En diciembre de 2020, Miguel Lamperti, número 23 del ranking del World Pádel Tour (WPT) lanzó su canal de YouTube.  Un nuevo espacio digital donde los aficionados al pádel pueden disfrutar del jugador argentino en estado puro, con puntos espectaculares y vídeos educativos para aprender los mejores trucos de un profesional. Además, también supone una oportunidad para conocer cómo es la vida de un profesional del pádel. Hace unos días, Lamperti compartió el partido de exhibición completo que disputó, formando pareja con Tolito Aguirre, el pasado 19 de enero de 2021 en México, concretamente en la escuela de alto rendimiento Journey Padel Arena Cancún, contra la pareja número uno del World Pádel Tour, Alejandro Galán y Juan Lebrón.

Lamperti es uno de los jugadores más queridos y carismáticos del circuito World Pádel Tour, capaz de hacer levantar de sus asientos a cualquier aficionado con sus jugadas. En sus más de 20 años jugando al pádel a nivel profesional, el ‘canoso’ siempre ha destacado por su simpatía y cariño hacia los aficionados. A sus 42 años, la sonrisa eterna del pádel afronta con ilusión la temporada 2021, ya que formará pareja con el vallisoletano Arturo Coello, integrante de la nueva generación de jugadores de pádel que está brillando en el WPT. La nueva pareja de 2021 intentará obtener los mejores resultados a lo largo de los próximos meses para jugar el Master Final 2021 a final de temporada. Para convertirse en un jugador ganador, el argentino ha tenido que completar un largo camino repleto de historias, vivencias y desafíos.

Inicios en el mundo del pádel

Miguel Lamperti nació el 11 de noviembre de 1978 en Bahía Blanca, ciudad argentina ubicada en el sur de la provincia de Buenos Aires. El ‘canoso’ empezó jugando al baloncesto, ya que Bahía Blanca es una ciudad plagada de historia baloncestística, con personalidades más que conocidos por el mundo de este deporte, como es el caso de Manu Ginóbili, Marcelo Richotti o Juan Alberto Espil. En 1990, instalaron una pista de pádel donde jugaba al baloncesto. A partir de ese momento, Lamperti iba todos los días después de entrenar al baloncesto a la pista de pádel para ver cómo era y jugaba contra la pared. Además, también se metía a jugar en los partidos en los que faltaba alguien.

Al poco tiempo, el argentino dejó el baloncesto y empezó a jugar en serio al pádel. En ese momento, su familia, que era de clase media baja, tuvo que hacer un gran esfuerzo para que Lamperti pudiera competir. De hecho, su madre tenía que hacer rifas para conseguir el dinero necesario. Un esfuerzo que tuvo recompensa, ya que quedó Campeón Provincial y Nacional de Menores en todas las categorías. En 1995, el ‘canoso’ competió por primera vez a nivel profesional, junto a Martín Matoso, en un partido que se celebró en Bahía Blanca. A partir de ese momento, Lamperti empezó a jugar las previas de los torneos del Circuito Profesional en la provincia de Buenos Aires junto a Juani Mieres, al que conocía de su etapa en Nacional de Menores. Poco a poco empezó a ganar torneos y fue nombrado mejor jugador argentino de pádel en 1999.

No fue una etapa fácil para Miguel Lamperti y Juani Mieres, ya que tenían que viajar en autobús y pasar muchas horas de viaje. Además, el ‘canoso’ trabajó varios años en una heladería para pagarse estos viajes. Mientras tanto, también estudiaba en la Universidad de Ciencias Económicas. En 2001, en plena crisis económica de Argentina, cuando se encontraba en el tercer curso de la universidad, el argentino recibió la llamada de un señor de Girona que le ofreció trabajo en España como entrenador de pádel en nuevo club. Con la idea de comenzar una nueva aventura en España, Lamperti dejó la universidad. Sin embargo, la apertura del club de pádel nunca se produjo, ya que el señor de Girona desapareció. En ese momento, Emilio Forcher, una de las figuras del pádel argentino, le ofreció trabajo en su fábrica de palas.

Volver a nacer en Brasil

Con el dinero del trabajo en la fábrica de palas de Emilio Forcher, Lamperti se costeó sus entrenamientos y volvió a competir en los torneos. Tras conseguir ser el número 1 de Argentina en la temporada 2002 junto a Marcelo Pérez, el ‘canoso’ viajó a Brasil para competir en un torneo en el que participan los mejores jugadores de Sudamérica. Un torneo en el que terminó campeón tras superar en la final a la pareja formada por Pablo Limay Miguel Pisorno. A raíz de esa victoria, un señor de la ciudad de Pelotas, situada en el estado de Río Grande del Sur, le ofreció trabajo como profesor en un club de pádel. Una oportunidad laboral que le permitió competir en el Circuito Brasileño, donde participaban jugadores de la talla de Pablo Lima, Federico González, Marcello Jardim, Chico Gomes, Julio Julianoti o Gervasio Del Bono.

A finales de 2004, el jugador argentino consiguió ahorrar bastante dinero y decidió comprarse un coche en Argentina, concretamente un Renault Clío. El 14 de enero de ese mismo año, Lamperti decidió regresar a Brasil. A falta de 315 kilómetros para llegar a Xangri-lá, se quedó dormido al volante y sufrió un grave accidente de coche al caer por un barranco. El médico le dijo que se había roto seis costillas y que una le había perforado el pulmón, por lo que estuvo a punto de morir. Seis meses después, el argentino sufrió la mayor pérdida de su vida, que fue el fallecimiento de su madre.

Consolidación como jugador profesional en España

Tras recuperarse de las lesiones, el ‘canoso’ se convirtió en el número 1 de Argentina en 2006. Ese mismo año, tomó la decisión de cruzar el charco y competir en España con Chico Gomes durante los meses de julio y agosto. Una época en la que aún no existían ni el Pádel Pro Tour (PPT) ni el World Pádel Tour (WPT), pero se realizaban torneos de la Federación Internacional. Cuando terminó la pequeña gira por España, Lamperti recibió la propuesta de Mariano Lasaigues para competir la siguiente temporada en el territorio nacional. Poco a poco, el argentino se consolidó como jugador profesional, así como uno de los mejores rematadores del circuito, aunque no fue hasta el contrato con HEAD cuando empezó a cobrar el dinero suficiente para desarrollar de forma adecuada su carrera como deportista.

Hoy en día, Lamperti reside en Madrid y se ha convertido en uno de los jugadores más mediáticos del mundo. En total, el revés de Bahia Blanca ha disputado 335 partidos del World Pádel Tour (WPT), con un balance de 218 partidos ganados y 117 perdidos (superando el 65% de victorias). Al margen de las pistas de pádel, el ‘canoso’ también ha demostrado su habilidad en el casino, concretamente en el Póker Texas hold ‘em. De hecho, en 2012 pudimos verlo en acción en las mesas de torneo de póker en vivo en el programa de televisión ’21 días’ de la periodista Adela Úcar.

Lamperti ha sido capaz de trasladar todas sus técnicas y estrategias de pádel a las mesas de juego de los casinos, especialmente en el póker. El jugador argentino ha destacado siempre por su espectacular remate dentro de las pistas de pádel, algo que también se ha podido observar en los establecimientos de juego, ya que nunca duda en apostarlo todo en una mano de cartas. Más allá del remate, el ‘canoso’ cuenta con un arsenal de recursos inigualable con la pala, con voleas, derecha, revés o salidas de pared. Unos recursos que cambia por probabilidades, outs y estrategias clásicas en las partidas del popular juego de cartas.

El carismático jugador argentino se ha caracterizado siempre por estar en contacto con el público y venirse arriba en los momentos más importantes de los partidos. Una pasión que ha tenido que dejar en segundo plano en el póker, donde cualquier gesto puede dar pistas a los rivales. Esto no ocurre en juegos de azar como la ruleta, el blackjack o las máquinas tragaperras, las modalidades de juego más populares de los casinos online. A pesar de ello, Lamperti destaca por su actitud mental, tanto en la pista de pádel como en la mesa de juego del casino, especialmente por su concentración para sacar el máximo rendimiento.