(CNN Español) — Manuel Ranoque, le père des quatre enfants indigènes secourus dans la jungle colombienne, a déclaré dimanche que sa fille aînée avait affirmé que la mère avait initialement survécu à l’accident d’avion, peut-être pendant quatre jours, puis avait dit aux enfants de partir. .

“Tienes que especificar que la hija tiene todo eso, lo único que me aclara es que la madre tenía cuatro días de vida. Antes de morir, la madre te puede decir ‘vete’, y verás quién es tu padre”. es y quién sabe lo que es el amor de padre, como les demostré al traer a mis hijos”, dijo Ranoque a los periodistas el domingo.

El general Pedro Sánchez, de las fuerzas especiales de Colombia, dijo a CNN que las autoridades están investigando esto, pero advierte que los niños no fueron muy consistentes cuando hicieron las declaraciones y aún se están recuperando en el hospital militar central de Bogotá.

Los niños fueron rescatados luego de 40 días de estar desaparecidos en la Selva luego de que la avioneta en la que viajaban se estrellara. Tres adultos a bordo, incluido el piloto y la madre de los niños, Magdalena Mucutuy, murieron en el accidente.

Los cuatro niños -Lesly Jacobombaire Mucutuy, 13, Soleiny Jacobombaire Mucutuy, 9, Tien Ranoque Mucutuy, 4 y el bebé Cristin Ranoque Mucutuy- se recuperan actualmente en un hospital de Bogotá, la capital colombiana, luego de ser trasladados allí en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana. ambulancia el sábado, dijeron las autoridades.

“Somos indígenas… Yo creo en la selva, que es nuestra madre, y por eso siempre he mantenido la fe, y diría que la selva y la naturaleza nunca me han traicionado”, dijo Ranoque a periodistas afuera. el hospital militar central.

Ranoque instó a todos a dejar de publicar fotos de sus cuatro hijos, al tiempo que enfatizó que como padre no ha compartido ninguna foto y, como tal, esperaría lo mismo de otros miembros del público, incluso dentro de su propia familia.

así sobrevivieron

Comer harina de yuca salvó la vida de los cuatro niños más de un mes después de que su avión se estrellara, según un oficial de las Fuerzas Militares Especiales de Colombia.

Los niños comieron «tres kilogramos [seis libras] de fariña», una harina de yuca gruesa comúnmente utilizada por las tribus indígenas de la región amazónica, dijo gGeneral Pedro Arnulfo Sánchez Suárez, jefe del comando conjunto de operaciones especiales de las Fuerzas Militares Colombianas.

«Días después del accidente, comieron la harina que habían traído allí… pero [finalmente] Se quedaron sin comida y decidieron buscar un lugar donde pudieran mantenerse con vida”, dijo Suárez.

«Estaban desnutridos pero completamente conscientes y lúcidos cuando los encontramos», agregó.

Los niños dijeron a las autoridades que habían encontrado un perro, un pastor belga llamado Wilson, que pertenece a las fuerzas especiales. El perro desapareció el 18 de mayo, según Suárez. “Los niños nos dijeron que pasaron tres o cuatro días con Wilson y lo encontraron bastante flaco”, agregó.

Muchos líderes indígenas de las comunidades que viven en esta parte de Colombia dicen que precisamente porque los niños fueron criados, el hecho de conocer la selva y haber vivido allí les ha permitido saber más de lo que podría haber tenido un niño normal. sepa qué hacer y qué no hacer para mantenerse seguro durante 40 días.

“En la selva está el espíritu del río, del agua, del viento, del sol, de la luna, de los árboles. En la selva nos encontramos todos, toda la comunidad que vive en este territorio, que vive nuestra madre selva”, dijo Giovanny Yule, un líder indígena. “Y ahí están los espíritus que se encargan de sanar y proteger a estas personas que están atrapadas en la selva. Por esta razón, estos niños fueron cuidados y protegidos por todos nuestros espíritus maternos de la selva».

El funcionamiento de las autoridades y los indígenas

La desaparición de los niños provocó una operación de búsqueda masiva por parte del ejército colombiano que involucró a más de 100 soldados de las fuerzas especiales y más de 70 exploradores indígenas.

El general Pedro Sánchez le dijo a CNN que los rescatistas analizaron el área de búsqueda y descubrieron que se habían acercado mucho a los niños, pero no los encontraron de inmediato porque la vegetación en la selva amazónica es muy densa. Los niños se movieron a través de la jungla durante unos 20 kilómetros y la evidencia del GPS muestra que los equipos de búsqueda y rescate estaban en un punto a 30 metros de ellos y aún no podían verlos.

Además, en la zona llueve unas 16 horas al día, por lo que es difícil escuchar los ruidos de los niños.

La selva donde buscaban a los niños se encuentra entre los departamentos de Guaviare y Caquetá, frontera entre la región amazónica en Colombia, una vasta zona de selva, y los llanos orientales, territorios escasamente poblados, de difícil acceso, donde históricamente se ha contado con la presencia de grupos insurgentes.

El 9,9% de la población del Guaviare es indígena, según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE. El departamento del Guaviare tiene una extensión similar a la de Suiza.

Helder Fernán Giraldo Bonilla, Comandante General de las Fuerzas Armadas, se refirió al operativo realizado por las fuerzas militares colombianas durante los casi 40 días de desaparición de niños en la selva del Guaviare. “Y creo que la fe se mantuvo intacta durante todos estos días de búsqueda y gracias a este sentimiento patriótico del soldado. A partir de este trabajo de interacción con las comunidades indígenas, logramos localizar y salvar a los mineros”.