La noticia ha sorprendido a muchos seguidores de Matamoros, quienes desconocían la existencia de estos otros hijos. Sin embargo, el colaborador ha querido hacer hincapié en que siempre ha asumido sus responsabilidades como padre y que está dispuesto a reconocer y mantener contacto con todos sus hijos.

La revelación sobre la cantidad de descendientes de Kiko Matamoros ha generado todo tipo de reacciones en las redes sociales y en la prensa rosa. Algunos han felicitado al colaborador por su honestidad y valentía al hablar sobre su familia, mientras que otros han cuestionado su capacidad para tener una relación cercana con tantos hijos.

A pesar de la polémica que ha generado esta noticia, Matamoros ha asegurado que se siente feliz y satisfecho con la vida que ha construido. Además, ha manifestado que siempre ha intentado educar y cuidar a todos sus hijos de la mejor manera posible, a pesar de las dificultades y los desafíos que ha enfrentado como padre.

La confesión de Kiko Matamoros ha puesto de manifiesto una vez más la importancia de separar la vida pública de la privada y de no juzgar basándonos únicamente en percepciones superficiales. En definitiva, este episodio demuestra que todos tenemos una historia y que es importante respetar y entender las decisiones personales de los demás.